martes, 10 de junio de 2025

Haylli

 

Haylli

Alto ahí miuras toriondos 

Todo dolor es indio

El callar si no es indio no es callar

Las mugres todas son indias

¿Si el llorar no es indio que es?

El temblor es indio

Toda hambre es indio

Los infiernos son indios

No hay esclavitudes sino indias

Los punta pies se hicieron para el indio

 Las cadenas quieren indios 

 El indio es un Dios humillado

Los hombres ocultan un indio dentro

Arco y flecha es indio

Bestia: Te llaman indio

https://www.facebook.com/watch/live/?ref=watch_permalink&v=828919361312828

 

El ejército más cruel, malvado, genocida y criminal del mundo intercepta y secuestra a los activistas que viajaban en la llamada flotilla de la paz hacia Gaza.

Un genocidio no es algo para observar y condenar; un genocidio es un crimen que se debe detener. No sé le hacen llamados a la reflexión a quién está cometiendo el genocidio, se interviene contra el genocida y se le detiene con los medios que sean necesarios. No hay guerra en Gaza: hay GENOCIDIO.

Si quienes gobiernan los países del mundo sintieran algo de vergüenza (y supieran que son parte de la misma especie humana que está muere y sufre todos los días en Gaza) hubieran intervenido hace mucho para detener la masacre. Pero no, ellos no se sienten iguales a nosotros. Las personas somos piezas en un tablero de su juego, fichas descartables, no tenemos valor humano para ellos. Por eso nos pueden matar si es que eso les resulta mejor en términos económicos.

Una alianza internacional de países debería de tomar el control del espacio aéreo de Gaza e impedir, incluso con el uso de aviones caza y baterías antiaéreas, el ingreso de la aviación israelí. Lo que Palestina está sufriendo en manos del Estado fascista de Israel solo se compara al holocausto que vivió el pueblo judío en manos de la locura y la maldad de los nazis.

https://www.facebook.com/photo?fbid=10236313473753622&set=a.1213632897610

 

Christian Franco Rodriguez

Tienes toda la razón hay un momento para reflexionar y otro para actuar y si no es una alianza de países, tiene que ser un conjunto de personas, colectivos pero esto tiene que parar ya.

 

Esta no es una lucha por tomar el poder para mi está  claro que no podemos tomar el poder, no porque no podamos lograr la transferencia del pueblo sino porque lográndola el poder nos tomaría a nosotros, recordar las tres tentaciones la del pan , la del milagro y la del poder del mundo así que recibamos con humildad el pan que Dios nos da, y con la misma humildad cuando no nos los da, recibamos el milagro con la misma humildad, pero que terrible si buscamos a Dios por el milagro y si Dios nos da poder temblemos pero que sea Dios no el mundo y hoy el mundo a corrompido la democracia asiq ue no busquemos el poder, busquemos el ser y si bien el diablo, el mundo, y nuestro ego no pueden nada contra el ser porque aun al renunciar a él es el ser el que nos da la posibilidad de renunciar a el mismo, es decir Dios nos da el libre albedrio y Cristo la libertad de recuperar el ser al que habíamos renunciado  pero recuperar el ser es recuperar la libertad y la libertad es una condena para los hombres siendo su mayor don  más la libertad es irrenunciable en el fondo aun renunciando a ella  lo estamos haciendo libremente, claro que la libertad exige la religación con el ser que solo pude venir del ser mismo en Cristo que es el logos, el hombre solo tiene el libre albedrio de aceptar el rescate del ser o de rechazarlo para lograr la comunión completa del ser y salir del infierno pero aun rechazando el rescate del ser, sus entrañas le pedirán la emancipación, es decir que el hombre el gran hombre en el fondo cree que puede empacipar su ser por el mismo sin el auxilio de Dios, pero ¿De que lo debe emancipar?  De la gravedad del devenir en la que el hombre cae y de la levedad del ser en la que el hombre se vuelve vano ¿Puede el hombre lograr su centro? Diran los Dharmicos que basta con renunciar al fruto de la acción, pero eso es actuar desde el amor y dirán los pascuales que bastá  con la salvación de Cristo ene l podemos nuestra fe, pero él pone la fe en nosotros no para que actuemos como sus marionetas sino para que actuemos como hombres en una comunión de amor asi el hombre necesita de Dios,pero también necesita emanciparse de Dios y actuar como el logos , teniendo al logos en el corazón, solo en ese actuar es que podemos encarar al fascismo pos industrial actual, este es el Armagedón ¿Cuándo regresara Cristo? Cuando batallemos en el armagedon y hayamos perdido todas la fe pero alguien o algunos aun tendrá la esperanza es decir ese sufrimiento desde más abajo y entonces el vendrá  ¿Qué hacemos vamos con armas a liberar palestina como en una cruzada? 

Si le respondemos al fascismo en la palestina, para liberar a la palestina que tenemos dentro todos.

¿Pero lo más seguro es que nos maten a todos?            

Entonces mejor vayamos sin armas solo con la fuerza de nuestro espíritu , así se deber batallar el Armagedón , si vamos a morir muramos por la paz y en paz.

 

Vivir en un mundo dominado por la bestia sea esta Rusa, Americana, China , Israetita o  Palestina no vale la pena , hoy la bestia tiene la tecnología para acabar con el mundo en minutos,quenso vayan matando en horas, en días en semanas, en meses, en años , pero no hay que dejar de ir con agua , con comida, con medicianas y con abrigo y sobre todo con libertad a Palestina, sino le mostramos dignidad a la bestia ella nos gobernara hasta nuestra auto destrucción, que se sacie pues con nuestra sangre.

 

Es una locura!!! Claro para los locos que se dejaran dominar por la bestia lo es, pero muy pronto si ya no lo están haciendo ahora ellos harán de todo para la bestia, ella los humillara de tan distintas maneras.

 

Esto no lo puede comprender Angie Bonino ni ningún “demócrata” pos moderno porque Derrida, Foucault, Deleuze, Lacan les enseñaron a resistir desde la diferencia pero no a crear un nuevo universal y ellos desde la diferencia respetan la institucionalidad porque es la que garantiza dus derechos más no es el fascismo nuestro enemigo sino el propio capitalismo liberal el que muestra su cara cuando el código no está  siendo cumplido por sus competidores, para ellos es hora de hacer cumplir el código, una vez reestablecido vencida para siempre la amenaza China, Rusa, Árabe, volverán los Obama con un rostro más amable hasta c9n nuestro color de piel para decirnos que somos bienvenidos, pero si no nos rendimos la bestia tendrá que matarnos a todos.          

       

¿Conoce en los días de la muerte?

Aquellas oraciones de tristeza

Parecidas a las flores

Que ya fueron por el rio llorando 

 

 

¿Conoces Angie esas oraciones de tristeza?

 

 

Angie Bonino: “No hay justificación para tanta muerte y barbarie”

 

 

https://limaenescena.pe/angie-bonino-no-hay-justificacion-para-tanta-muerte-y-barbarie/?fbclid=IwY2xjawK0IQ9leHRuA2FlbQIxMQBicmlkETE3aEh3dW10OWY0TUFPZ2lxAR45n7b6CV9-w1H8K_SGxXE2wwicJsGiyS_lWRHn8V0AxgLfRTdMWVNZjEeC8g_aem_CEykGn55o3LMf0hGNtupzg

 

 

– ¿Qué nos puedes decir de la censura, una modalidad puesta en marcha por los poderes del estado?

-Hasta el momento no me han censurado. Con estrategia y manejando aspectos éticos siempre hay modos de expresarse. Por ejemplo, cuando estoy en una exposición colectiva jamás hago algo que pueda poner en riesgo el trabajo de otros artistas porque la censura tiene implicancias al punto de cerrar una exposición. Y si estoy haciendo una obra que justamente trata temas porque hay perjuicio a otros, no puedo hacer algo que perjudique a mis compañeros artistas o a trabajadores de una institución o espacio artístico en donde trabajan personas que tienen familias que sustentar y por una cosa así podrían perder su trabajo. Hay que ser conscientes de eso. No habría coherencia lógica si perjudico a alguien. Si te cierran la exposición ya no se ve la obra y mi interés es que se vea y circule. Por eso no hago panfletos en mis trabajos. Intento que sea lo suficientemente investigado y articulado en términos conceptuales, discursivos y estéticos, como para no hacer panfleto porque me interesa hacer arte y no propaganda de ningún tipo.

 

Ante esto yo comente un comentario que al parecer Angie Bonino borro:

Algo así como:  ¿Hacer panfleto? O sea que es mejor adaptarte a la institución a ella se la puede criticar inteligentemente pero no afectarla ¿Esto no es lo mismo que hicieron los caviares con Pedro Castillo destituyéndolo ilegalmente porque se atrevió  a afectar la institucionalidad?

A lo que ella me respondió  en privado    

 

Hola Christian

Enter

Angie

No me insultes, jamás te he faltado el respeto

Enter

Angie

y menos por tus ideas

Enter

Angie

 

Yo siempre he sido respetuosa contig

 

A lo que yo respondí

No te estoy insultando, estoy cuestionando tu posición caviar en las artes, si el termino caviar te insulta piensa porque te sientes ofendida y por supuesto siempre has sido más que respetuosa me has enseñado y estoy en deuda contigo pues bien así pago mis deudas.

 

 

 

Pero es tan difícil de comprender para los caviares, esa institucionalidad que tanto respetan es cómplice de todo este fascismo genocida, tanto en el Perú con la muerte de más de 50 civiles como en Palestina con la muerte de niños, mujeres y hombres, como en Estados Unidos con los migrantes y aquí la única opción simbólica que queda es dar la vida, hay el tiempo, para reflexionar, para hacer arte, para religarnos , para hacer ciencia pero hay un tiempo en el te debes de jugar todo , dejar todo lo que tienes e ir a parar a la bestia no ha tomar el poder porque me queda claro que nos corromperíamos pero que ellos , eso fue lo que aprendí  en el parque Manco Capác  cuando la gente se peleaba por las donaciones, es parar a la bestia, decirle basta:      

 

El diablo mira con envidia a quien sufre mucho y lo expulsa al cielo

 

Sri Rezeki  ·  · 

El sufrimiento, según Nietzsche, puede llevar a dos caminos: caer en el resentimiento, donde la persona se vuelve vengativa y termina odiando la vida; o bien, superarse y transformarse, trascendiendo el dolor para convertirlo en una fuente de fuerza vital. Nietzsche considera que aquellos que sufren profundamente tienen la capacidad de volverse más fuertes si no caen en la trampa del resentimiento.

