lunes, 2 de octubre de 2023

La visión eterna

 

La visión eterna

Construyendo la madre estado

 


Y recuerden amigos un Católico jamás puede apoyar  ni ser comunista

Griselda Jimenz San

 

Christian Franco Rodriguez

Yo soy católico y soy comunista

 

Griselda Jimenz San

Christian Franco Rodriguez Enserió....??

*Apesar de todo lo que el hizo contra la iglesia, como Marx los trataba

Christian Franco Rodriguez

Griselda Jimenz San Lo mismo me dicen los marxistas cuando digo que soy cristiano a pesar de todo lo que ha hecho la iglesia !Como puedes ser cristiano! y yo les respondo a ambos si a pesar de todo.

 

¿Qué mira el buda en la experiencia del nirvana?

El biotejido del universo en las joyas de indra

¿Qué mira Platón al salir de la cueva?

La idea de bien no como representación sino como arquetipo real

¿Qué  mira un cristiano al sacar el velo de la creación?  

 

 

Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; 18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; 19 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, 20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.

Y entonces el reino de Dios ya está  aquí, la reconciliación ya se dio y el devenir está  superado, esto es lo real la comunión de todo en Cristo Jesús. 

 

0←1→0

 

He aquí el en si del ser donde se revela la unidad de amor.

 

Pero nos toca volver al devenir, volver a la cueva, hemos probado del fruto del árbol de la vida comiendo del cuerpo de Cristo y bebiendo de su sangre, pero el árbol de la ciencia del bien y del mal todavía tiene poder sobre nuestro cuerpo.

 

¿Qué  mira Hegel en el devenir?

 

La negación de la negación donde toda superación por más buena que sea en su intención y en su acción termina reproduciendo la maldad.

 

¿Qué  mira Marx en el devenir?

 

Lucha de clases por los medios de producción, quién los controle controlara el mundo, siempre de manera injusta, esclavizando, sometiendo, explotando.

 

¿Qué mira Nietzsche en el devenir?

Voluntad de poder, la cual maneja todo conocimiento, siendo la razón el ejercicio permanente de la justificación de la voluntad y sus intereses, aunque una verdadera voluntad de poder no se justifica.

 

¿Qué mira Heidegger en el devenir?

 

El olvido del ser, existencias inauténticas, donde el hombre huye de la conciencia de la muerte, lo cual nos llevara a la mala fe denunciada por Sartre.

 

¿Qué mira Freud en el devenir?

 

El trauma, el complejo, el síntoma dirá  Lacan, recreándose transferencialmente en nuestras relaciones.    

 

 ¿Todas estas miradas del devenir se equivocan?  

 

Para nada, todo ellas aciertan en el blanco y nos dan cuenta de la libertad negativa y de la mala fe e inconsciencia de esta libertad que no quiere conocerse asi misma, más el único pecado que no se perdona es el pecado contra el espíritu, así que no se puede elegir no conocer, es decir no se puede elegir no ser libre, porque ya estas eligiendo.

 

¿Cómo conciliar la mira de la creación reconciliada en Cristo, con la mirada de la permanente contradicción en el devenir?        

 

0←1→0→←1→0←1

 

Podemos tener la esperanza y la paciencia que nos pide Dios dejando todo en las manos de él, pero sabemos que no hay metalenguaje, es decir que nosotros somos parte del mundo y que no podemos voltear el rostro ante sus contradicciones, los que deciden hacer el mal conscientemente merecen respeto pero aquellos que han decidido por el reino de Dios y voltean la cara cuando el mal se realiza en sus narices, esos merecen ser arrancados de raíz del reino de los cielos, el mal en el mundo no se logra por la capacidad de los malos sino por la complicidad de los “buenos”  pero el problema es aún más profundo, porque nosotros mismo somos el mal, en el devenir nos contradecimos, hagamos lo que  hagamos y si creemos que nuestro actuar es divino puede ser mucho peor, porque usamos el nombre de Dios para nuestras fechorías, en nombre del amor y por el amor hemos maldecido el mundo.

