Ágape
"El que no ama no
conoce a Dios, porque Dios es Ágape" (Diccionario Strong griego #26 ἀγάπη
AGÁPE)
Como el Sol, como un copo
de nieve, como un cadáver devorado por los gusanos.
I N R I
In Necis Renacere Integer «En la muerte renazco integro»
https://www.youtube.com/watch?v=zLVgVvpNdhU
Nadie os
engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y
se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, 4 el cual se opone y se levanta contra todo
lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el
templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. 5 ¿No os acordáis que cuando yo estaba
todavía con vosotros, os decía esto? 6 Y
ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se
manifieste. 7 Porque ya
está en acción el misterio de la iniquidad; solo que hay quien al presente lo
detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. 8 Y entonces se manifestará aquel inicuo, a
quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el
resplandor de su venida; 9 inicuo
cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios
mentirosos, 10 y con todo engaño
de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la
verdad para ser salvos. 11 Por
esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, 12 a fin de que sean condenados todos los que
no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.
Papa Alejandro VI
El príncipe de Maquiavelo
(Játiva, 1 de enero de 1431-Roma, 18 de agosto de 1503)
fue el papa n.º 214 de la Iglesia católica entre 1492 y 1503.
Su nombre de nacimiento era Rodrigo Lanzol y de Borja12 (en castellano conocido como Rodrigo de
Borja y en italiano como Rodrigo
Borgia). Hijo de Jofré de Borja y Escrivá y de Isabel de Borja, hermana
de Alfonso de Borja,
quien fue obispo de Valencia y
posteriormente papa Calixto III.34
Rodrigo de Borja alcanzó y mantuvo el poder mediante nepotismo, y ascendió dentro de la jerarquía de la
Iglesia católica debido a su relación con el papa Calixto III, que era su
tío. Esta relación familiar le facilitó el acceso a cardenal diácono y
el desempeño de numerosos cargos de gran importancia dentro y fuera de la Curia Romana, que le permitieron hacerse con las
influencias políticas y el prestigio que, finalmente, le llevaron al solio
pontificio en 1492.5
Una vez elegido papa como Alejandro VI, desencadenó y se
involucró en decenas de situaciones políticas, envuelto en intrigas y en las
tormentosas y traicioneras relaciones entre los poderes internacionales. Buscó
a través de alianzas políticas y conspiraciones hacer que su familia se
consolidase dentro de la nobleza italiana y acrecentar en toda posible ocasión
su poderío, tarea que emprendió en conjunto con sus hijos, Juan, César, Lucrecia y Jofre, los cuales sirvieron como instrumentos de sus maquinaciones políticas.6
A través de la Guerra italiana de
1494-1498 y la Guerra de
Nápoles (1501-1504) se las ingenió para no solo asegurar su
poderío, sino para acrecentarlo, valiéndose de las rivalidades entre las
potencias de la época y las tensiones políticas entre las familias de la
aristocracia europea, de manera que consiguió durante los 11 años que duró su
papado impulsarse hasta la cima del poder en la península itálica.7
Las mismas intrigas y poderes que le sirvieron para llevar a
la Casa de Borgia a
la cima aseguraron su destrucción, pues todo el poder que los Borgia habían
obtenido, inclusive el éxito militar de César Borgia, giraba en torno a
los Estados Pontificios y
por ende dependía de la permanencia de Alejandro VI en el poder, por lo
cual la vasta red de condados, principados y territorios que los Borgia habían
puesto a sus pies sucumbió ipso facto con su muerte, sellando
el destino de César Borgia, quien moriría cuatro años después en 1507,
sepultando la era de los Borgia.8
Los hombres han imaginado
repúblicas y principados que nunca existieron realmente. Sin embargo, la forma
en que viven los hombres está tan alejada de la forma en que deberían vivir que
cualquiera que abandone lo que es por lo que debería ser persigue su caída en
lugar de su preservación; porque un hombre que lucha por la bondad en todos sus
actos seguramente arruinará, ya que hay muchos hombres que no son buenos.
Al abordar la cuestión de si
es mejor ser amado o temido, Maquiavelo escribe: «La respuesta es que a uno le
gustaría ser lo uno y lo otro; pero debido a que es difícil combinarlos, es
mucho más seguro ser temido que ser amado si no puedes ser ambos».
Respecto a las tropas del
príncipe, el miedo es absolutamente necesario para mantener unida a una gran
guarnición y al príncipe no le debe importar el pensamiento de crueldad en ese
sentido. Para un príncipe que dirige su propio ejército, es imperativo que
observe la crueldad porque esa es la única forma en que puede obtener el
respeto absoluto de sus soldados. Maquiavelo compara dos grandes líderes
militares: Aníbal Barca y Escipión el
Africano. Aunque el ejército de
Aníbal estaba formado por hombres de varias razas, nunca fueron rebeldes porque
temían a su líder. Maquiavelo dice que esto requería la «crueldad inhumana» a
la que se refiere como una virtud. Los hombres de Escipión, por otro lado, eran
conocidos por su motín y disensión, debido a la «excesiva misericordia» de Escipión,
que sin embargo era una fuente de gloria porque vivía en una república.
Maquiavelo nota que un príncipe es elogiado por cumplir su
palabra. Sin embargo, también señala que un príncipe también es elogiado por la
ilusión de ser confiable en cumplir su palabra. Por lo tanto, un príncipe solo
debe cumplir su palabra cuando se adapte a sus propósitos, pero hacer todo lo
posible para mantener la ilusión de que cumple su palabra y de que es confiable
al respecto. Por lo tanto, un príncipe no debe romper su palabra
innecesariamente.
Como señala Maquiavelo: «Debe parecer compasivo, fiel a su
palabra, inocente y devoto. Y de hecho debería ser así. Pero su disposición
debe ser tal que, si necesita ser lo opuesto, sabe cómo hacerlo». Como se
señala en el capítulo 15, el príncipe debe parecer virtuoso y debe ser
virtuoso, pero debería poder ser de otra manera cuando el tiempo lo requiere;
eso incluye ser capaz de mentir, aunque por mucho que mienta, siempre debe
mantener la apariencia de ser sincero.
Es mejor ser impetuoso que
cauteloso, porque la fortuna es una mujer y es necesario, si uno quiere
sujetarla, golpearla y golpearla
Amor erótico
En la mitología griega, Eros (en griego clásico, Ἔρως, Ἔρωτος; en griego moderno, Έρως; en latín, Eros) es el dios
primordial responsable de la atracción sexual,
el amor venerado también como un dios de la fertilidad. En algunos mitos era hijo de Nicte y Erebo pero
también se decía que fue de Afrodita y Ares aunque
según El banquete de Platón fue concebido por Poros (la
abundancia) y Penia (la pobreza) en el cumpleaños de Afrodita.
Esto explicaba los diferentes aspectos del amor.
A veces era llamado Eleuterios (Ἐλευθερεύς),
‘el libertador’ como Dioniso. Su equivalente romano era Cupido (‘deseo’),
también conocido como Amor.
Su estatua podía encontrarse en las palestras, uno de los principales lugares de reunión
de los hombres con sus amados, y a él hacían sacrificios los espartanos antes de la batalla. Meleagro recoge
este papel en un poema conservado en la Antología Palatina:
«La reina Cipria, una mujer, aviva el fuego que enloquece
a los hombres por las mujeres, pero el propio Eros convence la pasión de los
hombres por los hombres».1
Concepciones de Eros
En el pensamiento griego parece haber dos aspectos en la
concepción de Eros. En el primero es una deidad primordial que encarna no solo
la fuerza del amor erótico sino también el impulso creativo de la siempre
floreciente naturaleza, la Luz primigenia que es responsable de la creación y
el orden de todas las cosas en el cosmos. En la Teogonía de Hesíodo, el más famoso de los mitos de creación griegos,
Eros surgió tras el Caos primordial
junto con Gea, la Tierra, y Tártaro,
el Inframundo. De acuerdo con la obra de Aristófanes Las aves, Eros brotó de un huevo puesto por la
Noche (Nix), quien lo había concebido con la Oscuridad (Érebo). En los misterios eleusinos era
adorado como Protógono (Πρωτόγονος),
el ‘primero en nacer’.
Posteriormente aparece la versión alternativa que hacía a Eros
hijo de Afrodita con Ares (más
comúnmente), Hermes o Hefesto, o de Poros y Penia,
o a veces de Iris y Céfiro. Este Eros era un ayudante de Afrodita, que
dirigía la fuerza primordial del amor y la llevaba a los mortales.
En algunas versiones tenía dos hermanos llamados Anteros, la personificación del amor correspondido,
e Hímero, la del deseo sexual.
La adoración de Eros era poco común en la Grecia más antigua,
pero más tarde llegaría a estar muy extendida. Fue adorado fervientemente por
un culto a la fertilidad en Tespia y jugó un importante papel
en los misterios eleusinos.
En Atenas, compartió con Afrodita un culto muy popular y
se le consagraba el cuarto día de cada mes.
Mitos
Eros, muy enfadado con Apolo al
haber bromeado este sobre sus habilidades como arquero, hizo
que se enamorase de la ninfa Dafne,
hija de Ladón, quien lo
rechazó. Dafne rezó al dios río Peneo pidiendo
ayuda, y fue transformada en un árbol de laurel, que se consagró a Apolo.
La historia de Eros y Psique tiene una larga tradición
como cuento
popular del antiguo mundo grecorromano mucho antes de que fuera
escrita, por primera vez en la novela latina de Apuleyo El asno de oro, siendo una evidente e interesante
combinación de roles. La propia novela tiene el estilo picaresco romano, aunque
Psique y Afrodita retienen su carácter griego, siendo Eros el único cuyo papel
procede de su equivalente en el panteón romano.
La historia es narrada como digresión y paralelo estructural al
argumento principal de la novela de Apuleyo. Narra la lucha por el amor y la
confianza entre Eros y la princesa Psique, cuyo
nombre es difícil de traducir apropiadamente, pues trasciende los idiomas
griego y latino, pero puede considerarse que significa ‘alma’, ‘mente’, o mejor
ambas. Afrodita estaba celosa de la belleza de la mortal Psique, pues los
hombres estaban abandonando sus altares para adorar en su lugar a una simple
mujer, y así ordenó a su hijo Eros que la hiciera enamorarse del hombre más feo
del mundo. Pero el propio Eros se enamoró de Psique, y la llevó por arte de
magia a su casa. Su frágil paz fue arruinada por una visita de las celosas
hermanas de Psique, quienes hicieron que ésta traicionara su confianza. Herido,
este la expulsó y Psique vagó por la tierra, buscando a su amor perdido.
Apuleyo atribuye en su obra una hija de Eros a Psique, Hedoné, cuyo nombre significa ‘placer’.
No hay otra manera de superar el cálculo maquiavélico, solo
eros con toda su pasión puede ir más
allá, un pueblo que ama a Moisés que esta trasferido completamente a su líder
puede soportar la prueba de los 40 años en el desierto y purificarse.
Napoleón Bonaparte
El Espíritu absoluto Hegel
Cuando abrió el primer
sello, oí al primer ser viviente, que decía: Ven. Miré y vi un caballo blanco,
y el que montaba sobre él tenía un arco, y le fue dada una corona, y salió
vencedor, y para vencer.
Napoleone
Buonaparte; Ajaccio, 15 de agosto de 1769-Santa Elena, 5 de mayo de 1821) más tarde conocido
por su nombre regio Napoleón
I, fue un militar y político francés nacido en Córcega que saltó a la fama durante la Revolución francesa y
dirigió exitosas campañas durante las Guerras
revolucionarias. Fue el líder de facto de la República Francesa como
primer cónsul desde 1799 hasta 1804, y después emperador de los franceses desde
1804 hasta 1814 y de nuevo en 1815. El legado político y cultural de Napoleón
perdura hasta nuestros días, como líder tan célebre como controvertido. Inició
muchas reformas liberales que han perdurado en la sociedad, y se le considera
uno de los más grandes comandantes militares de la historia. Sus campañas aún
se estudian en las academias militares de
todo el mundo. Entre tres y seis millones de civiles y soldados murieron en
lo que se conoció como las guerras napoleónicas.45
Napoleón nació en la isla de Córcega, poco después de su anexión por Francia, en
el seno de una familia nativa descendiente de la pequeña nobleza italiana.67 Apoyó la Revolución francesa en 1789
mientras servía en el ejército francés, e intentó difundir sus ideales en su
Córcega natal. Ascendió rápidamente en el ejército tras salvar al Directorio francés en
el poder disparando contra insurgentes monárquicos. En 1796,
inició una campaña militar contra los austriacos y
sus aliados italianos, anotándose victorias decisivas y convirtiéndose en un
héroe nacional. Dos años más tarde, dirigió una expedición
militar a Egipto que le sirvió de trampolín hacia el poder
político. Organizó un golpe de
Estado en noviembre de 1799 y se convirtió en primer cónsul de
la República.
Las diferencias con el Reino Unido hicieron que Francia se
enfrentara a la Tercera Coalición en
1805. Napoleón hizo añicos esta coalición con victorias en la campaña de Ulm y
en la batalla de Austerlitz,
que condujeron a la disolución
del Sacro Imperio Romano Germánico. En 1806, la Cuarta Coalición se
levantó en armas contra él. Napoleón derrotó a Prusia en las batallas de Jena y Auerstedt, hizo marchar a la Grande Armée hacia Europa Oriental y derrotó a
los rusos en
junio de 1807 en Friedland,
obligando a las naciones derrotadas de la Cuarta Coalición a aceptar los Tratados de Tilsit.