En este contexto, el “diablo” es una metáfora del resentimiento, el nihilismo o incluso de la envidia de quienes no logran superar el sufrimiento. Simboliza el desprecio supremo hacia aquellos que logran trascender su dolor sin caer en la amargura.

El "diablo", o lo que representa la negatividad, expulsa al cielo a quien sufre porque ese individuo ha logrado algo que el diablo no puede: convertir el sufrimiento en poder y elevación, solo de ese modo logra superar la amargura para alcanzar una especie de cielo, que en términos nietzscheanos sería una vida afirmativa y plena, un lugar de auto-superación.

Esta doble afirmación en el dolor es un verdadero si a la vida   

 

 

 

Pero no Angie borrara mi comentario se quedara con los adulones y pensara que no la recuerdo con amor ,que no me puse a pensar en ella, que nunca le agradecí por haberme hecho comprender que era un manifiesto, más si lees este mensaje quiero que veas esta serie  para que comprendas el concepto de Ahayu Watan en biotejido

 

https://www.youtube.com/watch?v=HZ2toqATovk&t=61s

 

La serie no trata sobre la industria porno, ni sobre la censura, ni la revolución sexual , trata sobre hacer una familia, más allá que este sea un retrato idealizado de lo porno eso no importa sino la seria en sí, en ese biotejido que se está  haciendo una comunidad, en esa relación entre el director y la actriz, el un vendedor que es llevado a hacer arte por ella, si cuando hablas de arte te refieres a esto, toca el pito de caracol tres veces y entonces te pediré disculpas , porque aún más importante que ir a liberar gaza es liberar nuestra gaza interior más este vendedor nunca jamás será capaz de volver a hacer este milagro, yo nunca he visto este milagro en tu trabajo pero si soy yo el miope entonces debo de pedir disculpas por que has logrado el pez de oro y quieres protegerlo, más lo que yo veo es una institucionalidad cómplice y cobarde que llama arte a todo aquello que se ha despojado del alma, y que llega a impactar como las películas porno mal hechas que luego hace el director pero donde realmente no pasa nada. 

 

El amigo dará  la vida por este arte o más bien por la familia que este arte logra, porque una vez transferido el ser, se logra un biotejido irrompible que nos integra con los otros para toda la vida, al punto que como bien Dice Gamaliel Churata los otros no mueren quedan como semilla en nosotros para luego reaparecer, hace mucho no lloraba al ver una seria, yo llore y llore, el director no sabía lo que había logrado y pero aun no lo podía volver a hacer pero ese logro le salvo la vida y gracias a ese logro conoció  a su esposa. 

 

Como extraño esta familia pero hoy cocinando con mis hijas allí estaba, que felicidad tan grande, que dichoso soy, cuando vengan por mi defenderé a esta familia con toda mi sangre ¿Tu harás lo mismo por tus colegas, ellos han lo mismo por ti? ¿O se portaran como políticos traicionándose unos a los otros?      

 

De demonizar a Thunberg a impedir arroz y medicinas: la guerra propagandística de Israel en Gaza.

Lo que está haciendo el Gobierno israelí con la Flotilla de la Libertad es puro manual de propaganda.

Vamos con los datos.

2️⃣Israel Katz, ministro de Exteriores israelí, ha llamado “antisemita” a Greta Thunberg y ha acusado a la flotilla de ser “portavoz de Hamás”.

¿La “amenaza”?

👉Un barco cargado de arroz, medicinas y material sanitario para la población de Gaza.

3️⃣El Madleen fue interceptado por soldados israelíes en aguas internacionales.

Los activistas fueron detenidos. La ayuda fue bloqueada.

¿El motivo oficial?

Que entregar alimentos a Gaza “apoya al terrorismo”.

4️⃣Esto no es nuevo.

En 2010 Israel ya asaltó el Mavi Marmara, matando a 10 activistas.

El bloqueo naval contra Gaza viola el derecho internacional, pero Israel ha logrado imponer un relato donde la solidaridad es criminalizada.

5️⃣Y eso es lo que más temen: el relato.

👉Greta Thunberg no es peligrosa por ser “pro-Hamás”, sino porque rompe la narrativa de que el bloqueo es legítimo.

👉Un barco cargado de arroz deja en evidencia que se está usando el hambre como arma de guerra.

6️⃣Por eso Israel se empeña en demonizar cualquier gesto solidario.

👉Si llevas comida a Gaza, eres terrorista.

👉Si denuncias el genocidio, eres antisemita.

👉Si te solidarizas con los palestinos, eres cómplice de Hamás.

7️⃣El problema: esa narrativa hace aguas.

Cada barco interceptado, cada activista criminalizada, cada alimento bloqueado…

refuerza la evidencia de que el asedio israelí es un crimen de guerra.

Y el mundo empieza a verlo.

8️⃣Israel no teme al arroz.

No teme a las medicinas.

Teme la imagen de su propia brutalidad desbordando el relato oficial.

Y ahí estamos: cada vez más personas dispuestas a contarlo.

 

¿Pero solo se trata de contarlo o de hacer algo para parar este genocidio? 

 

¿No lo comprendemos?  

 

Nadie que transfiere su ser muere, pronto todos volveremos en el Ahayu Watan  

 

 

La hija de Espartaco: La artífice del “pensamiento Gonzalo”

Augusta Deyanira La Torre y Carrasco fue una de las lideresas terroristas e ideólogas principales del Partido Comunista del Perú “Sendero Luminoso”, y la primera esposa de su líder principal, Abimael Guzmán. Nacida en 1946 en Huamanga, Ayacucho, provenía de una familia criolla acomodada, ya que los antepasados de su padre habían sido propietarios de la hacienda Iribamba de Luricocha, que tenía aproximadamente 300 hectáreas. Por parte de su madre venia de una familia de comerciantes y funcionarios públicos acomodados. Su padre, Carlos La Torre, adopto el sobrenombre de “Espartaco” luego de ser iniciado en el comunismo por uno de sus tíos.

Desde joven, Augusta mostró inclinaciones por el comunismo debido a su ambiente familiar, cultivando un profundo odio por su misma clase socio-económica, y hacia fines de los años 60 ya había adoptado abiertamente la ideología comunista, alineándose con corrientes maoístas radicales que empezaban a emerger en el Perú. Conoció a Abimael Guzmán a principios de los años 60, ya que este visitaba a su padre. La pareja se casó en 1964, cuando Augusta aún era menor de edad. Ya que no pudo concebir un hijo al enterarse que era infértil, Augusta entro en un pequeño cuadro depresivo, que la llevo a refugiarse totalmente en la organización política, señalando más adelante que el “partido era su único hijo”. La hacienda de su familia sirvió para reunir a las bases de lo que mas adelante sería el PCP, allí es donde Augusta llego a la conclusión de que solo podían optar por la “lucha armada” como el único medio para tomar el poder y hacer los cambios que necesitaba el país. Augusta también se dio cuenta que no podían caer en los errores de las guerrillas de la época, así que junto a su esposo decidieron viajar a China para entrenarse en las estrategias y tácticas maoístas.

Tras su regreso de China, La Torre y Guzmán comenzaron a organizar lo que más tarde sería el Partido Comunista del Perú “Sendero Luminoso”. Ella fue esencial en la estructura y funcionamiento del movimiento, ya que fundó organizaciones como el Movimiento Femenino Popular y Socorro Popular, reclutó adeptos, organizó células urbanas y rurales, y dirigió personalmente las primeras operaciones armadas del grupo terrorista. Se la señala como la responsable de la matanza de la hacienda Ayzarca. Fue ella quien ayudó a forjar la estructura organizativa y operativa de los grupos armados. Sin ella, muchos coinciden en que Guzmán no habría podido llevar a la práctica sus planes de lucha armada.

En el plano ideológico, Augusta fue una figura clave en la consolidación del maoísmo en Perú y en el diseño del culto a la personalidad de Guzmán, promoviendo la noción del “pensamiento Gonzalo”. La Torre y muchas otras mujeres asumieron roles protagónicos dentro del aparato armado, político y logístico del PCP. Sin embargo, su cercanía a las cupulas inferiores del partido, y su enfoque práctico la pusieron en contradicción con la línea cada vez más jerárquica, rígida y autoritaria de Guzmán y sus cercanos. Según el periodista Umberto Jara, en el primer congreso de SL de 1988, Augusta mostró discrepancias profundas, incluso considerando escindir el partido, lo cual habría representado una amenaza seria para el liderazgo absoluto de Guzmán. Su muerte en noviembre de 1988 sigue envuelta en misterio. Guzmán alegó que se trató de un suicidio, pero nunca permitió una investigación ni ofreció pruebas. Diversos testimonios recogidos por Jara indican que Guzmán habría ordenado su asesinato y la desaparición de su cadáver para evitar un cisma interno.

 

 

ÚLTIMA HORA: Un estudio sugiere que nuestro universo podría tener un gemelo “antiuniverso” que se mueve hacia atrás en el tiempo.

La teoría, basada en principios de simetría física, plantea que al momento del Big Bang no solo nació nuestro universo, sino también un espejo cósmico donde todo —materia, energía y tiempo— funciona al revés. En ese antiuniverso, el tiempo retrocede, las partículas son opuestas y las leyes fundamentales se invierten.

Este modelo busca explicar fenómenos aún no comprendidos, como la materia oscura o la asimetría del tiempo, y podría revolucionar nuestra comprensión del cosmos.

 

 

La audaz teoría de un "antiuniverso" donde el tiempo corre hacia atrás (y cómo resuelve varios enigmas del cosmos)

La imagen más común que tenemos del Big Bang es que a partir de un punto surgió un universo que se ha ido expandiendo.