 

¿Qué queda?

 

Una guerra permanente a los cristianos les daremos el dolor del devenir

A los ateos la comunión del amor con la creación reconciliada

Traspasaremos con el árbol de la vida y con el árbol de la ciencia del bien y del mal, con el ser de la comunión eterna y con el no ser del devenir.

¿Lograremos el para ser de la unión eterna o quedaremos atrapados en nuestro propio  juego? 

Eso depende de las margaritas que intercedan por nuestra alma.

 

Pero no encontramos otra salida, el Espíritu integro, la meta historia se basa en la comunión del ser y del no ser al mundo le toca entrar en la angustia del no ser, pero el mundo quiere evadir esta angustia nuestra labor profética es hacer esa angustia cada vez más grande, el mundo se llega a  vestir de Iglesia para calmar esa angustia, no se entrega a Dios sino que hace de Dios su opio. Que sea pues Dios para ellos su enfermedad, la iglesia vive la comunión eterna con Dios al punto de repetir muero porque no muero. Compartamos pues esta comunión esta visión eterna, descansemos en ella, recuperemos fuerzas pero jamás   quedemos anestesiados sin poder ver la contradicción del devenir, la victoria ya está lograda pero en nuestro tiempo toca dar una dura batalla contra nosotros mismos  es decir contra los otros para volver a nosotros mismos, sabiendo que en los otros nos transferimos y los otros se transfieren a nosotros, somos sociales ontológicamente, si logramos la visión eterna    es porque Cristo nos da esa visión ,si logramos la visión del mundo,  es porque el mundo nos da esa visión, pero ambas son las visones de nosotros mismos ¿Dejaremos pues el mundo para enfocarnos en la visión que nos da Cristo? No podemos porque Cristo ama el mundo  y nos da esa visión para compartirla ¿Nos quedaremos entonces con la visión del mundo? Si así  fuera la gravedad del devenir nos terminara desgarrando a un punto que no podríamos ni siquiera tener fuerzas para llamar a Dios. Pero el mundo no nos muestra la gravedad del devenir sino una falsa levedad del ser, una vez atrapados en sus ideologías nos desgarra y ya es tarde porque no somos víctimas en el mundo sino victimarios- victimas desgarramos y nos desagarran una y otra vez, que ese dolor nos lleve al clamor de Dios, que el gozo divino no tape nuestros oídos a este clamor.        

 

Así  la paz de buda en Cristo es una aflicción de parto por la creación entera

La iglesia sufre la segunda muerte mientras goza las primicias de la vida eterna.

Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia; 25 de la cual fui hecho profeta, según la administración de Dios que me fue dada para con vosotros, para que anuncie cumplidamente la palabra de Dios, 26 el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, 27 a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, 28 a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre; 29 para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.     

 

(0←1→0→←1→0←1) →(0→1←0→←1→0←1)→(0←1→0←→1←0→1)

 

 «Lo grande de la Fenomenología de Hegel y de su resultado final —la dialéctica, la negatividad, como el principio motor y creador— consiste, de una parte, en que Hegel concibe la creación del hombre por si mismo como un proceso, la objetivación como enfrentamiento, como enajenación y como superación de esta enajenación; es decir, en que capta la esencia del trabajo y comprende al hombre objetivo, al hombre verdadero, real, como resultado de su propio trabajo.» (Economía política y filosofía. 1844.)

«Me declare abiertamente discípulo de aquel gran pensador, llegan- , do incluso a coquetear, de vez en cuando, en el capítulo consagrado a la teoría del valor, con su lenguaje peculiar. El hecho de que la dialéctica sufra en manos de Hegel una mistificación, no obsta para que este filosofo fuese el primero que supo exponer de un modo amplio y consciente sus modalidades generales. Lo que ocurre es que en el la dialéctica aparece invertida. No hay más que volverla del revés, y en seguida se descubre bajo la corteza mística la semilla racional.