Dos años más tarde, los austriacos volvieron a desafiar a los franceses durante
la guerra de la Quinta
Coalición, pero Napoleón solidificó su dominio sobre Europa tras
triunfar en la batalla de Wagram.
Con la esperanza de extender el Bloqueo Continental,
su embargo contra Gran Bretaña, Napoleón invadió la península ibérica y
declaró rey de España a
su hermano José en
1808. Los españoles y los portugueses se sublevaron en la guerra
Peninsular ayudados por un ejército británico, que culminó con
la derrota de los mariscales de Napoleón. Napoleón lanzó una invasión
de Rusia en el verano de 1812. La campaña resultante fue
testigo de la catastrófica retirada de la Grande Armée de Napoleón. En 1813,
Prusia y Austria se unieron a las fuerzas rusas en una Sexta Coalición contra
Francia, cuyo resultado fue un gran ejército de la coalición que derrotó a
Napoleón en la batalla de Leipzig.
La coalición invadió Francia y capturó París, obligando a Napoleón a abdicar en
abril de 1814. Fue exiliado a la isla de Elba, entre Córcega e Italia. En Francia, los Borbones
regresaron al poder.
Napoleón escapó en febrero de 1815 y tomó el control de Francia.8 Los aliados respondieron formando la Séptima Coalición, que derrotó a Napoleón en la batalla de Waterloo en
junio de 1815. Los británicos le exiliaron a la remota isla de Santa Elena en el Atlántico, donde murió en 1821
a la edad de 51 años.
Napoleón tuvo un gran impacto en el mundo moderno, llevando
reformas liberales a las tierras que conquistó, especialmente las regiones de
los Países Bajos, Suiza y partes de la Italia y Alemania modernas. Puso en
práctica numerosas políticas liberales en Francia y Europa Occidental.
El Espíritu Absoluto representa el último paso
en el camino del Espíritu hacia sí mismo. Es el cierre reflexivo en el que
dicho Espíritu se reconoce a sí mismo en todas las cosas, efectivamente como
Absoluto que vuelve en sí desde su determinación. Como siempre ocurre en todos
los momentos dialécticos, este cierre no es, por así decir, algo definitivo. El
Absoluto se fractura ahora en tres momentos que implican una respectividad
dialéctica, lo que quiere decir, que están en una relación negativa unos con
otros. El arte es la forma en la que el Absoluto vuelve en sí, pero no en su
identidad, sino reconociéndose en la diversidad de las cosas como reflejo por
la que cada una recoge en sí a todas las demás. El arte percibe en las cosas a
todas las cosas, de modo que cada una se hace imagen y signo del Absoluto
mismo. Pero tiene en sí la negatividad de que en la obra ese Absoluto se da en
la diversidad material, en forma de belleza, que es reflejo sensible de la
idea. De ahí que el Absoluto artístico remita a su esencia como algo que lo
trasciende, y pasa así a ser religión, que es reconocimiento del Absoluto, no
en las cosas, sino en sí mismo como sujeto que es Dios. Mas tampoco ahí
descansa en sí el Absoluto, ya que tiene en sí la contradicción de ser lo
contrario de todas sus determinaciones, o la negación de todas las cosas, como
lo absolutamente otro. Ese último momento alienante del Espíritu Absoluto, se
supera ahora en la Filosofía, en la que se reconcilian los dos momentos
antitéticos que representan Arte y Religión, en una reflexión en el que el
sujeto reconoce en Dios la forma alienada de sí mismo. Y ahora sí, se reconoce
a sí mismo en todo lo demás.
"El capullo desaparece
al abrirse la flor, y podría decirse que aquél es refutado por ésta; del mismo
modo que el fruto hace aparecer la flor como un falso ser allí de la planta,
mostrándose como la verdad de ésta en vez de aquélla. Estas formas no sólo se
distinguen entre sí, sino que se eliminan las unas a las otras como
incompatibles. Pero, en su fluir, constituyen al mismo tiempo otros tantos
momentos de una unidad orgánica, en la que, lejos de contradecirse, son todos
igualmente necesarios, y esta igual necesidad es cabalmente la que constituye
la vida del todo."
La fenomenología del espíritu no parte del saber absoluto, pero
conduce necesariamente a él. Desde entonces puede el pensamiento situarse en la
inmediatez de lo Absoluto mismo, ser ciencia de la Idea absoluta. Esta ciencia
procede a su vez dialécticamente;
el proceso de sucesivas afirmaciones y negaciones que condujo de la certidumbre
sensible al saber absoluto es el mismo proceso que sirve a la filosofía para
manifestar la Idea. En su ser en
sí, la Idea absoluta es el tema de la Lógica. En su ser fuera de sí, la Idea absoluta es el
tema de la Filosofía de la Naturaleza. En su ser en y para sí mismo, la Idea
absoluta es el tema de la Filosofía del Espíritu. Como ciencia de la Idea en su
ser en sí, la Lógica comienza con la teoría del ser. El ser es la noción más
universal, pero al mismo tiempo la más indeterminada. Al ser negado todo
contenido en esta suma abstracción, el ser se convierte en la nada.
Pero esta negación del ser queda superada por su negación misma, por el devenir (en alemán: Werden), síntesis de ser y nada.
El resultado de esta síntesis es la Existencia (Dasein) en cuanto Ser determinado. Este ser
determinado está determinado por una cualidad, por medio de la cual se
convierte en un algo. Como el carácter determinado del algo es equivalente a un
límite, el algo de que se trata tiene que ser limitado. Esta limitación es la
cantidad. La cantidad es
a su vez límite, pero sin establecer en qué proporción lo es. Es, pues,
menester que el algo determinado o cualidad limitado por la cantidad sea
determinado por la medida. Cualidad, cantidad y medida son momentos de la
primera parte de la lógica, que es a su vez el primer momento del sistema
completo del ser, es decir, del ser en cuanto ser en sí. Como segundo momento
aparece el ser en su manifestación o verdad: la esencia, que es a su vez afirmada,
negada y superada en su ser en sí o esencia como tal, en su
manifestación o fenómeno y
en su unión con el fenómeno, esto es, en su realidad. En su ser en y para sí mismo ("Selbst") , como resultado de su completo
auto-desenvolvimiento, el ser es el concepto. El concepto es la síntesis de los dos momentos principales del
ser, es unión del ser y de la esencia, liberación de la necesidad de la
esencia, ser de la substancia en su libertad; como concepto subjetivo es
universalidad, negación de ésta o particularidad, y superación de los dos
momentos o individualidad. En el concepto son pensados su ser en sí y el juicio
como momentos opuestos unidos en el raciocinio o conclusión, que permite
expresar en una síntesis la universalidad de lo individual. Como concepto
objetivo, revela el concepto su ser fuera de sí en sus momentos del
mecanicismo, del proceso químico y de la teleología o finalidad orgánica, donde
el concepto se convierte en la idea directora de una totalidad que había
permanecido como disgregada en los dos momentos precedentes. Y, finalmente,
como Idea, el concepto es la síntesis de los conceptos subjetivo y objetivo, la verdadera y plena unión del ser con la
esencia después de haberse manifestado en su totalidad, la Idea absoluta que
vuelve a sí misma tras la dialéctica que en el ser, en la esencia y en el
concepto ha encontrado sus negaciones y superaciones, pues en la Idea se
manifiesta de un modo radical la síntesis de las contradicciones del concepto, que es a su vez la síntesis de las
contradicciones del ser.
Ahora bien, la Idea, que la lógica estudia en su ser en sí, es
estudiada por la filosofía de la Naturaleza en su alteridad. También en ella se
desenvuelven sus manifestaciones dialécticamente: en su estado de alteridad, la
Naturaleza tiende continuamente a volver a la Idea en su ser en y para sí
misma, pues la Naturaleza es como el estado de máxima tensión de la Idea, el
momento en que la Idea ha llegado hasta el límite de su ser-otro y en que, por
consiguiente, emprende el camino hacia la subjetividad. El primer momento de
esta marcha viene representado por la Naturaleza tal como es objeto de
consideración por la mecánica: como lo inorgánico puro, como lo que está
sometido al espacio, al tiempo y a la gravedad; en el segundo momento aparece
como lo físico, que no es solo lo cuantitativo, sino el comienzo de una
subjetividad de la Naturaleza expresada en los fenómenos químicos y eléctricos;
en el tercer momento, como lo orgánico, lo individual, lo opuesto a la
exterioridad de lo mecánico, lo que es ya casi umbral de la subjetividad.
La Idea en su ser en y para sí misma, al regresar del gran
círculo en que, a partir de su ser en sí, recorrió los sucesivos momentos de su
alteridad, constituye el objeto de la filosofía del espíritu. También en ella
alcanza el Espíritu su pura y absoluta interioridad a través de un movimiento
dialéctico en el cual el Espíritu como ser en sí es Espíritu subjetivo, como
ser fuera de sí o por sí es Espíritu objetivo, y como ser en y para sí mismo es
Espíritu absoluto. El Espíritu subjetivo es el espíritu individual, afincado en
la naturaleza humana y en marcha continua hacia la conciencia de su
independencia y libertad. A través de los grados de la sensación y del sentimiento,
fases corporales que facilitan el acceso a la entrada en sí mismo, el Espíritu
subjetivo llega a su conciencia, al entendimiento y finalmente a la razón. Libertado el Espíritu subjetivo de su
vinculación a la vida natural, puesto como conciencia pura de sí mismo, se
realiza en el Espíritu objetivo como Derecho, como moralidad y como eticidad. El Derecho
constituye el grado inferior de las realizaciones del Espíritu objetivo, porque
afecta únicamente a la periferia de la individualidad: la moralidad,
en cambio, agrega a la exterioridad de la ley la interioridad de la conciencia
moral. Pero esta interioridad, cuyo carácter subjetivo la hace inadecuada para
la plena realización del Espíritu objetivo, debe dar paso inmediato a la
eticidad, a la ética objetiva que se realiza en lo universal concreto de la
familia, de la sociedad y del Estado, síntesis de la exterioridad de lo legal y
de la arbitrariedad subjetiva de lo moral. El Estado no es un mero protector de los intereses
del individuo como tal, de su libertad subjetiva, sino la forma más elevada de
la ética objetiva, la plenitud de la idea moral y
la realización de la libertad objetiva. «El argumento transcendental de Hegel
se ha desarrollado más o menos como sigue: la tarea del capítulo de la
“Conciencia” fue dar un informe completo de la determinación de la objetividad
con referencia a la esfera del objeto mismo. Sin embargo, esto resultó
inadecuado. La esfera del sujeto había que tenerla en cuenta como una
presuposición necesaria de la determinación de la objetividad. La tarea del
capítulo de la “Autoconciencia” era cumplir la meta original: dar un informe
completo de la objetividad, empero esta vez referido a la esfera subjetiva.
Esto también resultó inadecuado, ya que el sujeto autoconsciente no es una
entidad atómica, aislada, pues más bien está ontológicamente vinculado con
otros sujetos autoconscientes. Por consiguiente, un informe de la interacción
de un sujeto autoconsciente con otros sujetos autoconscientes debe darse de un
modo que demuestre cómo el todo social sirve para configurar la determinación
de la objetividad en su interacción con la autoconciencia individual y
viceversa.» Jon Stewart la unidad de la fenomenología del espíritu de Hegel una
interpretación sistemática. El Estado es el universal concreto, la verdadera
síntesis de la oposición entre la familia y la sociedad civil, el punto de
detención y de reposo del espíritu objetivo. La síntesis del Espíritu subjetivo
y el objetivo es el Espíritu
absoluto, que a su vez se auto-despliega en la intuición de sí mismo como arte,
en la representación de sí mismo como religión y en el absoluto conocimiento de sí
mismo como filosofía. Pero
la filosofía aparece cuando la realidad se ha explicitado ya a sí misma,
porque el búho de Minerva sólo emprende su vuelo a la llegada del
crepúsculo.»
Si arrojamos una
mirada al destino de estos individuos históricos, vemos que han tenido la
fortuna de ser los apoderados o abogados de un fin, que constituye una fase en
la marcha progresiva del espíritu universal. Pero como sujetos, distintos de
esa su sustancia, no han sido lo que se dice comúnmente dichosos. Tampoco
quisieron serlo, sino sólo cumplir su fin […]. Han sabido satisfacerse y
realizar su fin, el fin universal. […] No es, por tanto, la dicha lo que
eligen, sino el esfuerzo, la lucha, el trabajo por su fin. Cuando llegan a
alcanzar su fin, no pasan al tranquilo goce, no son dichosos. Lo que son, ha
sido su obra.
Amor platónico
El amor platónico es la concepción filosófica
de un amor sin lazos sexuales ni románticos que fue propuesto por el filósofo
griego Platón. Esta idea fue expuesta en sus diálogos
conocidos como El banquete.
En el uso moderno, el término «amor platónico» tiene un
significado y connotaciones que tienen poco o nada que ver con el concepto
original de Platón. El amor no correspondido no
refleja la concepción platónica del amor basado en la virtud.