Pero, ¿qué pasa si éste universo es solo el gemelo de otro universo que se formó al mismo tiempo en ese punto y se ha ido expandiendo en la dirección opuesta?

Esa es la audaz propuesta que recientemente publicó un grupo de cosmólogos del Instituto Perimetral de Física Teórica en Canadá.

Y van más allá.

En ese antiuniverso que proponen, como avanza en dirección opuesta al nuestro, el tiempo también corre en el sentido contrario.

Esta hipótesis, por compleja que parezca, es un intento de sus autores de explicar de forma más sencilla y "económica", varios misterios del cosmos, entre ellos la enigmática materia oscura.

Al otro lado del espejo

Hay dos conceptos clave para entender la idea de un antiuniverso.

El primero tiene que ver con el Modelo Estándar de la física de partículas, la teoría que describe las partículas fundamentales de las que está hecho el universo y las fuerzas que las hacen interactuar entre ellas.

Según el Modelo Estándar, siempre que surge una partícula de materia, surge también su contraparte de antimateria, una partícula idéntica pero con distinta carga.

Eso quiere decir que durante el Big Bang se produjo la misma cantidad de materia y antimateria.

Y el segundo concepto es el de simetría.

En cosmología, este principio indica que cualquier proceso físico se mantiene igual incluso si el tiempo corre hacia atrás, si se invierte el espacio, o si las partículas se reemplazan por antipartículas.

Con base en esos dos principios, la analogía que podría hacerse es que, así como existe un universo, se podría esperar que exista un antiuniverso simétrico al que conocemos.

Simetría

En un reciente estudio del Instituto Perimetral de Física Teórica, los autores analizaron un tipo de simetría llamada CPT, las iniciales de carga, paridad y tiempo.

Esa simetría indica que si se invierten las cargas, la imagen y el tiempo de una interacción de partículas, esa interacción se comportará de la misma manera.

Entonces, esa simetría que aplica a las partículas, según los autores del estudio, también podría aplicarse al universo como un todo, con lo cual se abre la posibilidad de un universo simétrico.

"El universo en su conjunto es simétrico CPT", escriben los autores en su investigación.

Bajo esa premisa, el Big Bang es un punto de partida en el que origina el universo y su imagen espejo.

"Sugerimos que el universo antes del Big Bang es el 'antiverso' del universo después del Big Bang", dicen los autores.

¿Cómo es ese antiuniverso?

Latham Boyle, uno de los coautores del estudio, advierte que no tiene certezas sobre la hipótesis del antiuniverso y que sus propuestas deberán ser comprobadas experimentalmente.

Pero cree que sus cálculos le dan algunas pistas.

"Hasta el momento, creemos que el antiverso es una genuina imagen espejo reflejada en el tiempo, con partículas y antipartículas intercambiadas", dice Boyle en conversación con BBC Mundo.

Según esa visión, ese antiverso no es un universo independiente, sino un mero reflejo de nuestro universo.

"Tenemos un 'anti yo' en el otro universo, pero no es independiente", dice Boyle.

"Si decides desayunar huevos, tu versión del antiverso no puede elegir desayunar tocineta".

"Si desayunas huevos, él tendrá que desayunar antihuevos"

¿Y qué pasa con el tiempo en el antiverso?

Según la propuesta de Boyle y sus colegas, el Big Bang es como un espejo que no solo invierte la imagen, sino también la dirección del tiempo.

En ambos lados del universo el tiempo avanza alejándose del Big Bang, solamente que en un lado la flecha del tiempo va hacia la derecha, y en el otro va hacia la izquierda.

"Cada lado del universo cree que es perfectamente normal", dice Boyle. "Ambos creen que su tiempo está avanzando hacia adelante".

"Desde nuestra perspectiva, en el antiverso el tiempo avanza hacia atrás, pero para ellos somos nosotros los que vamos al revés".

Esa idea de Boyle encierra otra posibilidad alucinante: quizás seamos nosotros quienes estemos en el antiuniverso y no lo sepamos.

Y otra pregunta que quizás te estás haciendo: ¿es posible viajar a ese antiuniverso?

"No podemos cruzar al otro lado del espejo", dice Boyle. "Para eso tendría que ser posible viajar al pasado".

Es decir, habría que viajar a través del espacio-tiempo, cruzar la singularidad del Big Bang y salir al otro lado.

Soluciones minimalistas

Pero más allá de estas ideas que parecen ciencia ficción, el trabajo de Boyle y sus colegas también propone soluciones a problemas más prácticos de la física y la cosmología.

Su propuesta ofrece visiones desafiantes sobre tres conceptos fundamentales de la cosmología: la materia oscura, la inflación después del Big Bang y las ondas gravitacionales.

La materia oscura es un misterioso ingrediente que compone el 25% del universo, pero hasta ahora nadie ha podido observar qué es o de qué está hecho.

La materia oscura, sin embargo, sí que se puede notar por la influencia gravitacional que ejerce sobre el cosmos.

Durante años, los científicos han propuesto varias teorías para explicar qué es la materia oscura, pero aún nadie tiene una respuesta convincente.

Algunas de las posibles respuestas sostienen que la materia oscura está hecha de una partícula que aún no conocemos, es decir, que está por fuera del Modelo Estándar.

El estudio de Boyle, sin embargo, ofrece una repuesta "más económica" al enigma de la materia oscura.

Su propuesta es que para explicar la materia oscura no es necesario imaginarse nuevas partículas.

En cambio, Boyle considera que la respuesta puede ser que la materia oscura esté hecha de "neutrinos diestros", una variedad de los neutrinos, un tipo de partículas que sí son parte del Modelo Estándar.

Aún no se ha comprobado que existan los "neutrinos diestros", pero según Boyle, muchos científicos concuerdan en que pueden ser parte del Modelo Estándar.

De esa manera, Boyle se ahorra el esfuerzo de especular con nuevas partículas y encuentra la respuesta en las leyes de la física que ya conocemos.

Hasta ahora, los neutrinos que se conocen son "zurdos", en referencia a la dirección en la que giran.

Pero en un universo simétrico, se esperaría que también existiera un neutrino diestro, es decir, un antineutrino, según indica el astrofísico Paul Sutter, en un artículo del portal Live Science en el que reseña el estudio de Boyle.

Estos neutrinos diestros serían mayormente invisibles y solo se podría detectar su presencia a través de la gravedad.

"Una partícula invisible que inunda el universo y solo interactúa a través de la gravedad se parece mucho a la materia oscura", explica Sutter.

Joseph Formaggio, físico que investiga el rol de los neutrinos en la cosmología, dice que le parece interesante la propuesta de Boyle para explicar la materia oscura.

"Me gusta su modelo minimalista", dice a BBC Mundo Formaggio, quien no estuvo involucrado en la investigación.

"Usualmente en física de partículas se pueden explicar muchos fenómenos introduciendo nuevas partículas, interacciones y campos, con lo cual es fácil perderse".

"Pero esta investigación tiene otro enfoque, no añaden nada más allá de lo que ya hemos observado", concluye Formaggio, quien dirige la División de Física Experimental Nuclear y de Partículas en el Instituto Tecnológico de Massachusetts.

Formaggio se refiere a que la idea de los neutrinos diestros es muy común, aunque no se sepa si existen.

"Son una partícula nueva, en pero en realidad no lo son", dice entre risas

Ni inflación, ni ondas gravitacionales

Finalmente, el estudio cuestiona la existencia de la inflación cosmológica y las ondas gravitacionales primordiales.

El modelo de Boyle cuestiona que tras el Big Bang haya ocurrido un periodo en el que el universo se expandió rápidamente, un concepto conocido como inflación.

Esa inflación, a su vez, pudo haber creado unas ondas gravitacionales primordiales, que son ondulaciones que viajan en el tejido del espacio-tiempo, como las ondas que genera una piedra lanzada en un lago.

La propuesta de Boyle sostiene que en vez de inflación, la materia del universo se expandió de manera menos forzada, sin necesidad de una "época inflamatoria".

Entonces, según este modelo, si no hubo inflación, tampoco hubo ondas gravitacionales primordiales.

En 2015 fueron detectadas ondas gravitatorias por primera vez, Boyle, sin embargo, advierte que estas corresponden a eventos muy posteriores al Big Bang, por lo tanto no son ondas gravitacionales primordiales

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La valentía de la verdad, la fe en la potencia del espíritu es la primera condición del estudio filosófico; el hombre debe respetarse a sí mismo y considerarse digno de lo más alto... La esencia cerrada del universo no alberga ninguna fuerza capaz de oponer resistencia a la valentía del conocer: no tiene más remedio que abrirse ante sí, ponerlo al desnudo ante sus ojos y ofrecer a su disfrute toda su riqueza y su profundidad.

Friedrich Hegel.

 

Más el espíritu conoce porque ama y por eso siempre vuelve

 

 

    https://core.ac.uk/download/389604218.pdf gamaliel churata

 

Epopeya del qe buelve  

Teofano ña qutimunkaña 

 

Tambyen mi braso se ajito

Lleno de amor bribo mi carne

Dije mis palabras

Mi oydo se alegro

  

Nada mas fwerte que su jesto

Nada mas noble que su vos

Nada mas blanco que su jubilo

Ni mas destelloso

 

Qe el derroche de estrellas

En el sylencio de su peregrinasyon

Yo le e visto junto al fwego del sol

Le e toqado en la syerra

Segi los rritmos de su pisada astral

Mis sentidos lo persigen como sinqo lebreles

SE PONE SORDO LORONDO EL PLANETA DE QONTENERLO

 

Tanto le pesa asilos silbidos matinales

Qomo el pesor de mis parpados

Eata en mi aora 

Byene sonando su qaraqol antiwo

Lo beo

       Lo beo  

             Lo Beo  

Mi sensible entusyasmo lo absorbe  

 

QOMO UN TIMIDO TREMOR DE QWERDAS

Se diluye en armonía ipnotiqa

No le ban a nombrar nunqa mis labyos

Pero lo syento que se aserqa

¿De su apostura melodiosa?