La dialéctica mistificada era moda en Alemania, porque parecía transfigurar lo existente. Reducida a su forma racional, es el escándalo y azote de la burguesía y de sus portavoces doctrinarios, porque en la inteligencia y explicación positiva de lo que existe abriga a la par la inteligencia de su negación, de su muerte forzosa, porque enfoca toda forma actual en el pleno movimiento, sin omitir, por tanto, lo que tiene de perecedero, sin dejarse asustar por nada, critica y revolucionaria por esencia.» (El capital, postfacio a la 2a ed., 1873.)

 

Joel Agón

 

Christian Franco Rodriguez

(Lógica naturaleza espíritu), (naturaleza materialismos dialectico Diamat- cultura materialismo histórico histmat) ¡¿No es la conciencia del hombre la que determina su ser sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia? Súper estructura vs infraestructura ¿Quién tiene razón? la meta estructura del devenir es decir Heráclito pero la dialéctica ¿Es espiritual o material? veamos si el en si es espiritual lógico, este logos es antes de toda existencia y solo se conocerá a si mismo en la naturaleza para volver a si mismo de manera libre en un proceso espiritual donde se asume la contradicción ontológico estando el hombre condenado a la permanente revolución he ahí el absoluto la estructura de la idea se ha develado, nada podrá contra el hombre porque la contradicción será su motor, así por mas que intenten destruir al capitalismo no podrán, porque esta basada en la negación del a negación, este permanente intentar volver al paraíso y ser vomitado por Dios en una nueva fase histórica, así el capitalismo integra la crisis como parte del proceso del sistema. Ahora comencemos por la naturaleza este es el en si no hay una subjetividad, Hegel le daba un logos al Dios de Spinoza, el Dios de Hegel era inmanente a la naturaleza, en Marx no hay Dios, la naturaleza es contradicción por si misma en una lucha evolutiva de selección del mas apto, el para si será dado por la cultura en una lucha de clases, aquí el hombre no se esta conociendo a si mismo, no es un sujeto es un objeto que toma conciencia de la lucha por su realización la cual solo será posible con la socialización de los medios de producción, socialización que se producirá por medio de la violencia, una cultura violenta y una naturaleza violenta que jamás podrán reconciliarse, así tenemos en Hegel un sujeto irreconciliado porque toda síntesis es provisorio en el devenir y en Marx un objeto irreconciliado traspasado una y otra vez por la violencia. ¿Qué es primero el sujeto o el objeto? La respuesta es fundamental si es el sujeto la dialéctica es un proceso de autoconocimiento para alcanzar la libertad si es el objeto la dialéctica es un proceso evolutivo de selección de lo mas apto en lo natural y de lo mejor organizado en lo cultural y ¿No pueden ser ambos? la libertad subjetiva y la justicia social en un proceso de retroalimentación, si es así no hay pies ni cabeza, el devenir es una rueda donde el sujeto y el objeto luchan determinando uno al otro sin poder alcanzar ninguna absolución más tal contradicción es insoportable por esto se hace necesaria la dialéctica de la dialéctica donde se produzca una coincidencia de opuestos solo la nada budista de oriente y el ser Cristiano de occidente tienen la fuerza como para parar aunque sea un instante eterno el devenir. He aquí  el comunismo complementario.

 

 

Así contraponemos el devenir profano del espíritu  Hegueliano revolucionario al nirvana budista donde la red de indra nos da el biotejido espiritual sagrado logrando parar el devenir así como mover la nada sagrada solo en esta complementariedad de lo sagrado y lo profano podemos encontrar lo Santo.