Concepto
Platón, tal y como se nos muestra en el discurso de Sócrates,
cree que el amor es la motivación o impulso que nos lleva a intentar conocer y
contemplar la belleza en
sí, además de ser un amor que busca trascender barreras, obviar completamente
elementos sexuales y ser un amor que orienta hacia esa esencia de la belleza.
Esta orientación se produce en un proceso gradual que comienza con la
apreciación de la apariencia de la belleza en una persona (por ejemplo, la
belleza puramente física), continúa con la belleza física en general, y luego
avanza hacia la apreciación de la belleza espiritual (la del carácter, la del
alma), la de la belleza de las leyes y las costumbres en la sociedad, la que se
encuentra en las artes y las ciencias, etc. Todos estos pasos deben finalmente
superarse hasta alcanzar el punto culmen del proceso: el conocimiento
apasionado, puro, y desinteresado, de la esencia de la Belleza misma, que se
mantiene incorruptible y siempre igual a sí misma, el conocimiento de la idea
de la Belleza en cuanto es lo único que es bello en sí mismo y por sí mismo, y
en cuanto aquello que es causa de que todo lo bello sea bello.
Este al ser comprendido como un amor ideal, puede estar
estableciendo una conexión con el mundo de las ideas (un mundo en donde todo
era perfecto y el mundo real es una copia de este) planteado también por este
filósofo, al ser un amor perfecto existirá allí pero no en el mundo real. Es
por eso que esta "idealidad" del amor platónico no está refiriéndose
a tener un amor inalcanzable, sino en amar las formas o ideas eternas,
inteligibles, y perfectas.
Fragmento de El banquete de Platón:
A continuación,
debe considerar más valiosa la belleza de las almas que la del cuerpo, de
suerte que si alguien es virtuoso del alma, aunque tenga un escaso esplendor,
séale suficiente para amarle, cuidarle, engendrar y buscar razonamientos tales
que hagan mejores a los jóvenes, para que sea obligado, una vez más, a
contemplar la belleza que reside en las normas de conducta y a reconocer que
todo lo bello está emparentado consigo mismo, y considere de esta forma la
belleza del cuerpo como algo insignificante.1
El concepto moderno de amor platónico fue desarrollado en las
investigaciones que Marsilio Ficino llevó
a cabo al sintetizar el platonismo en la época Renacentista, por orden de Cósimo de Médici,
gobernante de Florencia. «Su 'neoplatonismo' se basó en dos ideas fundamentales: la
jerarquía neoplatónica de las sustancias y la teoría del amor espiritual. La
primera postulaba la idea de una jerarquía de las sustancias, o de una gran
cadena de seres, desde la forma más baja de la materia física (las plantas),
hasta el más puro espíritu (Demiurgo, el dios de Platón), en la cual los humanos
ocupaban una posición central o intermedia. Eran el vínculo entre el mundo
material y el mundo espiritual, y su supremo deber era ascender hacia la unión
con el Demiurgo, la cual, constituía el verdadero fin de la existencia humana.
La teoría de Ficino respecto al amor platónico, o espiritual, afirmaba que, al
igual que la gente está unida en su común humanidad gracias al amor,
de esa misma forma todas las partes del universo se mantienen unidas por los
lazos del amor compasivo» (Spielvogel, 2003). Lo anterior, basándose en
los Diálogos platónicos.
Para Ficino, el amor platónico era un amor centrado en la belleza del carácter
y en la inteligencia de una persona y no en su apariencia física. No obstante,
es un amor únicamente presente en el mundo de las Ideas, donde se considera
perfecto e incorruptible. Según Platón, en la realidad no es posible alcanzar
la pureza de este sentimiento.
La expresión es utilizada por primera vez en 1636 en la obra de
teatro "The Platonick Lovers" de William Davenant, donde el poeta inglés se refiere al
amor al del Simposio o banquete de Platón; donde el amor es visto como la raíz
de todas las virtudes y de la verdad.
Es este amor el que nos permite salir de la caverna del
devenir, si el budismo logra el en si del nirvana en la nada absoluta, el
platonismo logra el en sí de la idea en el ser inmutable, la contemplación de
la bondad donde todo se integra en el arquetipo permite un principio anterior
a toda dialéctica, al que podemos volver
cada vez que la gravedad del devenir nos desagarra, en el devenir no hay salida
el espíritu absoluto no puede ser absuelto de su propia contradicción pero si
llegamos a vislumbrar el Arquetipo divino podemos saber que:
Él es la
imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16 Porque en él fueron creadas todas las cosas,
las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles;
sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado
por medio de él y para él. 17 Y
él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; 18 y él es la cabeza del cuerpo que es la
iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para
que en todo tenga la preeminencia; 19 por
cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, 20 y por medio de él reconciliar consigo
todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los
cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
Y por fin reconciliar nuestra alma racional con el Espíritu Santo.
El aspecto de las
langostas era semejante a caballos preparados para la guerra; en las cabezas
tenían como coronas de oro, sus caras eran como caras humanas,8 tenían cabello como cabello de mujer y
sus dientes eran como de leones;9 tenían
corazas como corazas de hierro y el ruido de sus alas era como el estruendo de
muchos carros de caballos corriendo a la batalla;10 tenían colas como de escorpiones, y
también aguijones, y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres durante
cinco meses. 11 Sobre
ellos tienen como rey al Ángel del Abismo, cuyo nombre en hebreo
es Abadón, y en griego, Apolión.
El escritor Norman Mailer en una entrevista realizada poco antes de su muerte, al
presentar su novela El castillo en el bosque (2007), decía:
"Una de las cosas interesantes, una de las razones que me hicieron pensar
que Hitler es la respuesta a Jesucristo, su contrapartida en el plano satánico,
es que no hay explicación humana del horror de lo que hizo. De su maldad."
La novela trata sobre la infancia de Adolf Hitler. El escritor concluye: "A riesgo de escandalizar, hasta
diría que si uno cree en Jesús como hijo de Dios, ¿por qué no creer que Hitler
es el hijo del Diablo?"5
Adolfo Hitler
La Voluntad de Poder
Nietzsche
(Braunau am Inn, Alta Austria, Imperio austrohúngaro;
20 de abril de 1889-Berlín, Alemania nazi; 30 de abril de 1945), fue un político,
militar y dictador alemán de origen austríaco.2 Canciller imperial desde
1933 y Führer —caudillo— de
Alemania desde 1934 hasta su muerte en 1945, llevó al poder al Partido
Nacionalsocialista Obrero Alemán o Partido Nazi,b y estableció un régimen totalitario durante el período conocido como
Tercer Reich o Alemania nazi.3 Inició la Segunda Guerra Mundial al
invadir Polonia el 1 de septiembre de 1939 y fue una
figura clave en la perpetración del Holocausto, el genocidio de aproximadamente 11
millones de personas, entre los que se encontraban judíos, discapacitados,
homosexuales, testigos de Jehová, socialistas, comunistas y gitanos.45
Hitler fue el escritor de al menos dos libros; Mein Kampf y Zweites Buch, el primero es en parte su
autobiografía y programa de gobierno, donde muestra sus bases ideológicas por
las cual llegó a ser quien fue, y el segundo profundiza más respecto a sus
ideas planteadas en el primer libro. Ambos libros son considerados de filosofía política,
aunque comúnmente no se le da el título de filósofo a Hitler porque sus bases
filosóficas fueron desarrolladas por otros filósofos y también
porque se vio influenciado por la ariosofía.67
Hitler se afilió en 1919 al Partido Obrero Alemán,
predecesor del NSDAP, asumiendo su liderazgo definitivo en 1921. En 1923, tras
el pronunciamiento en la cervecería Bürgerbräukeller de Múnich, Hitler intentó tomar el poder mediante
un golpe de Estado fallido,
por el que fue condenado a cinco años de prisión.8 Durante su estancia en la cárcel, redactó la primera parte de
su libro Mi lucha (en
alemán, Mein Kampf), en el que expone su ideología junto con
elementos autobiográficos. Liberado ocho meses después, en 1924, Hitler obtuvo
creciente apoyo popular mediante la exaltación del pangermanismo o nacionalismo alemán, el antisemitismo y el anticomunismo, sirviéndose de su talento oratorio
apoyado por la eficiente propaganda nazi y las concentraciones de masas
cargadas de simbolismo.
Fue nombrado canciller imperial (Reichskanzler)
en enero de 1933 y, un año después, a la muerte del presidente Paul von Hindenburg,
se autoproclamó líder y canciller imperial (Führer
und Reichskanzler), asumiendo así el mando supremo del Estado germano.
Transformó la República de Weimar en
el Tercer Reich y gobernó con un partido único basado en el totalitarismo y la autocracia de la ideología nazi.
El objetivo de Hitler era establecer un Nuevo
Orden basado en la absoluta hegemonía de la Alemania nazi en el continente
europeo. Su política exterior e interior tenía el objetivo de apoderarse
de Lebensraum (‘espacio vital’) para los
pueblos germánicos. Promovió el rearme de Alemania y tras la invasión
de Polonia por la Wehrmacht el 1 de septiembre de 1939, se iniciaría
la Segunda Guerra Mundial.
Con estos actos, Hitler violó el Tratado de Versalles de
1919, que establecía las condiciones de la paz tras la Primera Guerra Mundial.9
Bajo la dirección de Hitler, las fuerzas alemanas y sus
aliados ocuparon en 1941 la mayor parte de Europa y África del
Norte. Esas conquistas territoriales decrecieron paulatinamente después de
la batalla de Stalingrado,
hasta 1945, cuando los ejércitos
aliados derrotaron al ejército alemán. Por motivos raciales,
Hitler causó la muerte de diecisiete millones de personas,10 incluyendo una cifra en torno a seis
millones de judíos.11 Hitler fue partidario de una política ultranacionalista y racista, así como de una política de discriminación y
exterminio que afectó a diversos grupos étnicos, políticos y sociales:
poblaciones eslavas, gitanos, testigos de Jehová,
homosexuales, opositores políticos, miembros de la masonería, prisioneros de
guerra, discapacitados físicos y mentales y, especialmente, judíos. Segregados desde 1933 de la vida social y
económica del país, los judíos fueron objeto de un plan de internamiento y
exterminio conocido como la solución final a partir de 1941, en lo que
posteriormente se denominó «Holocausto».12
En los últimos días de la guerra, Hitler, desgastado por las
derrotas y en condiciones físicas y psíquicas cada vez más precarias, se negó a
entregar las armas y siguió resistiendo obstinadamente. Finalmente Berlín fue rodeada por el Ejército Rojo, haciendo que se suicidara junto a su
pareja Eva Braun en su búnker el 30 de abril de 1945.
Con ella se había casado el día anterior. Posteriormente, sus cadáveres fueron
quemados y enterrados en el patio de la cancillería.13
§ Cuando me encuentro con una criatura, encuentro la
voluntad del poder.
La madurez del
hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba cuando era
niño
Y aun la ceguera del ciego y su andar a tiento han de dar fe
del poder del sol que miró..
Voluntad de poder, voluntad de potencia o voluntad
de pujanza (en alemán: Der Wille zur Macht)1 es un concepto importante de la filosofía
de Friedrich Nietzsche.
Esta describe lo que él consideraba el motor principal del hombre: la ambición
de lograr sus deseos, la demostración de fuerza que lo hace presentarse al
mundo y estar en el lugar que siente que le corresponde; todas esas son
manifestaciones de la voluntad de poder. Otro punto particular de la voluntad
de poder es que también representa un proceso de expansión de la energía creativa que, de acuerdo con Nietzsche,
era la fuerza interna fundamental de la naturaleza.
Influencias
previas[editar]
El pensamiento de Nietzsche fue influenciado por Arthur Schopenhauer,
a quien Nietzsche descubrió en 1865. Schopenhauer explica que el universo y Todo está
impulsado por una fuerza primordial de vivir, la "voluntad
de vivir", que impulsa a todas las criaturas vivientes a evitar
la muerte y procrear. Para Schopenhauer, esta voluntad es el aspecto más
fundamental de la realidad, incluso más que el ser.
Otra influencia de Nietzsche fue Ruđer Bošković,
a quien descubrió y aprendió a través de la lectura de Friedrich Albert Lange Geschichte
des Materialismus (Historia del materialismo). En 1872, Nietzsche empezó el
estudio del libro de Boscovich "Theoria Philosophia Naturalis" por sí
mismo.2 Nietzsche hace la única referencia a las
obras publicadas de Boscovich en Más allá del bien y del mal,
donde declara la guerra al atomismo del alma.3 Boscovich había rechazado la idea del
"atomismo materialista", el cual Nietzsche llama "una de las
mejores teorías refutadas que hay".4 La idea de centros de fuerza serían
centrales en las teorías posteriores de Nietzsche acerca de la "voluntad
de poder".
Concepto[editar]
El concepto de la voluntad de poder en el pensamiento de
Nietzsche ha cobrado muchas interpretaciones, siendo la más discutible la
apropiación y explotación por el nacionalsocialismo como
el deseo por la pasión y del poder (poder entendido en este caso como el
concepto más limitado de "dominación"). Algunos nacionalsocialistas
como Alfred Bäumler también
plantearon una interpretación biológica de la voluntad de poder, equiparándolo
con una forma de darwinismo social,
a pesar de que Nietzsche criticó a este último en sus obras. Esta
interpretación fue criticada por Martin Heidegger en sus cursos de 1930 acerca de
Nietzsche. Por Wille zur Macht, Nietzsche no se refería a un poder
físico o político, sino que a la "Voluntad de poder" como un concepto
particular e inédito, a diferencia de la unión de dos conceptos por separados:
Voluntad y poder.