¿Nadye qonserva algún rreqwerdo? 

Esta en el byseps se alegra tiene hambre

I esta brutalidad que perfora mi qanto

¿No es de el?

 

Qomo tengo el deber de rrendirle homenaje

Mi plebeyo instrumento se rrinde a su majísima dimensyon

Una parte de su ser late en mi canto

Todo yo enbwuelto en lus sernida y trabajada

Mirando insomne la distancia

Veo que se anuncia un resplandor

 

https://www.youtube.com/watch?v=tcNN9dVrXDw&t=7s

Chura ta ene l derecho    

 

https://www.youtube.com/watch?v=ETw1E6ngJP8

churata   

 

 

 

 

 

¡¡Llegó, llegó, oh, Khori-Puma! —¡EL PEZ DE ORO! ... —¡EL PEZ DE ORO! .  

 

Germen fúlgido se dirigió hacia el bruto con velocidad de estrella. Al sentir el áureo aletazo, lanzó cavernoso alarido, acudiendo, las zarpas embetunadas en la sangre de los valientes, a cubrirse los ojos. Pero inútil su miserable defensa: estaba acorralado por la luz. Y el oro hendía huesos, garras, sebo, que, haciendo retemblar la Caverna, sin blindaje capaz de soportar los áureos impactos, bufaba como bramaba y gemía. Mas luego le sacudiría célica tenebrosa, y apretando los párpados arremetió con ceguera de toro, resuello y traquido de oso, ruindad de alimaña. Odio, rencor de milenios, roncaba en su garganta. Allí, con la violencia de la descarga eléctrica, vimos que los repugnantes y fieras brazos del monstruo cerrábanse para aferrarle. Fauce de pinnípedo se abrió y sus molares rechinaron con acritud de hierros herrumbrosos. La estrella estaba al alcance de su diente. Abortó la visión en el vertiginoso ovario. Suchis y Umantus, que agredíamoslo para despedazarle a mordiscos, y suprimirle por aplastamiento, helados con el espanto suspendíamonos y hasta el remolino sangriento dejó de resollar. Tiempo de un latido cristalizó la tumba. ¡El Wawaku!... Le incrustaba las garras, Khori-Puma; le aferraba ya... Cuando se inflamó el Relámpago, y la deforme cabeza estalló, cayendo abatida sobre el lomo; y luego el corpachón, escupida piltrafa, fue a dar sobre las grietas. —¡Wipha! ¡Wipha! —Tardó en caer que en alzarse monstruo descabezado. Sobre el lomo colgaba la descoyuntada cabeza; sin gobierno le blanqueaban los ojillos; el abdomen se le encogía hacia las vértebras. Mas, pese a todo, contraíanselé los músculos del cuello, y éste, a poco, volvió él erguirse. Atontado estaba, medio muerto, o muerto a medias, o medias las suyas con la muerte; pero la furencia de la tiniebla, sus enconos, le volvían vida que no tuvo; le daban conciencia de que nunca hubo ciencia. Manoteaba, bramaba, trazaba atontados círculos... Los vertiginosos remolinos volvieron a moler masas de oro. Allí operóse la consumación de ese duelo de los milenios: la cabeza del Wawaku miraba por el lado del lomo, Des tal momento la suya sería guerra consigo mismo, si, buscando acometer, hacía más que presentar la nuca, ci tiempo de golpearse dolorosamente los pectorales; Y si persiguiendo pillar su perdido orden vital, se volvía, cuanto le salía delante riñones y giba. Así fue que entre mirar para herir, o herir sin mirar, en segmento de sus disfuerzos, imbecilizado, abrió los ojos frente a El, profirió pavoroso gemido, lo mismo que sierpe herida por el rayo se contrajo y, derrumbó. ¡El rayo, Khori-Puma, el rayo, tu rayo, nuestro rayo: su Relámpago!... —¡Wipha! ¡Wipha! Los ojos de la mala bestia estaban carbonizados. Se revolcaba en la ensangrentada lama; roncaba ésta con su alarido; en el lodo encharcaba garras; la charca en él hundía las suyas.: Luego, como el esqueleto de la montaña cuando el sismo sacude, y montaña de carne encolerizada, trasfundida por el oro, nosotros, sobre él caímos, le habíamos privado de movimiento, nos disponíamos a atomizarlo, tremuló con sordo calambre, y se desparramó en barro acuoso desapareciendo ante nuestro asombro con un ronquido que se estrangula. Gangoso quejido comenzó a borbotar dentro las grietas, y la tiniebla, desde ellas, a mover, distendiéndolas, más oscuras cimpas de humo, o de brea. Todo, había durado el guiño de la estrella. 

 

Mide por esta pálida cuenta los términos de la batalla. Quienes en ella tomamos parte sufrimos la vengüenza de haberle perdido cuando ya derrotado le teníamos. ¡Murieron gloriosos, hijos de la Patria, oh, Khori-Puma; pero ha Relampagueado El!... * * * Y yo te diré, niña querida, ése el momento cuando el Destino transpuso mis dinteles; pasóme su mordiente ano a contrapelo; probó que el fuego aun en Puma ardía, y que el de lanzar el volcán era llegado. Llamé al Hiliri de Palacio. —Escoge —díjele— entre nuestras bizarras fuerzas al aguerrido ejército de Khausis; al no menos belicoso. de los dorados Hipocampos, ponte a su cabeza, y, dirigiéndote a la Caverna. suplica al Príncipe, que su padre le manda regresar con sus tropas, rogándole disponer se entreguen a sus diarios quehaceres para regocijo de sus esposas e hijos, a quienes mandará dedicar fuertes memorias a su humilde Emperador... Mía la Batalla del Espanto. Suchi de color de acero... Mas si ella desbordara de la Caverna, tenlo como seña de que fue segada mi existencia; y, entonces, con las reducidas fuerzas que haya el Príncipe, le asistirás indomeñable, alimentando el combate en la violencia del agua y la frialdad del fuego, cual a su ayo y maestro corresponde... Esto en tanto no force el enemigo con su mayor poder; pues cuando tal ocurra, sin heroicas sonajerías, pero con escolta férrea, conducirásle al, escondrijo del Suchi Viejo, desde donde, El, sustentará a su pueblo hasta que devuelta sea la Batalla, y le instruirás con estas palabras: "¡EL Khori-Puma, dice, que mientras el enemigo no ha vencido en tus riñones, ha vencido; por lo que el vencido cuide de los del vencedor, y el vencedor no duerma acariciando los riñones del vencido!"... Tras esto, arrastrarás mis tristes despojos por el barro para que el barro los redima, allegándote, finalmente, al Príncipe con estas palabras: "¡Tu padre te llora dar sepultura a estos huesos en la tierra sobre quien tus almohadas querrán apoyarse desde hoy!"... Pago tu noble lealtad, oh, Suchi de color de acero, con mi afecto y gratitud. Vieja ternura martilló mi corazón, pues sentí que los por la nobleza de su causa hechos bandera de mi pueblo, conmigo estaban, y eran ellos quienes encendían el anheloso fuego de mis hogueras. Mas, además de su estanca ya nó: ¡nadie!... * * * Tenía que ir, querida niña; tenía que ir; niña querida. No como el que la vida espía, sí como el que con la vida, y por la vida, y para la vida, hiere. No bien llegué a la entrada de la Caverna, lancé estruendoso rugido, demostrando; con humildad, que el guerrero estaba armado para la batalla, y que en ella esperaba vencer o morir. Nadie respondiera dentro ni fuera. El paso cauto, que es paso del que pisa volcanes, me interné hasta lo profundo de las tenebrosas galerías. De rato en rato mi paciente rugido buscaba provocar la presencia impaciente. No habría de conseguirlo. Me digo: si tensos sentía los nervios, y presto con ellos el tuétano se quemaba, mi aspecto debía ser fríamente feroz. No obstante, al llegar a ese vientre, gruñí, quizá comedido, cuanto la cortesía del paladín debe; sólo para que el dueño de la casa se enterase que visita ingrata, por eso mismo apatecida, le esperaba, menos paciente que impaciente... Nada se animaba delante ni atrás. Esa, no ha mucho, caligene, y remolinos de vértigos, producía flujos lentos, palpitaciones de sustancia gelatinosa, y sólo entrecortados chillidos procedentes de las rocas, o debajo el lodo de los fondos, rompían sus acesos monotones. Atraído por inlocalizables magnetos, trepé, husmeé galerías; hociqueaba en fisuras purulentas, y, allí, de nichos que festonan cimpas lacias, raíces, me salió la voz que era arrullo de mi sangre, pues. diome de bruces carroña que hizo enmudecer mi latido. Eran Chullpa-tullus de algunos de mis bravos y gentiles, capitanes, héroes caídos en el Alba de la batalla. 