 

Hegel y buda tesis doctoral de

LUCAS ESTEBAN ESPINOZA GONZÁLEZ

 

6.1. Principales diferencias conceptuales entre el Sutra de la GuirnaldaylaFenomenología del Espíritu de Hegel.

 1. El Dharmadathu o reino iluminado es presentado en el Sutra de la Guirnalda como un plano distinto del mundano, y posee un estatus ontológico superior. En la Fenomenologíahegeliana la Totalidad comprende a toda la realidad y existencia. Desde la Fenomenología sostener esa dualidad entre un plano terreno y otro divino es producto de la enagenación humana. Desde el Sutra, el no poder ver el plano superior es consecuencia de la ignorancia provocada por la mente.

352 2. Siguiendo con el punto anterior, el planteamiento budista sugiere que la libertad implica superar el plano terrenal de existencia y el acceso al plano iluminado. En cambio, en la Fenomenología se descarta dicha posibilidad, puesto que no existiría tal plano distinto de existencia.

3. En el Sutra los sujetos mencionados siempre son de carácter individual (seres sintientes, personas, budas, seres iluminados, etc.). Seguir la Senda de buda es una decisión personal, y las consecuencias de los actos, intenciones, el karma y darma también. La Fenomenología presenta a un yo que es un nosotros y un nosotros que es un yo.

4. El Sutra de la Guirnalda reconoce una naturaleza inherente al ser humano, la cual es presentada de manera sintética en las cuatro nobles verdades y en la naturaleza de buda que todos los seres comparten. En cambio, en la Fenomenología se critica con vehemencia la atribución de cualquier rasgo humano a una condición inherente, siendo lo natural un grado básico, precario o elemental de desarrollo en cualquier ámbito que se utilice el término. El budismo Avatamsaka desribe la realidad en numerosos aspectos dicotómicos, tales como bueno malo, puro e impuro, verdadero y falso, sabio e ignorante, etcétera, todo lo cual lo acerca al pensamiento moderno. En cambio, todo ello es criticado en la Fenomenología, la cual presenta a una única realidad en la que tales cuestiones se encuentran mezcladas y presentes en los diversos fenómenos en distinta proporción. 6. En cuanto a las verdades, en el budismo Avatamsaka son inalterables. En la Fenomenología, al igual que el ser mismo, la verdad se presenta en distintos grados , e incluso puede variar por la libertad que es inherente al espíritu, al tiempo que puede ser contradictoria. De igual modo, la verdad según la entiende Hegel, no reviste la máxima condición ontológica de algo, sino solo un aspecto más a considerar, pudiendo ocurrir que un fenómeno solo sea verdadero más no real o efectivo.

 7. En términos ontológicos la verdadera esencia de la realidad, tal como lo presenta el budismo Avatamsaka, es una y la misma, inmutable y eterna en su condición, mientras que en la Fenomenología da a entender que la realidad es contradictoria, cambiante, móvil, negativa y se va haciéndose otra de sí constantemente.

 8. El deseo, por su parte, es considerado como la principal fuente de apego e ignorancia, todo lo cual impide el avance del ser sintiente en su camino hacia la liberación, cuestión que hace necesaria su superación o erradicación. La Fenomenología, en cambio se plantea que el deseo es parte constituyente del Espíritu, el cual coincide con la existencia toda.