A diferencia de la conceptualización biológica y voluntaria de
la Wille zur Macht, Heidegger y Deleuze han propuesto que la
Voluntad de poder y el eterno retorno deben considerarse en conjunto.
Primeramente, el concepto debe ser contrastado con la "Voluntad de
vivir" de Schopenhauer y considerar el trasfondo y críticas de Nietzsche
a Schopenhauer. Éste
planteaba una "voluntad de vivir", en el que las cosas vivientes se
encontraban motivadas por la sustentación y desarrollo de sus propias vidas. En
cambio, Nietzsche planteaba una voluntad de poder en la que las cosas vivientes
no sólo se encuentran motivadas por la mera necesidad de mantenerse vivas, sino
que, en realidad tenían una gran necesidad de ejercer y utilizar el poder para
crecer y expandir su fortaleza y posiblemente para someter otras voluntades en
el proceso. Nietzsche veía la "voluntad de vivir" como secundaria de
una primaria "voluntad de poder" y mejoramiento o afirmación de la
vida. De este modo, se oponía al darwinismo social en la medida en que criticó
la validez del concepto de adaptación, que consideraba una "voluntad de
vivir" estrecha y débil.
En definitiva, el hombre que guía su vida según la voluntad de
poder (el Übermensch, superhombre),
es un hombre que intenta siempre superarse a sí mismo, mejorarse en todas sus
facetas, etc. No tiene en cuenta lo que los demás piensen o digan de él, se
enfrenta a la vida y asume la realidad, procura vivir de una manera tal que si
tuviera que vivir de nuevo infinidad de
veces esa misma vida, sería feliz al hacerlo. Es un hombre libre que
repudia la debilidad y la esclavitud.
El concepto de política queda entonces totalmente absorbido
en una guerra de los espíritus, todas las formaciones de poder de la vieja
sociedad saltan por el aire; todas ellas se basan en la mentira.
El ideal, se seduce a si mismo el seducido, seria amar a la
tierra como la ama la luna, y palpar su belleza únicamente con la mirada. Y el
no pedir de las cosas más que poder estar tendido ante ellas...
En la gran economía del todo los elementos terribles de la
realidad (en los afectos, en los apetitos, en la voluntad de poder) son
inconmensurablemente más necesarios que aquella forma de pequeña felicidad
denominada "bondad".
La moral de esclavos es, en lo esencial, una moral de la
utilidad. Aquí reside el hogar donde tuvo su génesis aquella famosa antítesis
"bueno" y "malvado": - se considera que del mal forman
parte el poder y la peligrosidad, así como una cierta terribilidad y una
sutilidad y fortaleza que no permiten que aparezca el desprecio.
El amor desea, el temor evita. A eso se debe la imposibilidad
de que alguien sea amado y respetado a la vez por la misma persona, al menos en
el mismo espacio de tiempo. Pues quien respeta reconoce el poder, es decir, lo
teme: su estado es el temor respetuoso. Pero el amor no reconoce ningún poder,
nada que separe, diferencie, anteponga o subordine. Como el amor no respeta,
las personas ávidas de respeto son secreta o públicamente reacias a ser amadas.
“Tres transformaciones del
espíritu os menciono: cómo el espíritu se convierte en camello, y el camello en
león, y el león, por fin, en niño”.
Como consecuencia de la
muerte de Dios Nietzsche considera
posible (tal vez, cabría decir, de manera obligada) una metamorfosis1 de
la esencia del hombre: la conversión por la que se transita de la autoalienación a la libertad creadora que se conoce a
sí misma.
Crítica a la
tradición
Como ya he apuntado en otras entradas de este blog, para Nietzsche (enfrentado
a Platón)
el hombre libre debe de ser inmoral (<<malo>>, noble). Debe dejar
de responder a morales gregarias y, entonces, poder “depender en todo de sí
mismo y no de una tradición”2.
En su opinión, la tradición sustentada en las virtudes socráticas hace del
hombre un animal, pues la justicia, la templanza y la valentía responden a una
necesidad de certeza, es decir, asegurar nuestra sobrevivencia mediante la
búsqueda de alimento y el esquivo de nuestros enemigos.
El gran dragón
El gran dragón —símbolo
del pensamiento “«tú debes»”— representa para Nietzsche esa
tradición que aprisionan al hombre mediante mandatos: valores morales
milenarios que se asumen «objetivos». Es, al mismo tiempo, “«último dios»” y
“«viejo amo»” que resplandece con su gruesa piel y escamas milenarias, pero sin
develar su interior. Es sólo apariencia que
se impone autoritariamente. Se le percibe turbio, la razón de los hombres se
obscurece, nos confundimos. Así, ante el dragón, se hace preciso que, quien lo
ve y desea des-ofuscarse, lo haga con otros ojos, que la manera en que pone su
mirada en la vida sea distinta; que mire distinto, que distinga lo que mira de
lo que no; que mire lo que no mira.
Tradición y ciencia
Lo tradicional cree
en las últimas noticias de la ciencia; alardea sobre su avance en “las cosas
primeras y últimas”.3 La
ciencia es entendida como sustituta de la religión, pues solapa a sus
seguidores mediante promesas de seguridad. Sin embargo, para Nietzsche, “[e]n
absoluto tenemos necesidad de estas seguridades respecto a los horizontes más
remotos para vivir una humanidad plena y excelente: tan poco como la hormiga
tienen necesidad de ellas para ser una buena hormiga”.4
¿Qué entiende Nietzsche
por horizonte?
Es el límite interpretativo de todo lo existente (“[…] mis ojos no
ven más que hasta una determinada distancia”5)
que le sirve al individuo (así como al pueblo o al organismo) para decidir si
algo le es útil o no en su búsqueda de “lo propio para el crecimiento vital,
para el aumento de su fuerza”.6
El camello
En este contexto, el camello7 es
la representación del hombre (de la mujer) que respeta al dragón. Es el animal que se
inclina ante Dios, que arrastra y carga (voluntariamente) los grandes deberes.
Es el espíritu sufrido,
el hombre que está bajo el peso de la metafísica, que resiste sin queja, que
busca continuamente tareas difíciles para demostrar a los demás su resistencia.
Vive agobiado, se alimenta de conocimientos y anhela «verdad», aunque acepte
por ésta lo que dice la multitud.
En este sentido, Nietzsche refunfuña acerca de la vanidad del
hombre que se afirma como sujeto de conocimiento. El hombre moderno deglute
erudiciones que no le nutren, que lo empalagan al no alcanzar exterioridad
quedándose en su interior. De manera que los hombres se vuelven pesados,
arrastran una gran cantidad de conocimientos inútiles que les causan “esa
«falta de estilo» en que consiste propiamente la decadencia”.9
El león
Sin embargo, el camello,
estando en la soledad del desierto, puede transformarse en león, que es el
hombre que arroja sus cargas y lucha con su último dios: la moral objetiva. El
león, aunque dice “«yo quiero»” (y ya no «yo debo» como el camello) aún sale de
un hombre endurecido.
El león se mantendrá impenetrable pues mantiene su lucha contra el dragón y,
aunque libera su
libertad, ésta es libertad
negativa, es decir, la libertad
de y no la libertad
para, que es la libertad
positiva para Nietzsche.
Al respecto, en El
caminante y su sombra (1880), Nietzsche se pregunta en dónde
realmente nos sentimos libres. En común solemos buscar nuestra libertad en
donde está nuestro sentimiento vital, que para él opera al mismo tiempo
como atadura.
¿Qué significa esto?
Para él somos como el gusano de seda que busca libertad en su
voluntad de hilar, es decir, encadenados a la doctrina de libertad de voluntad que
acepta seguir hilando seda. Sin embargo, la libertad de voluntad es sólo “una invención
de las clases dominantes”10.
A partir de ella damos por hecho que somos independientes
cuando lo efectivo (lo que de hecho experimentamos en nuestra vida cotidiana)
es que nos sentimos dependientes
y que, como pensamos ser
independientes, cualquier circunstancia que nos haga “advertir y reconocer”11 que
podríamos no serlo hace que notemos un “contraste del sentimiento”.12 Esto
es: pensamos con tal énfasis que somos independientes que dejamos de notar
nuestra dependencia
sentida. Así, la libertad
de voluntad es la necedad
de convencernos de cualquier justificación que nuestra voluntad quiera afirmar,
sin que efectivamente sea libertad.
La importancia de la
novedad y su relación con la libertad
Si lo anterior es acertado, si la libertad de voluntad es un engaño,
entonces ¿podría ser la novedad la
disposición que verdaderamente pone a prueba nuestra libertad y no la
costumbre? La novedad toma
una posición privilegiada para Nietzsche pues “[s]ólo las cadenas nuevas nos
hacen sufrir”.13 La
novedad, en mi interpretación, está en la aceptación del flujo continuo de
los fenómenos contenidos entre el “actuar y el conocer”14,
actitud incompatible con la necesidad de libertad de voluntad que quiere interpretar
los hechos de manera idéntica, convencerse sobre lo bueno y malo.
De lo anterior que, el «yo quiero» del espíritu leonino se
trivialice, pues no hace de su espíritu uno creador ni la expresión superior de
su ser hombre pues sólo es un proyecto de posibilidad para crear lo nuevo, sin
concretarlo. Piensa
su libertad pero no la siente. Lo nuevo que posibilita al león
es el des-cubrimiento de
lo “razonablemente comprendido y aceptado por todo el mundo”15,
sin que esto asegure que pueda librarse de ello; su lucha está condicionada por
el dragón. El león es sólo un ensayo de independencia que prepara el terreno
para crear novedad. Su victoria consiste en cuestionar al dragón, aunque no
pueda quitarle los ojos de encima (¿con temor?). Sus cuestionamientos
“resquebrajan”16 al
dragón y, derivado de ello, éste se vacía, sin que el león sepa con qué
llenarlo, pues no ha creado nuevos valores. Su voluntad leonina se agota en el
combate que —esporádicamente— destruye algo del dragón. El espíritu del león,
aunque no es libre, respeta la libertad de los otros. Puede identificarse
la revolución leonina
con la resistencia dromedaria
pues ambos “innovan cosas haciendo su vida y su tiempo dependientes de ellas,
es amontonar cacharros [cosas viejas], contaminación, opresión y destrucción”.17
El niño
El niño,
a diferencia del león, quiere su
voluntad y no está dispuesto a entregarla en combates leoninos, sino que
reclama su querer sin
condiciones frente al dragón. Es el innovador que posee la libertad como
proyección de nuevos valores. Es el que juega y jugando crea pues el juego es
entusiasmo. El niño no aparenta ni brilla. La condición de posibilidad de
la novedad de vida es
la afirmación y plenitud de ella misma pues, como dice el solitario francés,
“[e]]l provecho de la vida no reside en la duración, reside en el uso”.18 El
niño es poderoso y así vive. Lleno de energía ayuda a vivir a los demás y es
pura realización de su vida fuera del tiempo. Se entrega profuso y abundante
más que dedicar su tiempo a reclamar. El niño es acción satisfecha y
no altavoz que busca notoriedad. Ya no requiere estar en contra ni mostrar nada
a los demás ni a sí mismo, sino que dice «sí» a todo. “Vive por y para sus
realizaciones”.19 De
tal manera que el niño juega y deviene en espíritu libre.
El amor filial
El amor es un pliegue que disputa la resignación en tanto convierte a la
relación yo-tú-otro en objeto de deseo. Nuestra mirada aquí se funda en el
enfoque sociológico de W. I Thomas sobre el deseo como estructurador de las
relaciones sociales. Cuando la relación yo-tú-otro está inscripta en la
“energía” del deseo, lo que aparece es la lógica del reconocimiento; como un
deseo estructurante, como una acción de querer ser reconocido. Ese deseo de ser
reconocido es parte de una lógica que tiene que ver con la reproducción de sí
mismo y la reproducción de su entorno. La clave del reconocimiento como
resultado de la energía del deseo es la potencialidad que se origina en la
ruptura con el abandono. La sociodicea de la frustración implica la impotencia
como rasgo de lo social; el amor como práctica intersticial involucra la
energía de saberse con otro en el mundo en tanto trampolín para la acción.
El amor filial proviene de los lazos familiares e involucra vínculos
multidireccionales - padres a hijos, hijos a padres, hermanos a hermanos - y
estos lazos complejos proporcionan el lugar central desde el cual aparece la
energía especial para construir prácticas colectivas. De esta manera, el grupo
de prácticas que llamamos amor filial es la consecuencia de un conjunto de
relaciones que emergen de la dialéctica de “philial” (con significados
de amistad, relaciones familiares cercanas y solidaridad humana) y “storgē”
(un término más literario para amor familiar o afecto de los padres).