 

Contraríabame la desatención del Wawaku, chirote de capirote, que así se perdía de copar a su mayor enemigo, caer sobre él con sus aliados, reducirle a la impotencia, pulverizarle, y no que le dejaba el ambulatorio desesperar de esa soledad... Después de tiempo, en ningún caso breve, si llegado al Alba, la nueva ya lamería las pieles del Lago Arriba, uno tras otro, lancé tres rugidos, que, cierto estoy, me oyeron los muertos (si por su causa allí estaba); pero cuyas crispadas vibraciones habrían de atragantarse en ese duro ojo de agua pesada que no ebulliría más... Invitando a la batalla ya; en silencio, luego, permanecí, mucho, mucho tiempo. Apenas si respiraba mi impaciencia; y nada, ni nadie. Comprendí que el Wawaku había huido, o malherido se hurtaba, buscaba el golpe follón, reservaba fuerzas, o avanzaba por secretos viaductos. O, al último, que deseaba morder, y le mordieran, en el Palacio de Oro. Ningún modo de no complacerle. * * * Avanza otro, sonoro, orquestal, además del Khori-Puma, en el destino del Khori-Puma. Había punto donde no se aguzase el corazón para merecer la libertad. El conmovido mundo del Challwa sacudíase electrizado. Volvieron los fieles Khestis. —Allí estuvieron, Puma; temblando de pavor... El Wawaku no mira ya... Le arrastra una sapa leprosa... Que se va a comer tu tomata de Suchi; eso no más dice... Vuelve, oh, Puma; hazte el muerto. Al verte así te acometerán; y podrás destruirlos... El dolor del humilde sabe más que el más poderoso sabio. De sus acongojadas demandas me llegaba raudal de luz. Han comprobado que la sangre del Puma es sangre con poder; que EL PEZ DE ORO es el fuego que si no deslumbra quema; que es necio quien duerme ante el enemigo derrotado; que perder la fuerza no es perder el poder; qué el débil acaba siendo invencible; que la melinita no explota si no se le acerca el fuego. Llegué al fondo de la Caverna; y me tiré en el último aliento. Se diría el Wawaku: “¡El KhoriPuma ha venido a morir como un Rey de la Caverna!"... Tan pronto aparecieran se alzaría alud de; garras y colmillos; mas tendría que saberse que para herir al Khori-Challwa, será necesario en todo tiempo contar con el cadáver del Puma... Nada se animaba, querida niña... De allí me movería milenios sin antes acabar con la ruín alimaña. Veces me estallaban impulsos de levantarme y bramar con los pulmones del vendaval, pulverizar la Caverna, y vaciarle mis amargos ciclones. Mas, luego, como se amaina el tumbo rabioso de la ola, me dominaba la seguridad de que la batalla estaba planteada; y que de allí saldrían arrastrados el Wawaku o el Khori-Puma. No se parece a la amargura de mi corazón esta hedionda gelatina. Cuán más sedante el infierno de vértigos que protegió al Wawaku cuando le reintegró a su tiniebla el rayo de EL PEZ DE ORO. Mi corazón, volcán con ahogos de fuego; fuego armado con garra amarga y ácida; dolor seco en su lágrima; dolor espina; dolor arena; dolor que a sí mismo se corroe... Bien sé que este hedor que violenta en la luz se ha hecho sólo para abatirle; es contra El que se dirige desde el fondo sin principio del Espanto. Y por que así, debo permanecer tirado en él barro, ahorcando toda apariencia de vida; de manera que el enemigo de la Vida suyo me juzgue, y me pisotee, y me escupa, y me befe, pueda yo agarrármele, y, desde su callo, triturarle... De pronto, las ahiladas vocesillas de los Khestis, desesperando en la amarga borrra, angustiosas, lloraron en mi oreja: —¡Puma, Puma: huyen! —¡Pumay Tatitoy!... 

 

—¡Huyen, Khori-Puma!... —¡Tatay!... ¡Tatalay!... Apestaron solfateras en mis venas; solfateras y lava azotaron los ojos del Achachi-guaguaPuma. Cuando, soltando fuego por ellos y fauce, rompía el agua, empantanadas, me dolieron otros, más angustiosas y duras: —¡Cierran la Caverna, Puma!... ................................................................................................................................................................ * * * —¡Te están enterrando; Puma!... —¡Llegan al Palacio de Oro!... —¡Mofarán al Khori-Challwa, Puma!... ¡Piensa, niña querida! llora, querido niña!... Cuando llegué, peñón de plomo obstruía la entrada de la Caverna... Rugieron volcanes en mis ojos; en mis garras lloraban los volcanes. Y aunque con rugiente y lloradora zarpa incrusté mis lloros en la ardiente mole, la roturé surcos, tomo a tierra tierna, ni se derritió el peñón, ni se hundió la gelatina de la vida. Era prisionero del Wawaku; EL PEZ DE ORO, tomatada para su hartazgo. Zumbó rezongo de tempestades que se pudren y la oscuridad del Wawaku comenzó a rodearme por todas partes. Sabía que allí paraba sobre cuatro patas un incendio mudo; pero fuera del Espanto ningún compañero había para mí. Mas, he aquí ¡aquí!, ¡aquí!, niña querida: diez, cien, doscientos millones de Khausis, todos los Khausis del agua, los Khestis, los Kharachis, los Ispis, los piojos, los microbios, se apoderaron del peñón. Y unos horadaban en los resquicios laterales;, otros se atragantaban con el lodo de la base; quienes se incrustaban en la parte superior del boquete; y a él se pegaban todos, como inmenso pulpo, para succionarlo y hacerlo babazas de su cólera. A mis oídos llegaba el chirrido de monstruoso roedor devorando la montaña. No pocos se adelantaron a llevar la horrible noticia. * * * ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! * * * —¡Viene el Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku!... —¡El Puma prisionero en la Caverna!... Espanto, cólera, sacudieron los ámbitos del Imperio. Las unidades que acampaban en el área del Palacio de Oro, acudieron, v veloces, a ocupar posiciones previstas. Entre tanto el deforme enemigo avanzaba. Suchis y Humantus se posesionaban de otras eminancias, susceptibles de aprovecharse en las gargantas de acceso, que necesariamente habría tenido que utilizar en su intento de aproximarse. El oportuno ataque de EL PEZ DE ORO habíale frustrado el viaducto que practicaba bajo las aguas y al amparó de su definitiva tiniebla veíase obligado a desplazarse sobre rutas solares. 

 

Estruendo ululante sacudía la masa de agua. Enfurecido rebato de olas, las campanas; áspides que saeteaban, las khepas; batiendo el tórax de las montañas, el estruendo llenaba la inmensidad con lúgubres balumbas sin punto de partida ni fin. Cuando al joven Emperador llegó la tremenda noticia... —Quedas relevado —dijo al Hiliri de Palacio— de la responsabilidad de mi persona; puesto que si el Khori-Puma as prisionero del Wawaku, el Emperador del Titikaka... —¡Oh, Khori-Challwa —respondió—: mientras a mi alcance esté obedecer las órdenes de mi hijo, permaneceré a tu lado a riesgo de la vida!... Mi última lección será ésta: morir obediente a quien ambos amamos con igual ternura. Guiado por la sapa leprosa, su asqueroso lazarillo, avanzaba el Wawaku, inmovilizados los ojos, fijos al opuesto destino de sus pasos, sin defenderse de los Challwas, que, arrastrados por la violencia de las corrientes; iban a azotarle, lapeándole, ruidosamente, pecho, nuca, hocico, o, raudas, disparaban por entre las velludas patas. Avanzaba a trancadas, chapaleando el lodo, ciego; ciego que teme caer en el vacío, o que el suelo estará escurriéndosele, y el suelo le sale al encuentro, golpéale los talones, oblígale a morderse la lengua; por lo que luego se lazarilla con la punta del pie, tal si en ella se abriesen los ojos, que, secos, lagriméanle en los orbitales... Bien que sin otro mundo natural que la noche, al fin sentía que la noche le había abandonado a la soledad y que la sapa leprosa, que le guiaba, era sólo esa soledad y sin linderos. .Universos de bacterias invadieron y crispaban las aguas. ¡Miedo! ¡Miedo! ¡Miedo!... La Muerte avanzaba feroz, y con miedo, ¡Miedo! ¡Miedo! ¡Miedo!... . * * * Ya el fulgor centellaba a la cabeza de su Ejército. Destinadas a sumarse en la teogónica hazaña de Ispis, Khausis, Khestis, diez divisiones de Hipocampos fueron despachadas. Con EL PEZ DE ORO, iban la Ulaka Imperial y su Estado Mayor; y desde granítica eminencia pudieron columbrar la inmensidad hormigueante del pueblo, rígidamente organizado, dispuesto ya a lanzarse sobre la bestia temerosa y temible, Describió los planes de batalla; impartió órdenes que permitirían la coordinada deflagración de las tropas en los grados de la tensión combativa; pudo señalar los puntos débilmente socorridos; vigorizó otros donde el impacto debía alcanzar mayor violencia; dispuso, que, con sujeción al consagrado esquema, el desarrollo de los movimientos fuese regido por el Estado Mayor. Y, luego, avanzó a tomar puesto a la cabeza de las tropas. Ya frente a ellas, arengólas. "ARENGA DEL INKA . "Soldados de la Patria: el enemigo, que hizo de las cadenas de “nuestro pueblo la necesidad de su existencia, avanza, ciego y enloquecido, con "el siniestro designio de borrar de la faz del planeta cuanto ha bautizado "libre el derecho a la vida; y es su carnicero y necio propósito arrancar de "raíz el alma de nuestro glorioso pueblo. Nó los siglos, los milenios, se alzan "a nuestros espaldas, sobrecogidos ante su voraz insolencia. No le ha "bastado la derrota que le habéis infligido en la Caverna; nó que el fuego "de vuestro corazón haya quemado sus ojos impúdicos y crueles; no ya "saber que sois capaces de levantaros mil veces muertas para castigar su "injusta y satánica soberbia; nó que sienta en las tenebrosas infamias de "su sangre que la vuestra es sangre de libres... Ha llegado su protervia "de insano y cobarde, a sepultar, vivo, al padre del pueblo, al noble, al "generoso-Khori-Puma... ¡El lNKA os reclama,; Soldados de la “Patria; os reclama desde el fondo de la tumba; oíd su voz; que os quemen el "corazón sus lágrimas y su indignación desesperadas! "¡Arremeted, tromba gloriosa; los milenios os aclaman ya sublimes "vencedores de la Muerte!" . Y, luego, en el vértice de ángulo, que rompía en espolón, mientras alas potentes se abrían en movimiento de tenaza, fulgió, deslumbrante. Y, con estentórea voz.. 