 9. La figura de buda, así como la de los demás seres iluminados que se presentan en el Sutra, es considerada como lo más real que existe, completamente libre de elementos perecederos, deseo, apego e ignorancia. En la Fenombenología, aunque no se haga referencia explícita a esta escuela budista, se deja entender que cualquier personaje provisto con características divinas es una representación que pone en evidencia un estado relativo de enajenación por parte de la cultura que  lo sostiene, puesto que pone en un ser otro(divino) todas las cualidades más perfectas que pueda imaginar, sin reconocerse poseedora de tales características. Por lo demás, Hegel critica la vida de cualquier divinidad de aquellas que son típicas de muchas religiones, por una serie de razones que a continuación se detallan: - Su falta de dolor, de paciencia y trabajo de lo negativo, por ser la igualdad no empañada y la unidad consigo misma que no se ve impulsada hacia su ser otro y la enajenación ni a la superación de ésta. - Por ser una universalidad abstracta que prescinde de su naturaleza de ser para sí y del automovimiento de la forma general. - Por tratarse de una irrealidad, algo muerto y espantoso. - Por ser una belleza carente de fuerza. - Por no ser como el Espíritu que no se asusta ante la muerte y se mantiene en la pura desolación, pues el espíritu solo conquista su verdad cuando es capaz de encontrarse así mismo en el absoluto desgarramiento, en vez de ser esa potencia como lo positivo que se aparta de lo negativo sin mirarlo cara a cara y permanece en ello. Como se puede apreciar, en todas estas críticas Hegel está resumiendo su visión de la realidad como una totalidad que contiene los distintos aspectos de la existencia en sí misma, tanto aquellos que son considerados divinos o superiores y los mundanos o inferiores, ofreciendo una lógica ontológica en que tales aspectos o polarizaciones se mantienen unidas o reconciliadas, sin que ello implique ausencia de movimineto, conflicto, caos o alguna forma de trascendencia. En tal sentido, la racionalidad que se encuentra detrás de la escritura del Sutra del Ornamento Floral resulta mucho más afín al pensamiento moderno expuesto por Kant toda vez que ambos proponen una clara distinción entre un reino de fenómenos y otro de noúmenos prácticamente imposible de acceder, experimentar y conocer. Pero a pesar de las diferencias recién mencionadas, y que se expusieron también al interior de los capítulos dedicados a ello, las obras estudiadas ofrecen al mismo tiempo importantes semejanzas que, a la luz de las categorías típicas de la racionalidad científico moderna, dan cuenta de diversos tópicos del mayor interés para el investigador cognitivo, y que a continuación se resumen.

 

6.2. Semejanzas entre el Sutra Avatamsaka y la Fenomenología del Espíritu de Hegel.

1. En lo que respecta a la categoría de realismo naturalista que caracteriza a la racionalidad científico moderna, ambos sistemas de pensamiento comparten el hecho de expresar una visión crítica que, aunque difieren en cuanto al contenido, permiten entender que la categoría en cuestión está íntimamente ligada al espíritu de la época y que, por su condición ontológica y existencial, es experimentada como la única forma posible y verdadera de concebir lo natural. En concreto, el realismo naturalista moderno que considera al reino natural como el único y verdadero plano de existencia fenoménico es criticado tanto al interior del Sutra de la Guirnalda como en la Fenomenología del Espíritu de Hegel. Ciertamente, los argumentos difieren en ambos casos pero coinciden en afirmar que la realidad es más que el mundo natural. Desde la perspectiva budista se plantea que el universo natural es una ilusión, mientras que en la Fenomenología se le considera un momento básico, apenas desarrollado.

 2. Otra importante semejanza o coincidencia entre ambas obras se da en el plano epistemológico, específicamente allí donde el pensamiento moderno sostiene que la realidad circundante es independiente del sujeto que la conoce. Nuevamente, los argumentos en que se basan ambas obras son muy distintos, pero coinciden en el hecho de cuestionar tal independencia o exterioridad. En la Fenomenología se plantea que es el Espíritu el autor de toda realidad a pesar de que no siempre sea consciente o propiamente autoconsciente de ello. En el Sutra del Ornamento floral, así como en otras obras budistas, se sostiene que la percepción de los sentidos es producto de la mente y que según cuán pura sea ésta así será la realidad percibida por el ser sintiente. Ello implica que los distintos seres que se encuentran en cada uno de los diversos reinos de existencia perciben la realidad de manera correspondiente a su mente. Por tanto, la realidad percibida es producida por la mente del ser sintiente, y no es exterior a él.