Así, entendemos al amor filial como una práctica intersticial que “se
mueve” hacia una práctica colectiva, en conexión con lo que Goffman llama “giro”
en las experiencias dramatúrgicas de vida.4 En esta
línea, Yves Winkin,
en su estudio introductorio Momentos: Erving Goffman y sus hombres (1991),
sostiene que el amor es uno de los eventos utilizados por Goffman para
ejemplificar su concepto de “punto de inflexión”: “el amor interviene en un
momento de crisis de la gente y ‘redirige’ toda su conducta )…) la
reorientación al que el amor conduce puede ser llamada ‘giro’” (Winkin, 1991,
p. 45).
La mayoría de las madres, padres, esposas, parientes y amigos a quienes
nos referimos en este trabajo expresan que sus situaciones de pérdida “han
cambiado sus vidas”: sus interacciones cotidianas, sus héxeis corporales,
las formas materiales de reproducir su existencia, en algunos casos,
radicalmente. Las situaciones de “pérdida” se disponen de diversas maneras: el
perder a la persona querida y el cariño que ella nos dispensaba, la pérdida de
miedo ante la situación de injusticia/indignidad que implica dicha pérdida y
pérdida de sentido de la vida de todos los días organizada en torno a las
sensibilidades con otros. En este contexto, es posible advertir cómo una
ausencia deviene presencia y energía.
El amor filial es un excedente de energía que se manifiesta como resultado
de las tensiones entre las características instituidas de la familia: la
legitimidad del tráfico desigual de géneros, la reproducción de la propiedad
privada, el proceso de introducción de los componentes básicos de la economía
política de la moral y la reproducción material de los cuerpos/emociones.
Lo intersticial de la energía filial lleva, en sus acciones “imprevistas”,
el poder de negar la totalización de los contenidos hipostasiados que
representan la familia como una institucionalidad desgarrada. Las prácticas
colectivas analizadas aquí señalan claramente las distancias que, día tras día,
imponen la impunidad, la inmovilización y la expulsión que tienen su negación
en los espacios intersticiales del amor. De este modo, el amor filial, conyugal
y cívico configuran un reservorio de energías corporales y sociales que activan
las especificaciones de las continuidades y discontinuidades que dan lugar a la
confianza y confiabilidad que implica la presencia intersticial de la
esperanza. Son bandas de moebius que, al dar la vuelta, abren
y despliegan las numerosas tiras de un futuro descolonizado de la
mercantilización de lo familiar.
Amor filial
El amor filial, tal como lo entendemos en la investigación que da origen
al presente trabajo, puede ser comprendido mejor si se señalan las tramas de
dicho concepto que surgen desde una mirada pluridisciplinar (filosofía,
antropología, psicología etc.). El amor filial es una modalidad de vinculación
como estado emocional que puede ser entendido desde la relación padres-hijos.
Usaremos el término vinculación para referirnos al vínculo entre padres e
hijos. La vinculación de los padres incluye componentes mentales y de
comportamiento (…) el núcleo de la vinculación es un estado emocional (es
decir, “amor”) que se relaciona con un conjunto de necesidades o disposiciones,
incluido el saber, estar con, evitar la separación y la pérdida, proteger, y
gratificantes necesidades del niño. Estas necesidades y disposiciones de los
padres pueden, a su vez, provocar la expresión de conductas dirigidas por los
niños (De Cock et
al., 2016, p. 125 - traducción propia).
Retomando la sociología clásica, Elena Pulcini sostiene, siguiendo a
Simmel, que el amor debe ser comprendido como la síntesis de tres dimensiones
ágape, eros y philia (Pulcini 2017). Mounier ha descripto la comunalidad
que implica el amor y las implicancias que ello tiene sobre la constitución de
las personas: “Esta comunión de amor, al liberar al que responde, también
libera y tranquiliza a quien lo ofrece” (Mounier, 1962, p. 23 - traducción propia). “Yo
amo, luego soy” se propone como una huella nodal para comprender cómo la
energía del amor filial impulsa lo colectivo y reconstruye identidades. Es la
tensión existencial del dolor en la vida y de los riesgos que ello implica.
Levinas, en su
libro Totality and infinity. an essay on exteriority, (1979)
se aproxima a una mirada del amor como preocupación por el otro, que se
articula estrechamente con la modalidad del amor filial, tal como la estamos
describiendo. El amor se orienta hacia el otro procurando asistirlo en esa
cualidad tan humana como es la fragilidad, rasgo que demanda e interpela a los
otros y al “yo” respecto a esos “otros” (Levinas, 1979).
En una línea similar, en la siguiente afirmación de Gabriel Marcel (1949) sobre las
conexiones entre deseo, amor, tener y ser, encontramos pistas más que
interesantes para pensar la energía del amor filial. En primer lugar, la
energía del amor filial es un “estar-siendo”, transciende ese ser-estar con
esta capacidad de estar ocurriendo como rasgo de su presencia. En segundo
lugar, es un más acá del tener, dado que no es posesivo. Y, en tercer lugar, el
amor filial es un “entre”; adviene “en-un-medio” del yo-tú.
De esta forma, el amor filial destituye la sacralidad del miedo a las
consecuencias del riesgo como mecanismo de resignación a una vida sin
autonomía. En lo que sigue, veremos cómo el amor filial deviene práctica
colectiva y en ello desmiente el régimen de verdad de una política de la
sensibilidad anclada en el miedo y en la resignación.
Amor filial y confianza: seis experiencias en Latinoamérica
La confianza se estructura en torno a tres factores claves: creer, tomar
riesgos, dar por sentado/estar-seguros-que. Hay dos maneras de entender el
lugar del creer en la generación de la confianza: el creer en el otro y el
creer con el otro. Creer es una acción cognitivo-afectiva en la existencia de
coherencia entre lo que se supone/espera y los resultados de la acción de otro
y/u otros. Las personas que participan en las prácticas intersticiales
analizadas relatan y performan una recuperación de la posibilidad/capacidad de
creer en sus pares al encontrar otros en su misma situación. También se cree
con otros y/u otros, dado que, por definición, la creencia es una práctica
compartida que deviene sociabilidad y vivencialidad común. Las personas que
participan en acciones basadas en la energía del amor filial crean un horizonte
de comprensión común que implica un diagnóstico y una prognosis colectivamente
aceptados. El creer en los otros y con los otros elabora una especial política
de la sensibilidad que disputa el monopolio de la verdad a la economía política
de la moral.
La generación de confianza se elabora directamente a través de “tomar el
riesgo” de esperar coherencia y reciprocidad de las otras personas. Las
personas hacen una apuesta respecto al cumplimiento de la palabra, las
intenciones del otro y el compromiso con la problemática que los reúne. Los
seres humanos aprendemos a equilibrar riesgo y fiabilidad como una modalidad de
gestión de lo cotidiano. En las prácticas colectivas que analizamos es
fundamental la redefinición de estas relaciones entre el “no saber” y de todos
modos “esperar que pase”. Por otro lado, confiar en alguien o en algún sistema
experto implica el dar por sentado que los estados de cosas suelen repetirse.
Las personas creen porque descuentan que alguien o algún mecanismo actuará en
tanto se espera que lo haga; para vivir las personas “primero” dan por segura
la reproducción de la vida tal como la conocen: es decir confían. La ruptura de
dicha confianza es la raíz, pero también el síntoma de las crisis sociales. Es
en este contexto que las prácticas del querer conectadas con el amor filial
despiertan, reconstruyen y elaboran relaciones sociales basadas en la
confianza, más acá de su negación enclavada en la economía política de la
moral.
En esa misma línea, la confianza se presenta como una posibilidad de
estabilización de expectativas: en tanto fiabilidad en la política de los
sentidos, como seguridad en los sistemas expertos y en cuanto previsibilidad de
los errores. El oler, tocar, gustar, oír y ver permiten conocer el mundo y esas
prácticas posibilitan confiar en su iteratividad. Pero también, como ya se
anticipó, las prácticas del confiar se basan en la aceptación de la eficiencia
de los sistemas expertos que manejan el mundo como intermediarios entre lo
humano y el mundo externo.
La confianza es una práctica del sentir que opera al nivel de las
expectativas, es una modalidad de gestión del umbral de monitoreo reflexivo de
la acción y la experiencia de compartir un horizonte de percepción. Los seres
humanos esperamos de los otros ciertos tipos de comportamientos asociados a la
proximidad/distancia de las variaciones de las prácticas regularmente
instanciadas en situación de interacción. Confiamos cuando esperamos que la
otra persona actúe de acuerdo con lo que de ella se espera. Confiar en tanto
expectativas regulares es una forma de disminución de la incertidumbre del
futuro.
La confianza se vuelve una práctica del sentir cuando una persona deja de
experimentar la necesidad de monitorear su acción frente a otra u otras
personas; es un “descanso” del estado de alerta, es una actitud “relajada”
frente a lo que pueda ocurrir. Confiamos cuando aumentan nuestras certezas
sobre lo innecesario de “controlar” la situación. En otro sentido, confiar y
confianza se conectan directamente con las evidencias de compartir horizontes
de percepción con una persona o grupo de personas. El mundo es percibido en y a
través del cuerpo y esto implica una relación entre cuerpo piel, cuerpo imagen
y cuerpo movimiento - cuando las personas constatan que comparten alguna forma
específica de la relación aludida con otra persona confían en ella. La
confianza se trama con el amor filial de modo tal que posibilita desmentir un régimen
de verdad que se presenta como totalidad cerrada en los procesos de
estructuración de sociedades cerradas en el consumo autocentrado.
Inscripto en el contexto aludido, revisemos ahora seis experiencias de
amor filial y su conexión con la confianza5.
Mães em luto da Zona Leste
(Brasil)
Brasil, desde hace muchos años, se encuentra sumergido en una nueva fase
de lo que se llamó, en los años 1960, espiral de violencia (Câmara, 1971). En
aquellos años, se la describía de la siguiente manera: a la naturalización de
la violencia cotidiana del hambre y la pobreza, le sigue un proceso helicoidal
de protesta, represión, más violencia institucional, aumento de respuesta y
protesta, más represión. En los primeros 19 años del siglo 21, como en casi
toda América Latina, se han mantenido y hecho más reticulares los procesos de
“represión preventiva”, etiquetamiento, segregación racializante y
naturalización de la muerte.
Según el Fórum Brasileiro de Segurança Pública6, en 2017 ha
habido 63.895 muertes violentas intencionales, 175 muertos por día, lo que
implica una tasa del 30,8 por 100 mil habitantes. También se pueden constatar
82.684 desaparecidos, 61.032 estupros, 1.133 femicidios y 221.238 casos de
violencia doméstica. Hasta la fecha se ha experimentado el espiral más armas,
más represión, más armas, naturalización de la violencia. Un eje central de
este proceso es la militarización de la policía y el policiamiento de las
fuerzas armadas.
En este contexto nacen “Mães em Luto da Zona Leste” que, en su Facebook,
enuncian: “(…) Esta página fala sobre as Mães que perderam seus filhos nas mãos
de Policiais despreparados (...)”.
Es un colectivo que se estructura en torno a la energía de madres que han
vivido algo común: la experiencia de la pérdida. Una experiencia que conecta el
sentirse vacías, la angostura/presión de la angustia y el echar de menos.
Justamente en el polo opuesto, la confianza ensancha, abre, conecta, llena y
hace presente. Las madres compañeras de angustia posibilitan hacer el duelo y
retomar la senda personal construyendo un colectivo. Ellas dicen:
Mães vamos juntas lutar por justiça, pelas mortes dos nossos filhos,
sabemos que a segurança pública (policiais) já mataram muitos e infelizmente
vão continuar matando (...).
No Brasil não há pena de morte (TEM SIM, POLICIAIS FAZEM ISSO!) Não estou
e jamais vou apoiar a criminalidade, é mais do que certo ERRO? tem que pagar
pelo seu erro sim, mas pagar na cadeia e não com a vida. Para isso existe a
cadeia!
Infelizmente mãezinhas nada vai trazer nossos filhos de volta. A luta por
justiça é grande? sim, é muito lenta? sim. Mas vamos se unir, não vamos deixar
que nossos filhos sejam apenas mais um número nas estatísticas (...).
Vamos juntas lutar para que outras mães não passe pelo que nós estamos
passando, não vamos deixar que outras mães sinta essa dor, esse vazio, essa
saudade (...). Que outras mães perca a vontade de viver, não vamos deixar
outras mães ficarem como nós, uma morta viva lutando todos os dias para
continuar sobrevivendo )…).
Vamos mães se unir não tenha medo, não se cale, a união faz a força (...).
VAMOS JUNTAS LUTAR POR JUSTIÇA!!!” (Mães em Luto da Zona Leste, Facebook).
Las madres se dan y dan confianza en la unión. La confianza contradice el
vacío y la “saudade”. El punto de partida de la “fuerza” es el dolor, la
soledad y el vacío. Estados todos de vivencias de la pérdida que es
identificada, descripta y explicada en tanto causada por la policía. Es el
aparato represivo del estado orientado a suprimir a lo abyecto que “justifica”
la muerte de niños y adolescentes bajo la cobertura de peligros, criminales y
drogadictos. Las madres confían en ese horizonte compartido de compresión del
fenómeno dado que la otra vive/vivencia lo mismo. El rasgo cognitivo de las
emociones que todas ellas experimentan es uno de los pilares del puente que
constituye su mutua confianza.