 

—¡Ataque!, —ordenó. En músicas de fuego estallaron las entrañas del Lago, y ya las artillerías del Sacro-Tata Lupi atronaron el mundo. Pronto el trasgo, cuyo lomo sobresalía del haz de las aguas, sintió (sin que por ello les comprendiera) los efectos de la acometida; si, al tiempo que el inicial y explosivo empellón se dirigió a partirlo, las vigorosas alas, con firme contracción mandibular; y no menos exactitud que violencia, comenzaron a cerrarse. El moloso, capaz de cubrir áreas lacustres, y a quien el pueblo vio hasta entonces animarse en notomías de Duende, sin que Duende fuera, sintió en carne inmaterial, o que al menos de la materia sensible que es natural al Duende carecía, la enormidad de ese turbión de diminutas existencias, células del orgasmo vital, cuasi microscópicos seres, que si bien despojados de crueldad para enfrentar al hijo natural de la soberbia, traían la fuerza caótica del átomo desintegrado y se descargaban en nebulosa de fauces que habrían de atomizarlo con arrancarle —de hallársela— partículas de materia. Libre del hilo inductor del escuerzo, sus brazos se movían con la torpeza de las patas del porbosidio, atinando sólo a aventar cuanto obstáculo encontraban. El lomo giboso, grande cómo la giba de cordillera planetaria, si en él se dieron todas las batallas de la Guadaña. Cuellicorto. Tórax plutoniano, que otrora tropezara con el mentón. Aceradas extremidades de antropomorfo, de uñas repulidas al tono y la color del Andrógino; dedos, que entre uno y el otro, perdían las membradas del palmípedo. Velludo, con la verdosa color del animal marino. A juzgar de las protuberancias del esqueleto, debíale articular en morrocotudas trabéculas de silex, pero, gelatinosidades, que hacían ondular él corpachón al impulso de las corrientes, dejaban entender que la suya era, al mismo tiempo, naturaleza unicelular de infusorio o amiba. Pero, coronando ya la monstruosa arquitectura, daba sensación de galga irreal una cabeza de microcéfalo, plenamente real. Ojos pequeñitos y estólidos, sin esclerótica, incinerados en la forma congestionada del pujo; regresivo prognatismo; jetas de místico; frente espantadiza y apretada, que asíase a dos aceradas prominencias córneas; nariz eurásica; hirsuta pelambre; erizadas barbazas en el granítico estribo agudo de la mandíbula... Para él matar fue oscuro automatismo. Si con guadañas cortaban sus manotones, con cada zancazos aplastaba miridas de peces. Pronto Satán llegó en su auxilio; y aunque sólo reía, incapaz de llorar, no les faltara Cronos, verdes, socarrones, los ojos, recreándose en la cósmica del drama. Aquél, a su diestra, transpiraba espesa tinta negra que iba a su paso sembrando penumbras, y, con traza de puerco fantasmal hozaba entre espantosos gruñidos en las masas de combatientes, que, luego, infatigable molía en la cremallera estridente de los molares. Los ataques de EL PEZ DE ORO, eran, ya frontales, ya de flanco; y sucedíanse con irrumpiente violencia, magistral sentido de la maniobra, más admirable conciencia del factor soldado y del factor instrumento bélico, sin considerar ahorro de vidas en tributación de violencia sin ahorros. Ante esta creatura impasible salida de los seminales de Belial, las fuerzas microscópicas del Titikaka teman medio de vencer que su masa espesa e inmensa como el lago mismo. Presto cerróse la implacable tenaza, y el Wawaku sintió que le batían, y le abatirían, alas coléricas que agitaban Niágaras de escamas, dispuestas a sepultarle bajo Saksaiwamanes de una indignación volcánica. Agitó, convulso, los brazos para librarse de los empellones, que ya parecían reventarle el tórax, sin más que rebullir. Aunaba su desesperaci6n. Por obtuso que fuese su sentido de los hechos, debía ir comprendiendo que si el Titikaka no le suprimía, él tampoco lograría suprirmir al Titikaka. Llevados a la práctica los principios de "Dinámica Bélica" de EL PEZ DE ORO, en base a las condiciones y naturaleza del mundo acuático, las Divisiones, que de todos los puntos del Imperio confluían, debían descargarse en el centro de la acción, con velocidad multiplicada a la distancia recorrida, sin solución de continuidad, por tanto, con la frecuencia demoledora de un torbellino;  cumplir su ofensiva misión, e ir, luego, a densificar las masas de anegamiento, que volverían en monstruosas avalanchas de lodo caótico, acabando por asfixiarle. El Wawaku se ahogaba. Sacó la cabeza por la superficie de las aguas, irguió el corpachón, y, dándole la espalda, sus ojos buscaron al Sol, sin pestañar; pero el Sol se veló para no mirarle. Le estrangulaban las oleadas masivas; y lanzó alarido de bruto a quien amputan el sexo. Mas ya no pisaba lodo, sino mazmorra de peces que le hacía alfombra babosa y resbaladiza. ¿Cuál, en tal etapa de la Batalla, el resultado del inverosímil duelo entre ese turbión de carne dolorosa, frágil, impelida por ardiente sentimiento de Vida, y de Patria, decidida a quebrantar la amenaza de las cadenas, y trasgos, mitad bestias, mitad animación diabólica de un rencor divino, festonada por barbas rojizas y armada con mortales colmillos? Estruendo de convulsión estelar revulsionaba millones de cadáveres en la masa de sangre, tibia y densa, en que estaba convertida la inmensidad lacustre. Entre el masacote de la refriega, estallido de Fulgor se dirigió, falárica, hacia la mala bestia... Comenzaba la segunda parte de la Batalla del Espanto. La tercera sería la del colmillo que esplende, la garra que hiende, el oro que enciende. Leyendas, que pretenden deificar al Wawaku, afirman que en esa batalla su testús despedía célicos relumbres; pues cumplía misión en servicio de las almas. Lo histórico es que de entonce su barba tomó enconos de guadaña y el inocente tinte de la sangre... La tremenda batalla ardía en óvulos y chullpares. ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! !El Wawaku! !El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! * * * Estaba sepultado. En mí sólo miraba y oía la amargura. ¿Cuál el color absoluto? El fuego de los ojos se había replegado al corazón; y era éste el único que proyectaba vaga estela lumínea que no alcanzaba a romper los tejidos de hueso ni carne, pero alimentaba silenciosa hornalla interior que me permitía, nó verme, mas sí ver a través del sepulcro cuanto se sucedía en torno a El, y en tomo a mí en El. Fui, muerto, testigo de la Vida; testigo torturado, yacente y desnudo, que vivía de aventar fuera de sí aquella parte indomeñable de su naturaleza, que sin estar a su lado, estaba en El con pasión de pólvora, con frío temple de espada. ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! !El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! Sí; era el Wawaku, con naturaleza, con músculos, con realidad; el Wawaku que demolía al débil hijo del agua; que le suprimía con fiereza de máquina; que llenaba de sangre los confines de la vida; que regaba la tierra seca con la sangre fértil que engendra, llora y ama. El Wawaku, que rompiendo los extremos de su propio ser, alcanzaba los del hombre y se lanzaba con infernal encono sobre la Vida y que devoraría a la Estrella áurea amanecida en el seno caliginoso de su terror. El Wawaku, a quien me había negado a reconocer, cuya existencia se me ofrecía quimérica y gaseosa; y hoy sacudía el mundo con garra garrafal; arrancaba con ella, a redaños, sin piedad, con famélica complacencia, las vísceras de la vida. El Wawaku, que era resuello satánico en la quietud sedeña de la flor; vómito letal en la euforia de los surcos; espanto de la luz que se orea en los ojos límpidos. ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawakú! ¡El iEl Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawakú! ¡El iEl Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! Por mis ojos, que eran llagas de lágrimas, pasaba visión horrible; el Wawaku, devorando en su inmunda fauce las estrellas de oro de mi guagua... 

 

Después de tiempo, del Tiempo ése, que es pegajoso khawsillu en los ojos que lloran, secos, y en ascuas, que fue todo el tiempo de mis viejos siglos de ostracismo y desesperación en que microscópicos mineros del Titikaka roían el granito, pretendiendo comerlo y arrancar el tapón metálico, que sólo satánica fuerza pudo incrustar a tanta profundidad, cuando resuelto a estrellarme sobre él me lancé con el ímpetu dé mi enloquecida furor, castañeteó con crujido de huesos. Y filtróse difusa luz por los resquicios abiertos en el arco románico del boquete. Por mis orejas culebreó, abombado, lejano bramido. Me tembló el corazón. —¡Corre; vuela, Khori-Puma! ¡Gerrrrr!... A esa lejana, misteriosa demanda, solo podía responder impotente, un quejido. —¡Pobre Khori-Puma: vuela, vuela! Las Divisiones que destacara el Emperador, destinadas a electrizar el universo de disolventes salivas, que horas de horas desgastaban la roca, pretendiendo descuajar el tapón y devolverme la libertad, entraron en acción con violencia que hacía retemblar la inmensa osatura de esa cadena de lomos graníticos, que yo, entre gemidos de angustia y coléricos bramidos, me figuraba tempestad que desuella la tierra... Más no podría esperar sin que en los ojos se rompieran las venas. Por ellos, que eran llagas de lágrimas, pasaba visión horrible: ¡El Wawaku, devorando en su inmunda fauce las estrellas de oro da tu guagua!... De pronto, niña querida, se rompió la tiniebla; y gota de luz, como una estrella cayó en lágrima a mi llaga. Chispeó mi cerda; enarqué el lomo; entre su dolor y el mío mi desesperación rompió el cilicio; y me lancé sobre el peñón para estrellarme en la noche de la muerte antes que soportar dos latidos el infierno de la tumba. El tapón crujió, gimió... Pero, zafó la masa, y cayó, pesada, babosa, roncando. Como debe caer la cabeza de la Inmunda alimaña. ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Wawaku! ¡El Waylaku! Lo mismo que el rayo de la nube revienta, y fulmina, y hiende, y abrasa; fulminé la podre, y rompí con fuego los pedernales empavorecidos en el miedo. Y volé, volé... Volé al Palacio de Oro. Singlaba, aullante, el bólido; y ya guerreros que sobrepasaban las retaguardias, al verme... —¡Vuela, vuela, Khori-Puma! —¡Khori-Puma: vuela, vuela! —¡EL PEZ DE ORO lucha con el Wawaku, Khori-Puma! Pronto mis desesperados ojos ubicaron el centro de la batalla. Y allí vi a tu Khori-Challwa, querida niña, que azotaba la monstruosa cabeza, ciega para los brillores de su oro, y que enloquecida por las furiosas marejadas de combatientes, desesperaba por aferrarle, lanzando aullidos sepulcrales. Poco, poco me faltaba para caer. Y entonces... 

 

Reventó volcán de espanto. ¡El asqueroso endriago mordió con las diez garras fieras el dulce resplandor! Tumulto estalló despavorido; y las desbandadas fuerzas cayeron sobre mí en masa densa, ciega, impenetrable, que no me permitía avanzar, y, al contrario, hundiéndome en abismos de locura, me alejaba. Tuve que ver el zarpazo de la bestia... ¡Tuve que ver que le engullía ya! Aquél no fue morir de América, niña querida. En una lágrima le puse; en una lágrima vendrá. * * * .Vamos, pues, querida niña: aquí le dejé; aquí tiene que estar. . en el desconsuelo de la tarde, cae en la linfa; Rugí. Rugí. Imploré; rugí, de rodillas. Con qué furor de trueno, de aludes que llorando se derrumban desde el nevado. La enloquecida masa recobró la conciencia; y abriéndose... Cuando llegué, el inmundo basilisco, babeaba, y gruñía, porfiando, por-librarse de los desesperados ataques, alargar los brazos hasta, la fauce, abierta sobre el lomo, y clavar el colmillo en ese fragor del Sol. Oyó el feroz alarido que salía rompiendo mi garganta, lanzó chillido de espanto, abrió las garras, malherido dejó caer al Khori-Challwa.. Pero, antes que mi rugido le rompiera la oreja, me había rendido del morrillo. Y lo despedacé y trituré; le arranqué las carnes; le destrocé las vértebras; clavósele mi garra y la zarpa le trabuco el abismo de! tórax; le arrancó el corazón, y, latiendo aún su pestilencia, lo tragué. ..El enorme cetáceo se derrumbó pesadamente. Y, muriendo él, seguía triturando carne, nervios, huesos... Con la ensangrentada fauce, temblando aún de ansiedad y de cólera, el belfo que gimoteaba su ternura, lamí las dulces heridas, levanté del barro su esqueleto, pude acariciarle en el último relampagueo de mis ojos, apenas a entregarle a su pueblo; cuando sentí que el Wawaku muerto me había matado... 

 

 

PEZ DE ORO

Bajo nublas de cieno

En el desconsuelo de la tarde

 la flor se desgaja,

cae en la linfa

 y se va llorando

 

 

Tal los muertos lloran, y se van, aun que no de ellos. ¿El verdadero cósmos no será la celular ¿El concepto de espacio habrá de ser rectificado, pues, se ve que la "idea" de magnitud se concibe sólo en sentido inverso al volumen; así cuanto mayor su espacio menor? y esto por que es la célula el individuo que posee la cualidad de permanencia, del poder estar, si las formas a que concurre son susceptibles de desintegración y ella no conoce otro estado que el estar. ¿Ese cuerpo u organismo, mínimo, constituye la sola realidad? ¿Al último, los sistemas complejos que rigen el movimiento astral determinan el suyo, o del suyo parte la rítmica cósmica? Contesta, Plato. ¿Sostiénese que las células que mueren son presto reemplazadas por otras vivas; por lo que se hace inevitable admitir que, realmente, se vive sólo porque se debe morir? ¿Responde a empirismo absoluto tan magno conocimiento? El que algo se inhiba a los ojos, o al tacto, puede ser  suficiente testimonio para darle por desaparecido. Que haya desaparecido para nuestra objetivación no implica que haya desaparecido de si mismo, lo que ocurrirla si al desaparecer muriese, estado en que no estará más en él. Se establece el deceso de un individuo cuando cesó el latido arterial, calló el resuello de los pulmones; que entonces el profesional identifica con la inmovilidad la muerte. Su discrepancia con el brujo arcaico es evidente; pues éste se dispone a operar precisamente cuando esos fenómenos desaparecen, entendiendo que su desaparición ha determinado nuevas formas funcionales de la materia; lo que demuestra que poseía intuición segura de la inmortalidad de la célula; mientras el moderno hombre de ciencia (el oficial al menos) tiene conciencia de su inevitable mortalidad. De ellos hay quien —que sepamos— al autorizar el óbito exprese que sólo "aparentemente" su enfermo ha fallecido; por lo que, con muchas probabilidades de no incurrir en delito, podíasele cremar o sepultar. Con apretada entraña el brujo sigue tras el lloro de los deudos, y siente, como éstos, que el "muerto" llega vivo a la tumba. Vese que si no ha discurrido científicamente, ha experimentado conciencia, que si el cuerpo se forma por células, y condición de éstas es ser germinales, por que las formas que conforman desaparezcan, pueden haber desaparecido ellas. Y porque lo siente en conciencia ve patíbulo en la tumba, y cárcel, sabiéndose obligado a llegársele con presentes de afecto y el avío que sustenta. Ya es fácil descubrir que el hombre de ciencia no ve que la huesa es, por lo menos, símbolo patibular del hombre. 'Si no hay abismo de ignorancia científica entrambos, que lo demuestre Platón. Acaso todo esto sepa a paradoja. Por eso mismo correspóndenos buscar los medios que permitan decidir de manera concreta e inobjetable, si la célula muere, cómo muere y cuáles las formas en que tal fenómeno se manifiesta. Sostiene el miólgo que ciertos sistemas musculares suelen sufrir endurecimientos que impiden el normal riego sanguíneo, o se linfatizan por exceso de trabajo, iniciándose su depauperación y la muerte. De acuerdo con tal doctrina, la vejez, que implica reducción vital (para nosotros aparente) es, período en que el organismo comienza a morir, como la semilla que madura; de manera que el viejuco que tremula apoyado en su bordón es uno que anda a medio morir. La semilla que se desprendió de su yema no apesta; sabe a gusto de tálamo, olores seminales, eróticos, amativos. Y no el pobre viejuco que es sólo madura semilla. En el organismo viril los sartorios afectados, y muertos al fin, presto se reemplazarán por otros que elabora (cómo, no lo sabemos) el músculo vivo. De suma importancia observar que, en efecto, así es: pero, ¿cuáles los medios y normas de ese proceso? Teníamos que habérnoslo planteado como previa cuestión, pues allí se incorporan dos fenómenos que polarizan el drama de la materia: por una parte la célula que muere y por otra la que la sustituye; y determinarlo será tanto como haber dado con la clave de la vida y no menos que con la clave de la muerte. Dada como "verdad" la muerte de la zona muscular enferma, para su reemplazo tiene que producirse germinación y nacimiento de nuevas células; .lo que impondrá reconocer que la célula —toda célula— es andrógina, como Jehová; si de otra manera lograría proliferar. Y, así, desde el prendimiento de la semilla en el óvulo la materia se desarrollará por proceso genésico, creciendo hasta sus límites debido a tales funciones. Vivir será germinar. Ahora bien, la célula enferma para que pueda morir tendrá que ser privada de sus nódulos dinámicos. ¿Entonces, se circunscriben a ella, y con morir ellos mueren? ¿O el principio de movimiento es uno, y cuando la enferma fallece, se infunde en el esporo? Considerado así, la célula no ha muerto y su nódulo seminal permanece, De lo contrario la amputación de cualquier miembro secundaria implicaría la atrofia vital. Y no. La unidad no ha sido desintegrada por que se le prive de brazo, oreja, labio; contrariamente, las funciones de los miembros seccionados son cubiertas, al menos persiguen serlo, como resultado de mayor capacidad en los órganos subsistentes, haciéndose más agudo el sentimiento de unidad. El ciego "verá” con el tacto lo que no llegó a ver con los ojos, demostrando sólo que las células ópticas no le abandonaron y viven con el tremante sentimiento de la visualidad. ¿Es que, al último, el ciego alcanza a sentir los colores?

 

Ciertamente, para tal hambre tal pan, Esa es la ley. Los organismos toman la forma que a las necesidades creadas por el habitat, sus medios y oposiciones conviene. La naturaleza débil suscitará al hombre fuerte. A la inversa, la naturaleza fácil al hombre basto y difícil. De todo esto se desprende conjetura admisible; y es la de que en la célula está el cósmos; por tanto su potencialidad genésica resulta absoluta. Al relajarse infundirá su módulo individual en célula femenina, y, transfundida por ese medio, re brotará. Esto es, que no puede morir quien ya vive. Mirado así el proceso de la arquitecturación celular es una permanente germinación; a medida que vivimos perdemos cáscara mas no células. Cuando muere el individuo —animal o planta— hizo más que penetrar en el óvulo de que tornará a nacer: Morir será solo Nuevo Nacimiento. Parece, pues, que la génesis celular se opone a toda "idea" de muerte; y esto nos conducirá a reconocer que sér es' tan sólo ser personalidad. Si es genésico el proceso de la vida la inmortalidad de los individuos celulares constituirá una condición erótica; y se ama y germina —lo qué parece indiscutible— en tanto se está en sí mismo, en música redonda. Los experimentos de Voronoff lo demuestran; y de la manera que tiene la ciencia señalado, aunque explicado no, también los matrimonios cuya prole nace condenada a morir a poco de nacida. El esporo se niega a desarrollarse y acaba sustrayéndose. La célula genésica vuelve a la vescícula de donde fuera expelida, pues acaso no encontró amor o séase afinidad y simpatía. ¿Esto, y el caso de las glándulas de mono, qué sugieren? Sugieren que las células poseen personalidad, inteligencia, capacidad de elección, órganos gustativos; es de ellas que proviene lo que se llama carácter, instintos, modalidades. El botánico dirá que la flor procede con sabiduría, con-ciencia, conocimiento del momento, de sus normas y ventajas, y que aún careciendo de células ópticas, y de corazón, ve, y es enamoradiza y propensa a teñir su pudicia con pudibundos escarlatas. De paso observemos en su irresistible sexapeal, si cuando odora es porque le cosquillea el ovario y se sale de él en suspiros. Se ve que las células de la flor podrán morir, así desesperadas, se den a cianuros o somníferos. Consecuentemente, la célula es el carácter de la personalidad, y el ámbito de la inmortalidad de ésta; pues para que nazca hoy fue necesario que hubiese estado ayer; y quien ha sido, se infiere, tiene una manera de ser. ¿No funcionará un cierto género de células en los idiomas, aun en esos que son tan artificiosa manufactura del hombre? Allí donde, como en América, porque se quiso, o se le impuso otro idioma sobre el ya celular, las células no velarán su desagrado, y el hombre se expresará sin emotividad, haciendo su lengua crispatura y violencia? No se explica de otra manera que reconociendo personalidad a la célula la frialdad sexual en algunos matrimonios, como se explica por otro medio la gelidez e infecundidad de algunos estilos literarios. El escritor germinal tiene estilo genésico, y bastará profundizar en los mecanismos de su ideación, en la temperatura de las voces que emplea, para comprender que toda vivencia mental es vivencia de la célula, entendido que de todas las que le integran. Ella la que alumbra o se resiste. El egocentrismo es celular, constituye el carácter en el individuó, correlativamente en los pueblos. Si un idioma puede ser supeditado, se volverá latido tenaz, ágrio diástole, que a diario agreda al régimen adventicio. Acaso los barbarismos sean sólo violencias y dialéctica de la célula, pues, si ella concentra sentimiento y sentido de vivencia, de patria y de nido, permanecerá en agresión constante frente a cuanto la niega y deforma. El calor del verbo es exudación y salud de la célula, y, de hecho; es antiacadémico. ¿No es extraño cuando menos que América haya producido los mayores científicos del hispano y pocos, o ningún escritor con barbarie? Es que en América se estudia el idioma por imposición del Estado, como obligatoriedad contributiva: no se lo extrae. De saber extraerlo, bien pueda que no sea hispano lo que se obtenga. De ahí el miedo, que se disfraza de menosprecio, por las lenguas del indio. Tampoco se ha decidido si aquello que “raza" se llama, proviene de morfologías celulares y que, desde ellas, se particularizan los hombres; que si el hispano, p. e., se forma por cuarenta millones de células, el americano de América sólo por treinta millones, lo cual, determinando diferencias raciales, autorizaría conceptos de "raza superior" y de "nativas razas inferiores", como sostienen, no pensadores hispanos, cuarterones de América. 

 

 

La superioridad de los pantalones con flautones no puede ser aducida frente a la realidad celular. ¿Desnudo, y en contacto con la Naturaleza, sin taparrabo ni pudicia? Salvaje... No: sabio y sano, en conciencia. Las vivencias de la célula están en el paisaje: eso patria y cultura celular. ¿Que el aymara es de la roqueña rudeza de una erizada costilla de granito; que el kheswa mansurrón como babosa brisa que babean sus maizales? Sí; porque son idiomas de montañas y cielo; vivencias de célula, sus paisajes. Extraigo del "Incipit" de PUMA-KHAPAK, esta exaltación del lnka. "Tú HACER EL MUNDO; Tú ANIMAS LA TIERRA; Tú ERER LA GRASA DE" LOS MARES... t~ Traducidas, así, libremente, estas palabras de la Runa- Simi, serían mejor elogio. Pacharurak; Pachakamak; Wirakhocha..." Al último, el Kheswa de las edades mázdicas, tiene salivaciones de hoy. Y éste, de Timota Aliaga, arrobo verbal y embriaguez de la célula aymara: ¿Unktati urpanaka hiwañan akiri orasionana llaki? Pankara kalaktiw hawiraru hachjasin sarjew... En pueblos americanos con raíces vivas se dan con no poca frecuencia casos como éstos, y ello nó por decisiones intelectuales, sí por ineluctable determinismo de la materia. La contrapartida: con estadísticas se ha definido que la criminalidad en los países mestizos está en relación al grado de estabilidad de los agentes del mestizaje; y es que este tipo humano tiene algo así como la fagia, o fobia, de la sangre. No ha producido genio universal alguno la "literatura Americana"; pero el mundo americano ha parido toreros cósmicos. Cierta vez, mirando la impunidad con que el mataor charkeaba a su novillo, el cual, acribillado a puñaladas; dobladas filosóficamente las rodillas, se había echado a descansar de la vida y sus incomprensibles: monstruosidades, no obstante la cual el mestizo le buscaba la cruz del occipucio para darle la extremaunción, pensamos qué estética ésta de los Hispanoamericanos... Llevamos la tauromaquia de los Pizarros y Torquemadas en la sangre. En Alemania hay pensador que se estime que no hubiese descubierto la "mónada" y señalado caminejos hacia, la metafísica del Incognoscible, juzgándose límite de toda sabiduría. Células adiposas. Hay político en esta Sub-América que no lleve en el meollo montoneras, tremolina y garrote; y de la "historia" de sus democracias — lo saben todos en el mundo inmundo— asuntos son de la patología más absoluta. Célula. ¡Y éstos, en Germania y la pobre América, los sucedáneos "civilizados" del antropófago, de "raza inferior'! En algo sí son inferiores los inferiores: en el número de crímenes que festonan su ridiculez. 

 

La célula no muere; mas se le obliga a vivir muerta. Investíguese; entonces, si el mestizaje logra romperla unidad de la célula embrional, y de allí se obtendrá el derecho de esclavizar pueblos en nombre de la cultura, el justificativo no menos como medio de ennoblecer las "razas inferiores". Mas, entanto, si el hombre es celular, y su célula no muere, los pueblos americanos —y otros como ellos— magüer la Revolución independentista, no son libres: siguen siendo colonias, y colonias de los mismos que despanzurraron inkas con la cruz y en la cruz. No sólo no muere la célula genésica; sí que se niega a toda suplantación. He aquí caso en plano eminente, que puede multiplicarse. Le tomamos porque se trata de amigo dilecto y escritor de los más brillantes de la América: Fernando Diez de Medina. Sin que muchos lo expliquen, y hayan señalado menos, es, con valor cuantioso, representativo de la encrucijada americana. Nada debió inducirle a indianizarse, ni su hispana progenie, su educación católica, menos, tanto que su obra primeriza es no por poco de un colionialismo radical. Mas, he aquí, de pronto estalla con hervorosa fluencia vernácula, y no como expresión y verbo, cuanto como pensamiento y obsesión, lo que es mucho más significativo. Evangelismo, mayéutica, política, ásense en él a mitografías armaras y es el primer escritor americano que para explicar el proceso literario de su patria invoca a las deidades telúricas o a los epónimos de la leyenda. ¿Qué revela esto sino la zarpa celular? La zarpa y su guerra. Parece que mestizaje ni morbo alguno alcanzan a la célula genésica. Somos indios, o no somos de América. Al enjuiciar su libro "Thunupa", dijimos: Al Inka se le obedece con lengua y la misma sangre de Castilla. Y es que el Inka expulsado del Tawantinsuyu se ha replegado a la célula, donde espera. Es, pues, inevitable. Se es indio o no se es; y cuando decimos no se es, queremos decir que no se ha sido. Es que lo indio es lo que caracteriza en la célula, como la célula caracteriología del Cósmos. O séase que sólo tiene cósmos quien tiene célula, No se vea en nuestra actitud fobia alguna contra España; la admiración que cultivamos por su genio, por el genio de sus grandes hijos, como —y más— por los españoles chicos de la gleba, nos cura de odiosidades de espantapájaros. Pueda que en el fondo nos inspiren odio sus hechos; pero el odio no destruye sino a quien le cultiva. Estamos, como hombres, frente a la negación de nuestra naturaleza que ella representa y supone; y sabemos que la manera de cancelarla en nosotros es volviendo por el régimen de la salud celular. Así, toda vez que nos embriaga la voz aborigen y muérdenos el deseo de supervivencia por la reproducción y comprobamos que tales estados tienen los aromas de la americana maternidad, estamos alzando pira que limpia y purifica nuestro destino. Cualquier mestizaje es imposible, mas hay alguno impasable; y uno —bien se lo ven este libro— es el del hispano y las lenguas aborígenes de la América: si en lo que llevamos de cultura cristiana, y lo mismo es decir española, hemos originado hasta el deleitoso y pecador connubio de Juan de la Cruz y Verlaine; mas hay infarto estético dé que podamos decir: he aquí el connubio indio-hispano. El hibridismo tampoco pudo cristalizar —ni puede—en la sangre; pues es en ella, precisamente, donde se oye el ¡Kharrajuskha! del caballero español y el lloro del indio. El lloro, lo que en el hombre llora; empero, es él El que no tiene otra patria que la suya, de la cual fue echado. Ya tramontamos una giba del "espacio-tiempo", y podemos decir que el hombre sabe tanto del hombre como de él la Videncia Divina. El hombre está nó en Dios, en la célula; y la célula es de la tierra, como la tierra, inmortal. No columbramos qué número de siglos requiera el NUEVO NACIMIENTO; mas tenemos entendido que no serán tantos que hagan cinco milenios. —y así fuesen— los que permitan al americano de América expresarse, y ser, en su idioma lácteo. Esos poetas del ayllu —los orko-patas Mamani o Awaranka— son, ciertamente, hechos que se anticipan; y lo mismo decimos de los poetas que en el solar del Inka, expandido aún a través de tres naciones con unidad de naturaleza, tienen la fortuna de hablar frente a quienes permanecemos enmudecidos, por más que seamos los faramalleros. 

 

Alineamos en la Batalla del Espanto y testificaremos para las venideras edades, presentes en la Caverna, el asalto del PUMA venido del Sepulcro, despedazando con garra de oro y colmillo de fuego el morrillo del WAWAKU, que es la parte hedionda de la luz, camino de muerte, invitación al miedo. He aquí el áureo mensaje de EL PEZ DE ORO: —¡América, adentro, más adentro; hasta la célula!... 

 

 

Sócrates –Profesora  ¿Qué es la célula?

Profesora-Tendríamos que coger muy hondo para que lo supieras   

 

(Sócrates sopla el caracol)

 


4 comentarios:

Christian Franco dijo...

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Christian Franco dijo...

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Christian Franco dijo...

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Anónimo dijo...

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