 3. En estrecha relación con lo anterior, la famosa imagen de la Red de Indra –expuesta y comentada en su momento- pone de manifiesto la idea budista de la completa interrelación, interconexión e interdependencia de todas las cosas, seres y elementos de la realidad. A su vez, en la Fenomenología se propone que el Espíritu es toda la realidad en tanto que sujeto que se diferencia interiormente, criticando intensamente la idea de un universo como una colección de objetos exteriores entre sí y completamente independientes unos de otros, tal como se afirma al interior de la racionalidad científico moderna hasta el día de hoy.

4. La racionalidad científico moderna se caracteriza también por sostener que la realidad en su esencia, fundamento, y más allá de las apariencias de los fenómenos, es estable y constante, encontrándose en ella un predominio de lo común por sobre lo distinto cambiante.

Frente a ello, el Sutra de la Guirnalda enfatiza el hecho de la transitoriedad y fugacidad de toda existencia no iluminada como un razgo propio de dicho plano de realidad. Hegel, por su parte, en la Fenomenología presenta una ontología en que la estructura misma de lo real es móvil y cambiante, constantemente haciéndose otra de sí misma, contradictoria y negativa, siendo lo quieto un momento muerto de esa realidad viva. 5. Igualmente, la racionalidad moderna concibe la realidad material como una inmensa colección de cosas o elementos que no son más que objetos o partículas. En cambio, tanto el Sutra del Hornamento Floral como la Fenomenología hegeliana ofrecen una visión en que la realidad en su esencia y fundamento son más bien un sujeto que uno objeto o un conjunto de ellos. La escuela budista Avatamsaka lo hace en términos de la Gran Mente o el Gran Espíritu. Hegel, por su parte, también lo hace desde el título mismo de su obra: Fenomenología del Espíritu, cuestión que queda de manifiesto en el contenido que se expone gradualmente en las distintas secciones y capítulos que la componen. Se debe agregar que para el filósofo la realidad material es un momento necesario e imprescindible del Espíritu, pero es solo su base o su momento natural, y su estatus ontológico es secundario con relaciónal primero.

 6. En lo que respecta a la percepción de la realidad tal como fuera descrita recién, es decir, como una colección de objetos, ambos sistemas de pensamiento (busdista Avatamsakayhegeliana) coinciden en sostener que ello no es falso, sino solamente parcial. El problema radica en suponer que dicha percepción corresponda a toda la realidad en sus distintas dimensiones. Hegel explicita su posición en diversas partes de su obra, siendo una de ellas la que se titula “III. La percepción o la cosa y la “ilusión”. Allí se dice que la cosa es lo verdadero de la percepción, y la racionalidad moderna se queda en ello como su modo principal de aprehensión de la realidad, mientras que el Espíritu avanza y comprehende otros niveles y modos de comprensión.

7. El objetivismo es otro de los bastiones del pensamiento moderno, empero, tanto el Sutra de la Guirnalda como la Fenomenología coinciden en ofrecer una crítica a dicho rasgo de la racionalidad. En el primer caso se hace aduciendo la ilusoriedad de los fenómenos captados por la mente no iluminada, mientras que en el segundo se sostiene que la existencia en sí misma es un sujeto, razón por la cual no se puede excluír a este del conocimiento, salvo que se ejerza la fuerza de la razón observadora.

 8. En estrecha relación con el punto anterior, la arraigada operación de efectuar taxonomías para clasificar la ingente variedad de los fenómenos que se presentan a la percepción, propia de la racionalidad científico moderna, es valorada de manera muy menor tanto en la escuela budista como en la fenomenología hegeliana. En el caso del Sutra estudiado, en su lugar se ofrecen extensas enumeraciones de distintos seres iluminados, virtudes, mundos, cualidades, poderes, etcétera, sin que se establezcan taxonomías precisas para la elaboración de cada uno de dichos conjuntos o categorías. En cuanto a la Fenomenología, allí se hace explícita crítica a dicho afán por cuanto se reconoce en ello la acción de forzar a los elementos para adecuarse a una u otra categoría considerando aquellos rasgos comunes pero obviando los particulares que, por su misma naturaleza, restarían mucha utilidad al trabajo taxonómico.