El llorar causado por esas vivencias comunes potencia el esperar de la
otra comportamientos similares y el compromiso con las acciones colectivas. Un
rasgo del dolor común de estas madres es la tristeza por la vida en plenitud de
sus hijos. Ellos/ellas “tenían una vida por delante” y con su muerte no solo se
trunca su vida sino la de su madre y familia.
AUPAPREM (Uruguay)
En la información de su Facebook, se puede leer un escueto “Aupaprem es
una asociación de padres y familiares de bebés prematuros”. Esta Red es un
excelente ejemplo de las energías del amor filial como vertebradora de práctica
colectiva.
Este colectivo de padres que han tenido hijos prematuros se une ante la
incertidumbre: la confianza es la contracara de lo incierto, la confianza da,
produce y reproduce certezas. Cuando una familia, y especialmente una mamá,
debe enfrentar la venida anticipada de un niño lo que se rompe es justamente la
previsibilidad del entorno: todo está preparado para nueve meses no para antes.
Confiar implica un manejo de la ruptura de la reproducción del mundo en base a
los lazos de reconocimiento de prácticas, sentidos y vivencias.
Este grupo de padres, cuyas prácticas parecen estar muy distanciadas de
otras más políticas o de compromiso social, deja en evidencia el carácter
multipolar de la energía del amor filial: el solo tener que cuidar a las hijas
e hijos se transforma en un síntoma, en el señalamiento de una ausencia y la
producción de un mensaje. AUPA indica claramente cómo los sistemas de educación
no dan una respuesta adecuada y los sistemas de salud (estatales o privados)
por su inexistencia o por su costo hacen de esta experiencia una de alto
riesgo, y en este sentido marcan un síntoma de la estructuración social. Por
otro lado, estos padres aunándose dejan en evidencia las ausencias de una
estructura que “olvida” lo interpersonal como factor clave del cuidado y la
reproducción de la especie, vía ineficiencia o mercantilización. El cuidado no
es ya algo reservado a la mujer, no solamente del “interesado”, ni recae en los
más débiles, el respaldo colectivo abre la puerta para un cuidado común.
Lo que sigue son tres recomendaciones del perfil en Facebook que dejan ver
las tramas del contenido de este colectivo armado desde el cuidar y cuidarse:
“La contención apropiada en el momento justo de parte de personas que
pasaron por una experiencia similar es muy necesaria. Aupaprem está
comprometida con la vida. ¡Gracias por acompañarnos en cada pequeño gran paso!”
“Recomiendo Aupaprem por surgir ante la situación de una madre que hace 15
años atrás vivenció con el menor de sus hijos el tema de la prematurez, y a
partir de allí su vida la volcó en ayudar y motivar a otros padres también
prematuros a brindarle diferentes ayudas en el periodo de internación y a
partir del alta, caminos que ella misma recorrió que bastante difícil le fue
descubrir para apoyar a su hijo que a través de Aupaprem pudo trasmitir la
generosidad de compartir, y ese fué solo el comienzo. Andrea Milgron logra
reunir cada año profesionales calificados para guiar a los padres prematuros al
alta, en talleres o jornadas en pro- de la concientización de la prematurez. Ha
posibilitado que madres más necesitadas reciban ropa u otros objetos para su
hijo/a. Además de motivar y publicitar cada emprendimiento que surge como
iniciativa laboral de las madres que viven la realidad. Convoca padres
prematuros que se hacen visible y representados a nivel político exigiendo
leyes necesarias para que existan para ésta cada vez mayor población de niños y
madres que deben estar más tiempo al cuidado de su hijo sin que implique perder
su trabajo.
AUPAPREM hoy está integrado por muchos padres dando de si apoyo y
contención, así como brindando información y materiales instrumentales que
reciben de otros países y empresas que donan a beneficio de esta Organización.
Personalmente he tenido la oportunidad de participar de los encuentros y
se logra un auténtico clima para el intercambio, familias necesitadas de compartir
su experiencia como padres, contando las peripecias vividas y los logros
alcanzados que da gusto aceptar cada ocasión dónde Andrea me invita a formar
parte.
Si hay algo que brinda esta Asociación es la apertura y bienvenida a todos
los padres con sus hijos prematuros.”
Red de madres buscando a sus
hijos (México)
La actual administración de México muy recientemente ha aceptado, a través
de la palabra del subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, y de su
presidente, que el número de desaparecidos en el país es de 40.000, 26.000
cuerpos sin identificar y 1.100 fosas comunes.7 Más allá
de los acuerdos o no con la cantidad, lo que ello implica es la aceptación
institucional de una problemática que trae aparejado un profundo dolor y
tristeza. La Red que aquí mencionamos es solo una de las organizaciones y
colectivos dedicadas a esta problemática.
Las madres de la Red en su blog dicen claramente:
Somos una red de madres que se acompañan en la búsqueda de sus hijos
desaparecidos. ¡Tú puedes ayudarnos!
Es un colectivo que se imbrica entre el acompañarse, la búsqueda y la
ayuda. Lo primero que se ve es el rostro de una mujer mirando, expectante sobre
la que se sobre escribe la leyenda citada arriba. Más abajo la atmosfera triste
se transforma en pragmático consejo “¿Qué hacer frente a la desaparición de
alguien? Nadie nace y le enseñan cómo comportarse frente a una desaparición y
estas madres van directo a ese vacío: te acompañan”.
Un desaparecido implica una silla vacía, puntos suspensivos entre paréntesis,
un cumpleaños sin cumpleañero, significa que vivas se las llevaron. El
desaparecido es una ausencia estructurante de la permanente falta de alguien.
La Red está constituida por madres que buscan, que están en tensión entre
lo que aún no confirman que han perdido y los dolores del sentir la pérdida.
Este grupo de madres que nace de la búsqueda de Lety, mujer que perdiera y
supiera de la muerte de su hija luego de dos años de búsqueda, y que sabe qué
significa la angustia del buscar. Ellas mismas se describen del siguiente modo:
¿QUIÉNES SOMOS?
Nuestra organización nace de la solidaridad.
Somos un grupo de familias que han tenido la desdicha de vivir la
desaparición de un ser querido. Nuestra organización nace de la empatía, la
solidaridad y la entrega de Lety, quien, durante la búsqueda de su hija, se dio
cuenta que otras madres enfrentaban la misma indiferencia e insensibilidad de
parte de las autoridades. Por ello, decidió unirse con ellas para acompañarse y
hacerse fuertes unas a las otras: juntas comenzaron a exigir al Ministerio
Público y a la Procuraduría de Toluca, así como a difundir sus casos y
denunciar la falta de compromiso de las autoridades a través de los medios de
comunicación. Desde entonces, nuestra organización ha crecido: fuimos parte del
Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad y ahora estamos trabajando en
diferentes estados de la República.
La claridad es meridiana, la red nace de la solidaridad entre familias que
evidencian la identificación de la empatía y la entrega de una mamá como
acicate de la organización. Son justamente las conexiones entre amor filial y
confianza las que, según estas familias, las empujan a buscar y acompañarse. La
percepción compartida es la indiferencia e insensibilidad de las autoridades,
lo que las une y reúne en la denuncia.
Familiares y Amigos de
Víctimas y Heridos de la Tragedia de Once 22/2
(Argentina)
Esta asociación de familiares y amigos se constituyó en base a un
accidente ferroviario que claramente visibilizó la desatención y peligro
implicado en las corrupciones tramadas en y a partir de la infraestructura y
obra pública. La corrupción mata. La desatención destruye vidas. La
indiferencia gubernamental es un delito. Estas prácticas intersticiales que
devienen acciones colectivas muestran cómo la unión, fuerza y la persistencia
en organizarse en un “más acá” de movimientos sociales y partidos políticos es
lo que les da consistencia y legitimidad.
En el primer lustro del presente siglo es posible identificar en Argentina
un conjunto de prácticas intersticiales que denuncian y a la vez desmienten que
lo único que exista en la economía política de la moral sea impunidad,
desatención y corrupción. Este es un grupo de padres, madres, hermanos,
parientes, solos frente al dolor y al Estado, frente a la pérdida y el poder.
Un día antes, poco sabían estas personas del dolor de la muerte, del trato con
abogados y/o destrato de un Estado abandónico. Para ellos el punto de giro de
sus vidas fue la muerte de sus seres queridos.
En su último documento público, extenso y comprometido, denuncian:
Siete años han pasado ya desde la mañana que dividió nuestra vida en dos.
Una mañana igual a esta, se aplastaba la vida de 52 inocentes en el tren chapa
16. El país miraba perplejo, sin poder creer lo que los televisores, radios,
diarios, y páginas de internet reproducían. Mientras, nosotros
recorríamos estos andenes y el hall de la estación. Buscábamos los ojos de
nuestros familiares para cruzarlos con los nuestros, sus brazos estirándose
para abrazarnos, o al menos un dato para ir a su encuentro. Hospitales,
comisarías, móviles de los medios de comunicación ¿Dónde estás? Cuantas veces
repetimos esa pregunta al aire, hundidos en la desesperación de manera cada vez
más profunda. En las frías morgues de la Chacarita y la calle Viamonte
encontramos la más terrible, injusta e inexplicable de las respuestas. Con solo
cerrar los ojos, cualquiera de nosotros vuelve a ese momento, escucha una y
otra vez los ruidos de las sirenas rebotando en nuestra cabeza. Y después, el
silencio (énfasis añadido).
En un punto que cruza y articula a todos los colectivos que analizamos,
aquí aparece la búsqueda, la necesidad del encontrar y el encuentro y el
abrazo, este gesto cuerpo/emoción que familiares y amigos de toda Latinoamérica
repiten como práctica corporal fundante, el abrazar.
Todos estos años de gente, dijo el gran Spinetta. Eso son estos siete
largos años. Años de gente común, eso somos y también lo es cada
persona que nos acompañó en la búsqueda de justicia sin conocer renunciamientos
ni entregas, con una convicción que se fue fortaleciendo más y más
cada día (énfasis añadido).
La búsqueda es fruto de un creer, de una convicción y de un acompañarse:
la confianza que nace en las tramas del amor filial en tanto energía colectiva.
Lo común que se basa en la no traición, en la capacidad de todos los comunes
que ponen en común la fidelidad de la confianza.
Un dicho que desborda sabiduría dice que lo prometido es deuda.
Porque además no hay deuda mayor que la de escuchar las alertas y garantizar
que nunca más la sangre de inocentes manche las vías de este país. Estaremos
atentos a que las obras prometidas se cumplan (énfasis añadido).
La expectativa de cumplir lo prometido es ese resorte básico de toda
confianza y en dicho esperar con la seguridad que se cumplirá radica la
motivación radical de un amor filial que se ha reproducido en prácticas del
sentir.
Por eso, es hora que nosotros y tantas otras víctimas de la corrupción,
podamos sentir que los poderes de Estado piensan en nosotros, antes que en
cualquier otra cosa. Porque no hay propiedad privada ni pública más importante
que la vida misma. )…) Huérfanos, viudas, viudos, padres y hermanos que hemos
enterrado hijos, hermanos, hermanas y cientos de heridos nos lo merecemos más
que nadie y antes que cualquier contexto electoral. )…) Y nadie puede decir que
no hemos sido pacientes. )…) Elegimos el camino más difícil, sabiendo que
encontraríamos muchísimos escollos en el camino. )…) Al dolor le
opusimos fortaleza, al descreimiento en la Justicia le enfrentamos nuestra
confianza y a la desazón una constancia de la que nadie puede dudar (énfasis
añadido).
El resorte: el amor filial; el vehículo: la confianza; y el resultado: la
búsqueda de la justicia; el proceso dialéctico de la práctica colectiva se
describe perfectamente.
Nuestro corazón podrá sentir cada vez más el golpe de las ausencias, pero
nos mantendremos de pie, para volver siempre al grito que es uno, que nos une y
que no dejará de retumbar en estos andenes mientras nos quede vida para hacerlo.
JUSTICIA PARA LOS MUERTOS Y HERIDOS DE ONCE.
Si la corrupción mata, el amor mueve y la confianza reconstruye lazos,
espacios y cuerpos/emociones.
#nosduelen56 (Guatemala)
Guatemala nos enfrenta a una de las redes de conflicto más extendidas en
el mundo contemporáneo: el feminicidio. En el contexto de los nuevos ciclos de
protestas de los últimos cinco años, una práctica que ha asolado a la sociedad
guatemalteca desde hace algún tiempo, tal como el asesinato de mujeres, también
es visible en y a través de diversas acciones colectivas. Con el fin de mostrar
la energía de amor filial, lo que sucede en Guatemala tiene tres
características muy interesantes: a) no hay grupos más o menos
permanentes, b) son las protestas que utilizan recursos expresivos
como las acciones colectivas ya mencionadas en los últimos años, y c)
especialmente el “Nos duelen 56” muestra claramente que en muchas ocasiones el
amor filial como fuente de acción colectiva se nutre y atravesado por otros
grupos y energías.
Guatemala es uno de los países con más femicidios y también la tierra del
compromiso de miles de mujeres con los derechos humanos en general y los de las
mujeres en particular. Durante los últimos años, han convivido en este país
corrupción, protestas sociales, enjuiciamiento de presidente y desatención,
muerte y abuso de niñas y mujeres. El colectivo que aquí analizamos pertenece a
las modalidades de prácticas intersticiales basadas en el amor filial
originadas en la motivación desde diversas organizaciones sociales. Las madres
aquí son convocadas por los colectivos militantes y, desde ese lugar, se inicia
la visibilidad de la tragedia y el pilar de la refundación de la confianza. El
amor filial es convocado para tramar la confianza en la denuncia, pero también
para inspirar la fiabilidad de las madres y familiares.
A raíz del incendio registrado el 8 de marzo de 2017 en un hogar en el que
murieron 41 niñas, ‘Prensa Comunitaria’, con el apoyo del ‘Colectivo 8 Tijax’,
propuso la iniciativa de memoria # acción global #NosDuelen568, dos meses
después de la muerte de las niñas en una casa del Estado. Gracias a la
iniciativa de grupos feministas y colectivos sociales, el grupo de mujeres ha
reanudado acciones a favor de las niñas, la realización de actividades junto
con algunas madres de las niñas afectadas. Sin embargo, no existe un grupo
específico que conduzca las acciones. En la conmemoración del 7 de mayo de
2018, es posible leer y ver en uno de sus muros militantes:
#NosDuelen56 es un grito por la justicia desde el arte, el periodismo, el
medioactivismo y los feminismos. Fue impulsado el 15 de mayo por dos medios de
comunicación alternativos Prensa Comunitaria de Guatemala y Desinformémonos en
México y otros 60 medios digitales y 40 organizaciones y colectivos del mundo
que se unieron a una sola voz. )…) #NosDuelen56 se suma a las acciones y luchas
por exigir #NiUnaMenos (...).9
Como es fácil advertir, el “nos duelen” es evidencia de la acción
performativa del dolor de otro - se siente el dolor en carne propia y se
expresa en y desde tres caminos concurrentes: el periodismo alternativo, la
militancia en los medios y el feminismo. Aquí no hay familiares sino personas
que se “sienten” en consonancia con el dolor de las jóvenes, pero que convocan
y reúnen a madres, familiares y mujeres en general. La percepción compartida de
un estado de cosas genera la confianza de estar juntos en función de algo
común:
Es un ejercicio de memoria colectiva y de dignificación por las 56 niñas
que fueron encerradas y quemadas en un hogar estatal en Guatemala el pasado 8
de marzo del presente año )2017). De ellas, 41 murieron como resultado de este
crimen femicida y 15 están con heridas de gravedad.
Convocar a las madres y facilitar el acto de habla performativo que
implica narrar el dolor permite hacerlo público/colectivo y esto se convierte
en la plataforma que redefine al dolor en falta y, con esta, el desplazamiento
de lo local a lo global.
El arte es la fuerza motriz que pone rostros y colores al duelo por las 41
niñas que murieron masacradas. A través de esta acción manifestamos nuestra
intención porque el mundo las recuerde. Este es el resultado de la contribución
de 58 artistas de México, Argentina, Francia, Italia, España y Guatemala.
#NosDuelen56 es nuestra contribución por las niñas, contra la impunidad y el
olvido.
El movimiento #niunamenos, colectivos de artistas y medios de comunicación
alternativos hacen visibles el dolor de las madres y familiares, pero también
el de la sociedad toda que lo comparte y quiere “decir algo al respecto”.
Fundación Emilia (Chile)
Este colectivo es un ejemplo de cómo el amor filial deviene motivación de
institucionalización - en este caso, la conformación de una fundación dedicada
a la prevención de accidentes de tránsito. La muerte de una hija y las disputas
con las sociabilidades aceptada y aceptable marcan un punto de inflexión en la
vida de una madre.
Este punto de giro condensa y estructura una energía dirigida a la
institucionalización de la confianza. Tras el diagnóstico de que esas muertes
se pueden evitar en y a través de políticas activas del Estado, educación del
ciudadano y promoción por los mass media, se organiza una fundación
dispuesta a señalar y suturar las faltas del Estado. El amor filial, al
canalizarse en la institucionalidad de una “fundación”, logra que otros/otras
compartan no solo el diagnóstico sino también las expectativas de transformar
lo dado. Esta fundación se orienta a proponer, hacer votar y obtener una ley
que, tomando el nombre de la niña, es un vehículo privilegiado para producir confianza
en lo institucional.
Paralelamente, la Fundación organiza un conjunto de vídeos cuya finalidad
es compartir la confianza de acompañarse y estar al lado de los
“que-tienen-que-pasar por la pérdida”. En estos vídeos se cristaliza la
importancia de que otros sepan de las vivencias experimentadas. Esta
organización también prepara “campañas” de concientización, maratones,
dramatizaciones etc. que procuran socializar comportamientos adecuados, que
evitan/reducen los riesgos. En su Facebook se puede leer:
Qué hacemos? Misión Propiciamos una cultura de
responsabilidad social vial en la que nunca más tengamos que lamentar la
pérdida de vidas producto de siniestros y delitos de tránsito. Visión Promovemos
una cultura vial responsable y acompañamos a las víctimas de siniestros y
delitos viales. Objetivos 1 Acompañar a las víctimas y sus
entornos familiares de afectados por delitos vinculados a la Ley Emilia,
buscando entregar un apoyo: personal, psicológico y jurídico. 2 Desarrollar
campañas de sensibilización y educación, que permitan fomentar una ciudadanía
más consciente y responsable de su comportamiento en la plaza pública. 3
Desarrollar investigación, la cual permita plantear políticas públicas, gestión
ciudadana y cambios legislativos, instancias vinculadas con la formación y
educación del comportamiento en la plaza pública.
Como en muchos otros colectivos, lo que empieza como amor filial se va
configurando en el mandato de sensibilizar a la sociedad - no es solo tomar
conciencia en términos cognitivos sino y fundamentalmente inscribirse en otra
práctica del sentir, construyendo una política de la sensibilidad.
Estas seis experiencias nos indican al menos tres constantes: a)
cómo la vivencia de un “punto de giro” modifica la vida de las personas
afectadas, b) cómo el amor filial motiva/genera diversas
modalidades de prácticas colectivas, y c) cómo emergen desde estas
prácticas intersticiales “redefiniciones” de la confianza como contrapunto a la
economía política de la verdad vigente.
El amor filial
configura así la posibilidad de establecer un mapeo de prácticas intersticiales
que, en el contexto de los “puntos de giro” que implican para los participantes
de las acciones colectivas analizadas, dejan ver como son los quiebres de la
economía política de la moral y sus pretensiones de totalidad.
En la
sistematización realizada en el cuadro de arriba es fácil advertir que: la
emoción común entre las diversas experiencias es el dolor, que el rasgo
compartido de la confianza es el conectar(se) y que la matriz conflictual más
repetida es la conectada con diversos tipos de violencias.
Si pensamos, al
menos en las experiencias aquí reseñadas, que la vida colectiva de estas
prácticas basadas en el amor filial nos indica la conexión/tensión entre matriz
conflictual, emociones prevalentes y rasgo de la confianza que se potencia, es
posible visualizar cómo los puntos de giro que experimentan las personas que
constituyen estas prácticas de amor filial se inscriben en alguna red de
conflicto y en alguna matriz conflictual. Si bien es posible resumir en la
violencia las experiencias de cambio que han vivido las personas que integran
los colectivos analizados, es menester precisar su referencia a la brutalidad
policial, a la ausencia estatal y del mercado en la calidad de vida, en la
desaparición y trata de personas, en la corrupción, en la violencia de género y
femicidio y en la imprudencia e irresponsabilidad. A su vez, estas redes de
conflictos se inscriben en las ausencias del Estado y del mercado, en las
fallas institucionales y en el desamparo. Las matrices conflictuales
específicas disparan la vivencia de emociones particulares.
Madres, padres,
hermanos, familiares y amigos experimentan y comparten un conjunto de emociones
similares entre las que se destaca, como ya se ha dicho, el dolor: pérdida,
herida, falta, vivida como profunda y repetitiva. Angustia, miedo,
incertidumbre, desdicha, impotencia, bronca, enojo y tristeza, son las
emociones más referidas que advienen como efecto de lo que se ha perdido.
Si bien aquí no nos
podemos detener en una exposición más detallada, si hay una emoción que
enfrentan (junto al dolor) estas prácticas colectivas es el miedo10, asociado siempre
con la pérdida y la impotencia, con la imposibilidad y la falta. Estas
prácticas intersticiales, por esta vía, se convierten en prácticas
contrafantasmáticas que desmienten el régimen de verdad de la economía política
de la verdad.
Es en este marco
que el amor filial se comunica como una emoción (energía) que transforma la
realidad (sensu, Sartre), corre el eje desde el dolor y el
sufrimiento y lo convierte en oportunidad de cambio y confianza.
Es en este punto
que el recorrido helicoidal de la energía del amor filial redefine y provoca la
confianza desde la cotidianidad de como las personas viven la vida en y a
través de esos colectivos: la vivencias se ensanchan, abren, aparece el
compartir, ayudar, el hacerse presente, el acompañar. Son experiencias del
persistir, de la fidelidad, son formas autónomas de hacer colectivo. La
confianza vuelve en tanto encuentro y encontrarse. Las personas persisten en el
amor y logran la confianza de encontrar a otros y a sí mismos en una lucha
desigual contra el dolor planteado desde lo individual y fragmentario. El otro
está ahí para ser alentado, ayudado, esperado - y todos se transforman en ese
otro.
" 'Ni permitiréis que vuestros hijos anden hambrientos o
desnu- dos, ni consentiréis que quebranten las leyes de Dios, ni que contiendan
y riñan unos con otros... " 'Mas les enseñaréis a andar por las vías de
verdad y cordura; les enseñaréis a amarse mutuamente y a servirse el uno al
otro.
Santo Tomás de Aquino en
su Comentario a la segunda epístola a los Tesalonicenses,13 afirma:
"(L)a firmeza y estabilidad del Imperio Romano estaba
ordenada a que, debajo de su sombra y señorío se predicase por todo el mundo la
fe cristiana. Mas ¿cómo puede ser esto, siendo ya pasadas muchas centurias
desde que los Gentiles se apartaron del Imperio Romano y, eso no obstante, no
ha venido aún el Anticristo? Digamos que el Imperio Romano aún sigue en pie,
mas mudada su condición de temporal en espiritual, como dice San León Papa en
un sermón sobre los Apóstoles. Por consiguiente, la separación del Imperio
Romano ha de entenderse, no sólo en el orden temporal, sino también en el
espiritual, es a saber, de la fe católica de la Iglesia Romana. Y ésta es una
señal muy a propósito, porque, así como Cristo vino cuando el Imperio Romano
señoreaba sobre todas las naciones, así por el contrario la señal del
Anticristo es la separación de él o apostasía."
También agrega: "dicen algunos que el Anticristo es de la
tribu de Dan, que no se nombra entre las otras 12 (Ap 7); y por eso también los
Judíos lo recibirán primero, y reedificarán el templo en Jerusalén, y así se
cumplirá lo de Da 9,27: "y estará en el templo la abominación de la
desolación" (Mt 24). Pero algunos dicen que nunca será
reedificada Jerusalén, ni el templo, sino que durará la desolación hasta la
consumación y fin del mundo. Creencia que también admiten algunos Judíos; por
eso la explicación que dan de "en el templo de Dios" la refieren a la
Iglesia, porque muchos eclesiásticos lo recibirán."
El espíritu principal del
mal Ahriman se
encarnará en la serpiente
Lahak y será derrotado por
el Mesías (Saahyant).
Benjamin Netanyahu
Espíritu desintegrado en mi
filosofía
Benjamín
«Bibi»1 Netanyahu (en hebreo, בִּנְיָמִין «בִּיבִּי» נְתָנְיַהוּ ⓘ; Tel Aviv, 21 de octubre de 1949) es un político israelí. Desde diciembre de 2022 es el actual primer ministro de Israel,
cargo que también ocupó desde 1996 a 1999 y desde 2009 a 2021; también es
miembro de la Knéset y presidente del
partido Likud.
Nacido de padres judíos seculares,23 fue el primer primer ministro israelí nacido
después de la creación
del Estado de Israel. Se unió a las Fuerzas de Defensa de
Israel durante la guerra de los Seis Días en
1967 y se convirtió en jefe de una unidad de fuerzas especiales Sayeret Matkal. Participó en muchas misiones,
inclusive la operación Infierno (1968),
la operación Regalo (1968)
y la operación de rescate del secuestro del Vuelo 571 de Sabena (1972),
durante la cual recibió un disparo en el hombro. Luchó en el frente de batalla
en la guerra de Desgaste y
de la guerra de Yom Kipur en
1973, participando en las incursiones de las fuerzas especiales a lo largo
del Canal de Suez y
dirigiendo luego un asalto de comando dentro del territorio sirio.45 Alcanzó el grado de capitán antes de ser dado de baja. Después de
graduarse en el Massachusetts
Institute of Technology con los grados de B.S. y M.S., fue contratado como consultor económico por el Boston
Consulting Group. Volvió a Israel en 1978 para fundar el Instituto
Antiterrorista Yonatan Netanyahu,
con el nombre de su hermano, quien murió liderando la operación Entebbe.
Sirvió como embajador de Israel ante las Naciones Unidas desde
1984 hasta 1988.
Se hizo líder del Likud en 1993 y ganó las elecciones de 1996,
convirtiéndose en el primer ministro más joven de la historia de Israel. Sirvió
su primer período entre junio de 1996 y julio de 1999. Tras haber sido
derrotado en la elección de primer ministro de 1999 por Ehud Barak, abandonó la arena política por el sector
privado. Regresó a la política en 2002 como ministro
de Relaciones Exteriores (2002-2003) y ministro
de Finanzas (2003-2005) en los gobiernos de Ariel Sharón, pero se apartó del gobierno por
desacuerdos con respecto al plan de
desconexión de la franja de Gaza. Retomó el liderazgo del Likud en
diciembre de 2005, después de que Sharón abandonase el partido para formar el
nuevo Kadima.6 En diciembre de 2006, se convirtió en el
oficial líder de la oposición en
la Knéset. Después de la elección
parlamentaria de 2009, en la que el Likud quedó en el segundo lugar
y los partidos de derecha obtuvieron la mayoría,7 formó un gobierno de coalición.89 Netanyahu fue electo por tercera vez
en enero de
2013 y por cuarta vez en marzo de
2015. Siguió ejerciendo como primer ministro tras las elecciones de abril del 2019 en las que ningún
candidato consiguió formar gobierno, y lo mismo ocurrió con las elecciones de septiembre del mismo año. Tras
una tercera
elección consecutiva, Netanyahu asumió su quinto mandato en mayo del
2020, en un gobierno de coalición con Benny Gantz como Primer
ministro alterno,10 pero la coalición colapsó y hubo
nuevamente elecciones
en marzo del 2021. En junio del 2021 dejó el cargo de primer
ministro y fue sucedido por Naftalí Bennett.
Desde diciembre de 2022 es nuevamente primer ministro.
Netanyahu ejerció de primer ministro durante más de 15 años,
siendo así el que más tiempo ocupó el cargo en la historia de Israel, superando
incluso al fundador del estado, David Ben-Gurión.11 Fue también el primer ministro electo más
veces, encabezando un total de seis gobiernos (1996, 2009, 2013, 2015, 2020,
2022) y el único en conseguir formar gobierno tres veces seguidas (2009, 2013 y
2015).12 Fue también el único primer ministro de la
historia de Israel imputado por corrupción mientras aún ejercía en el cargo.13
El Espíritu absoluto se alcanza con la realización del
misterio pascual
Ágape y
dialéctica
La lógica dialéctica es el cambio constante, en la que dos
opuestos luchan entre sí (contradicción dialéctica), y en la que existe: 1.-una
tesis (afirmación); 2.-una antítesis (negación) y 3.-una síntesis (negación de
la negación).
Ágape en su sentido categórico denota y connota sacrificarse por
otra persona y por la verdad, pero en el contexto ideológico contemporáneo,
aquello es impracticable,aparentemente. En el movimiento dialéctico, la
afirmación (tesis) mantiene una fuerte lucha con su contradicción, con su
antítesis (negación), y logra vencer únicamente si desaparece (ejemplos
prácticos: sacrificio de Jesús a por la humanidad).
La tesis degenera debido a su antítesis, para preservarse
contradictoria-mente necesita anularse y darlo todo (ágape), lo que provocaría
según la causalidad, que se equilibre el sistema y se preserve la vida, el
orden, el bien; surgiendo la síntesis (negación de la negación) que a su vez,
es la nueva afirmación del siguiente ciclo de desarrollo dialéctico.
He aquí el paso del ser al no ser para ser
Ser (1←0→1)→No ser(0→1←0)→Para ser(10←01→10)
Vida muerte y resurrección de Cristo.
Aquí todo devenir para, pero la iglesia no ha pasado todavía
por el misterio pascual, ella debe de pasar por este misterio si quiere revelar
el ser
Iglesia (0 0→1→ ←1→0 0) → Cristo (10←01→10)
→Comunión Cristo Iglesia (10←01→10) ←→ (01←10→01)
He aquí el espíritu revelado
Pero la iglesia en su mayoría no revela esta comunión por lo
mismo deviene la reforma dando paso al sujeto moderno con el Espíritu
subjetivo.
(101←010→101) ←→ (010←101→010)
La reforma logra un sujeto integrado conscientemente con
Dios la cual será la base para toda la modernidad pero este sujeto debe de
objetivar el reino de Dios en una teología de la liberación.
(1010←0101→1010) ←→ (0101←1010→0101)
Este reino realmente nunca se revela, acontece por
instantes, esta comunión objetiva entre Cristo y la Iglesia solo es posible la
fina de los tiempos pero ahora la iglesia invierte los papeles y la voluntad va
delante de la razón, oriente va delante de occidente, la mujer delante de los
hombres he aquí el anti espíritu esta inversión es necesaria para que la
humanidad se conozca a si misma.
(01010←10101→01010) ←→(10101←01010→10101)
Más esta inversión pos moderna nos llevara al espíritu
desintegrado
(01010←10101→01010) (10101←01010→10101)
(01010→10101←01010) (10101←01010→10101)
(0 0 0 0 0→1→←1→←1→←1→←1←0 0 0 0 0) (10101←01010→10101)
Oriente desintegrado de occidente
La mujer desintegrad del Hombre
La voluntad desintegrada del logos
Él no ser desintegrado del ser
La iglesia desintegrada de Cristo
El conflicto es permanente pero lo que tenemos es una
metafísica de la ausencia, una existencia que no puede alcanzar su presencia,
el significante se queda vacío como una información perdida en la pos verdad.
Es una edad media de inmenso movimiento pero nada realmente
cambia, la crisis es permanente, mas no hay día nuevo.
Aquí el último hombre termina de morir, manipulado hasta el
final por una moral de esclavos irán como carne de cañón a las guerras y uno a
otro se estarán vigilando, sin poder comprender que han sido divididos para
terminar con todos ellos.
Nace el Ciborg aquel que manipula la información y configura
a todos a partir de esta manipulación, vigilándolos ¿Que es un Ciborg? Un
organismo de procesamiento de información
el cual está conectados otros organismos
en una cibernética de segundo orden donde él código algorítmico lo organiza
todo hasta nuestros imaginarios más profundo.
El anticristo que es impotencia, logra una voluntad de poder
virtual desde la que maneja todo el mundo, muy pocos se resisten, aquellos que
lo logran son arrasados, estigmatizados como terroristas, de hecho muchos caen
en la desesperación corrompiéndose.
La iglesia llega a su maduración por medio del dolor
aprendiendo a amar, al igual que Cristo carga con el pecado del mundo,
interiorizando el dolor de toda la
humanidad, llegando a ser ovejas para el
gran matadero.
Es aquí cuando el sentido de lo Ágape se comprende:
"Porque tanto a͟m͟ó͟
(Diccionario Strong griego #25 ἀγαπάω AGAPAO) Dios al mundo que dio a su Hijo
unigénito, para que todo aquel que cree no se pierda, sino que tenga vida
eterna"
Este es el amor que "ha sido derramado en nuestros
corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado", cuando nos convertimos
en Sus hijos (Romanos 5:5; cf. Gálatas 5:22). "En esto hemos conocido el
amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner
nuestras vidas por los hermanos" (1 Juan 3:16). Por causa del amor de Dios
hacia nosotros, somos capaces de amarnos los unos a los otros.
Solo Dios va a Dios nosotros no podemos salvarnos, nuestro
amor discrimina, el ágape al igual que el sol sale para justos e injustos,
hemos dejado de juzgar simplemente nos entregamos, así el Judío ayuda al
palestino y el palestino al judío, la mujer al hombre y el hombre a la mujer
haciendo que la naturaleza y la cultura se integren porque el verbo revelado en
la humanidad se integra al verbo creador de la naturaleza y el esposo y la
esposa llaman al árbol de la vida , he aquí el espíritu integrado, la comunión
lograda de Cristo y su iglesia y es que la iglesia volvió a su primer amor.
Mosquitos al viento
Unos mosquitos precedentes de la hierba fueron a hablar con
el rey Salomón
¡Oh Salomón! Tú eres el héroe de los oprimidos
Te ocupas de que los seres pequeños reciban justicia
Y de que no se vuelvan más pequeños que nosotros
Somos pequeñas metáforas de la debilidad
¿Puedes defendernos?
“¿Quién os ha maltratado?”
Venimos a quejarnos del viento
“Esta bien” respondió Salomón “Vosotros los mosquitos
tenéis hermosas voces pero recordad, un
juez no puede atender solo a una de las partes. Debe escuchar a las dos partes
en litigio”
Por supuesto- asintieron los mosquitos
“Que traigan al levante exclamo Salomón”
Y el viento apareció casi de inmediato.
¿Qué les sucedió a los
mosquitos demandantes?
Salieron despedidos
Esa es la conducta de todos los buscadores
Que viene a quejarse ante la presencia de Dios
Donde están los
buscadores primero hay muerte
Luego unión como los mosquitos al viento.
Sonidos de la pradera
De vuelta estamos en este recodo de la costa
Al que no alcanza ningún océano
Aun atando uno tras otro todos los intelectos humanos
No llegarían hasta aquí.
El cielo descubre su cuello con gran belleza
Pero no obtiene el beso solo lo saborea
Este es el alimento deseado por todos aquellos
Que deambulan por el desierto
Por favor danos tu mana y codornices
De nuevo estamos aquí con el amado
Este aire un grito, estos sonidos de la pradera
Un extraordinario
mito
Estamos en presencia de aquel que jamás se ha apartad de
nosotros
¡Cuando se llena el odre comprendes que ha llegado el aguador!
El odre se apoya con cariño contra tu hombro
Sin ti carezco de conocimiento
Ni de forma de conmover a nadie
Cuando alguien mastica caña de azúcar
Es porque desea su dulzura.
Dentro de este globo el alma ruge como el trueno
Y, ahora, silencio, mi estricto tutor
No voy a intentar hablar de Emanuel
El lenguaje no debe de tocar esa presencia.
Ayaz y la perla del rey
Un día el rey reunió a
todos sus cortesanos
Y le dio al ministro una perla resplandeciente
¿Cuánto dirás que vale esto?
Más oro del que puedan transportar cien asnos
“Rómpela”
Majestad como quieres que malgaste así vuestros recursos
El rey le regalo una túnica por su respuesta
Y volvió a coger la perla
Después de hablar con la asamblea de varios temas
Puso la perla en las manos del chambelán
¿Por cuánto la venderías?
Por medio reino pero Dios me libre
¡Rómpela!
Mi mano se niega a moverse para hacer tal cosa
El rey le recompenso con una túnica de honor
Y un incremento en su retribución y así continuo con cada uno
Delos 50 o 60 miembros de la corte
Uno por uno fueron imitando al primer ministro y al chambelán
Y recibieron nuevas riquezas
Entonces la perla llego a manos de Ayaz
¿Puedes describirme el esplendor de esta perla?
Es más de lo que yo pueda describir
¡Rómpela!
En este mismo instante en trozo diminutos
Ayaz había tenido un sueño
Al respecto y llevaba escondidas dos piedras en la manga
Con las cuales redujo la perla a polvo.
Así como José escucho el final de su historia
Desde el fondo del pozo
Este tipo de personas comprenden que no existe diferencia
Entre el éxito y el no existo
No te preocupes por las formas
Si alguien quiere tu
caballo
Déjale que se lo lleve
Los caballos son para apresurarse delante de los demás.
Todos los miembros de la corte allí reunidos gritaron
Contra la imprudencia de Ayaz
¡Cómo has podido hacer tal cosa!
La palabra del rey supera el valor de cualquier perla
Mi respeto es por el Rey no por una piedra de colores
Los príncipes cayeron inmediatamente de rodillas
Y tocaron el suelo con la frente
Sus suspiros se elevaron como una nube de humo
Pidiendo perdón.
El rey hizo un gesto a su verdugo
Como diciendo llévate de aquí a esta basura
Ayaz brinco hacia delante
Es vuestra compasión la que les hace inclinarse de esta
manera
¡Devolvedles la vida! ¡Permitidles que conserven la esperanza
de unirse a vos!
Ahora son conscientes de su error
Como cuando el borracho dice:
No sabía lo que estaba
haciendo
Y entonces alguien señala
Pero fuiste tú el que atrajo este error
Te lo bebiste
Tenías otra elección
Ahora comprenden con claridad que su imitación
Les sumió en un sueño
No os separéis de ellos
Contemplad todas estas cabezas apoyadas en el suelo
Haced que sus rostros os contemplen de nuevo
Que se laven en vuestro fresco lavadero
Ayaz y su labia siempre alcanzan este punto
Y entonces se quiebra el lápiz
¿Puede un plato contener el mar?
Los borrachos rompen las copas pero tú vertiste el vino
Ayaz dijo me habéis escogido para aplastar la perla
¡No castigues a otros por mi obediencia de borracho!
Castigadles cuando este sobrio
Porque jamás volverá a
estar sobrio
Cuando alguien se inclina como ellos están inclinados
Ya no es el mismo al volverse a levantar
Al igual que un mosquito caído en vuestra cuajada
Se ha convertido en vuestra cuajada
Las montañas están temblando,
Su mapa y su compás son las líneas de vuestra mano
Husam requiere cien
bocas para decir esto
¡Pero solo tengo esta!
Cien mil sensaciones del espíritu están deseando salir por
ella
Me siento aturdido
Ante tanta abundancia, aplastado y muerto.
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