 9. De manera similar, el pensamiento moderno se caracteriza por su amplia utilización del lenguaje para la descripción y comunicación de la realidad en sus distintos niveles fenoménicos. Si bien se reconocen ciertas limitaciones del mismo, se suele utilizar el lenguaje matemático en la expresión de leyes o principios naturales y se confía en la posibilidad de desarrollar métodos que gradualmente eleven la precisión de tal lenguaje de modo de reducir al mínimo las interpretaciones o ambiguedades que pudieran surgir. Sin embargo, para la escuela budista Avatamsaka la verdadera esencia de la realidad es inefable y, por ende, escapa a cualquier tipo de lenguaje, pudiendo solamente referirse a ella de manera alegórica o metafórica. Por su parte, en la Fenomenología se defiende la idea de una realidad viva, en continuo movimiento y cambio, donde las palabras son una forma de capturas fotográficas que detienen dicha fluidez. Además, se reconoce en esa obra que el lenguaje trabaja con universales o particulares, mas no puede hacerlo de manera eficiente con lo singular.

 10. En un plano distinto, y en relación a la racionalidad moderna, ambas obras comparadas ponen de relieve ciertos valores sociales que facilitan la convivencia y que dicen relación con la superación de la venganza como método de justicia. En el Sutra budista se exhorta al desarrollo de la compasión hacia todo los seres sintientes como una virtud esencial en cualquier punto del camino hacia la liberación, y como una de las principales virtudes de los seres iluminados. Hegel, por su parte, llega al perdón y la reconciliación como un momento necesario para superar el terror de la revolución, lo cual implica reconocer en el otro así mismo, cuestión que puede llamarse piedad. Todo lo anterior contrasta vivamente con el pensamiento moderno que se caracteriza por buscar una racionalidad fría, calculadora, competitiva y que intenta despojarse de los valores profesados por la religión que, desde su perspectiva, solo contribuía a mantener a la sociedad en la oscuridad de la ignorancia.

11. En lo que respecta a la dimensión religiosa, la propuesta del Sutra del Ornamento Floral es muy coherente con el estilo de vida que caracteriza al budismo en general, ya sea que se trate de la alternativa monástica, laica o incluso de aquellos que buscan la Iluminación de manera individual. En este caso, la unión última que se busca es la del ser sintiente con su naturaleza de buda que le es intrínseca pero que ha quedado oculta tras capas de ignorancia,  impureza, apego, etcétera. Igualmente, la shanga o comunidad discípulos de la doctrina de buda prioriza la congregación de los fieles bajo las prácticas, enseñanzas y rituales que se mantienen casi inalterados a lo largo del tiempo. En el caso de la Fenomenología hegeliana la religión es entendida de manera filosófica como toda actividad que fortalece o coadyuva a la congregación de las personas en una sociedad. En el fondo se trata de unir al ser humano, a la comunidad, con su propia dimensión divina que, producto de la enajenación ha sido puesta en un más allá o en un super ser que posee todo aquello que él no puede realizar. Es el creador de todo lo existente, inmortal, todopoderoso, omnisciente, etcétera. Y su autor pone de relieve la importancia de los valores y prácticas que fortalecen y hacen efectivo el sentimiento de comunidad que en la modernidad, según su diagnóstico, está en plena decadencia. Frente a ello la racionalidad científico moderna es descrita como una era carente de religión, es decir, hay una tendencia cultural e intelectual generalizada hacia el rechazo de las prácticas de este tipo en favor de la luz de la razón, pero cuyas consecuencias parecen contribuir con la disgregación social que ha hecho posible al caos y el terror de la Revolución Francesa que describe Hegel.

No hay comentarios: