jueves, 17 de octubre de 2024

Gamaliel Chura saliendo del estomago del dragón

 

Gamaliel Chura saliendo del estomago del dragón 

 

Nuestro porvenir no debe preocuparnos menos que nuestro pasado. ¿No estábamos muertos antes de nacer?... Y la eternidad pasada nos deja indiferentes cuando es el espejo donde la naturaleza nos permite ver la eternidad futura.

LUCRECIO 

Por culpa de los españoles tenemos que ir a misa 

 

Cuando podíamos ir a las pirámides a ver sacrificios

 

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Ese paso religioso al Espíritu es sustancial pero no significa menos muertes ni menos injusticias al contrario conociendo que todo depende de nuestra decisión la gran mayoría elige el fondo ontológico del mal desde su nada relativa ¿Vale la pena esto para que unos pocos elegidos elijan la bondad eterna? Si 

 

 

 

LA ILUSTRACIÓN fue un movimiento intelectual surgido en Francia e Inglaterra a mediados del Siglo XVIII y que se prolongó durante casi cien años hasta mediados del Siglo XIX. La facultad humana enaltecida por este importante movimiento era LA RAZÓN y el objetivo que buscaba realizar sobre el mundo fue el de ilustrar, instruir, culturizar y educar al ser humano con todos los conocimientos de la ciencia, la técnica, la filosofía y el arte con la finalidad de liberarlo de la ignorancia y transformar a la sociedad hacia algo mejor. Este importante movimiento intelectual, debido a ello, adoptó el nombre de SIGLO DE LAS LUCES: en un mundo sumido en la oscuridad de la ignorancia, la razón y el conocimiento humanos eran la luz que permitiría al ser humano ver y salir de esas tinieblas a las que estaba sometido.

El filósofo alemán Immanuel Kant afirma que la consigna ilustrada, del siglo de las luces, era el SAPERE AUDE, una expresión en latín cuyo significado puede ser traducido como: atrévete a saber, atrévete a pensar, o ten el valor de servirte de tu propia razón:

"La ilustración —refiere Kant— es la liberación del hombre de su culpable incapacidad. La incapacidad significa la imposibilidad de servirse de su inteligencia sin la guía de otro. Esta incapacidad es culpable porque su causa no reside en la falta de inteligencia sino de decisión y valor para servirse por sí mismo de ella sin la tutela de otro. ¡Sapere aude! ¡Ten el valor de servirte de tu propia razón!: he aquí el lema de la ilustración."

Immanuel Kant, ¿Qué es la ilustración?

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Pintura: Un filósofo da una lección sobre el planetario de mesa. Cuadro, símbolo de la ilustración, realizado por el pintor Inglés Joseph Wright en 1766. En él se ve a un filósofo dando una lección, a un grupo de personas, sobre los nuevos descubrimientos en astronomía. La oscuridad que les rodea representa la ignorancia y la luz central, la razón y el conocimiento.

 

 

Christian Franco Rodriguez

Claro lo que no se decía y de pronto pocos lo sabían es que la razone esta basada en el fondo ontológico del mal es decir en la nada relativa donde todos buscan su derecho, su conveniencia. 

 

 

Algunas veces vemos hombres tan afectados por un objeto que, aunque éste no esté presente, ellos creen hallarse frente a él; y sí esto acontece a un hombre que no se encuentra durmiendo, decimos que delira o que se trata de un loco. No se considera menos locos a quiénes se sienten inflamados por el amor y no sueñan en otra cosa, día y noche, que en una mujer o en una prostituta; ellos nos mueven a risa. Pero el individuo avaro que no piensa más que en la ganancia o en el dinero y al hombre ambicioso qué no piensa más que en la fama, si bien se les considera nocivos y dignos de ser odiados,no se les considera locos. En verdad, la avaricia, la ambición y la lujuria, etc., constituyen una clase de locura aunque no se las conceptúe como enfermedades.

Etica

Baruch Spinoza.

 

 

Es que la razón esta fundamentada en esa locura si la llamara enfermedad la razón misma estaría enferma, pero ¿Hay una razón que no sea instrumental? y que más bien se base en la integración de la autoconciencia con el espíritu, por su puesto que si, esa razón es el logos el cual nos religa desliga produciendo el lenguaje. 

 

 

 

La economia informal tiene mas poder q la Confiep? o economia formal en este pais?

 

Christian Andres Cafferata 

 

 

¿No será que lo formal se alimenta de lo informal? Como si fuese la cúspide del iceberg, más la cuestión es que tan conectado esta el iceberg por debajo del agua para establecerle una agenda a la cúspide formal, yo pienso que cada día lo esta más.

 

 

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https://static.xx.fbcdn.net/rsrc.php/v3/yw/r/8iuTX4LlGZO.pngAutor

Christian Andres Cafferata

Christian Franco Rodriguez pienso q colaboran para generar ganancias o lavar dinero. Y al mismo tiempo debilitar la institucionalidad para crear una cultura de normalización de vida no digna. La informalidad es tmb la solución de una formalidad de espaldas a la realidad social. El crecimiento macro es de "admirar" los peruanos estamos tan....mal acostumbrados a q las cosas no funcionen o si funcionan no es para nosotros .

Activo

 

Christian Franco Rodriguez

Leyendo a Gamaliel Churata comprendo que la base de la organización social andina es lo emocional, es desde el sentimiento que se teje el ayllu, toda otra organización no es orgánica a nuestra realidad así que para mi el problema esta en la formalidad impuesta no en la informalidad pero Gamaliel no idealiza la organización del ayllu el cuenta claramente como desde el cusco conspiraban creando discordia para que los otros ayllus se peleen y el grave problema de no poder hacer un ayllu universal así que la idea de Estado nación es muy complicada aquí nunca va a funcionar, si a esto le sumamos la organización transnacional criminal, desde la informalidad andina y amazónica se pueden armar mafias muy poderosas donde la vida fuero de lo ayllus invertidos en mafia no valga nada.

 

Para Churata, el lenguaje occidental y su lógica binaria impuesta durante la colonización, especialmente a partir de eventos como el "descubrimiento" de América el 12 de octubre, representa una forma de dominación epistemológica que corta las raíces simbólicas y culturales de los pueblos originarios. Frente a esto, propone una vuelta a una oralidad que no solo sea vehículo de transmisión cultural, sino también una forma de resistir y reconfigurar el conocimiento desde la perspectiva andina, donde la palabra está profundamente conectada con la naturaleza, los animales y los ciclos vitales.

Lo zoótico, en este contexto, podría interpretarse como una forma de lenguaje que incorpora lo vivo, lo animal y lo simbólico, trascendiendo las categorías limitantes del pensamiento occidental. En otras palabras, para Churata, es necesario recuperar un lenguaje que no sea solo un sistema de signos, sino que esté intrínsecamente ligado a lo orgánico, a lo natural, y que refleje una cosmovisión integradora, no excluyente.

En este sentido, el 12 de octubre no solo representa un punto de ruptura histórica, sino también un símbolo de la violencia ejercida sobre los sistemas de conocimiento precolombinos, y Churata propone que esta violencia solo puede ser contrarrestada mediante una vuelta a la oralidad simbólica y zoótica, que desafía la racionalidad y el logos occidentales.

 

 

Gonzalo lecca

 

 

https://perulibertario.wordpress.com/wp-content/uploads/2017/08/gamaliel-churata-textos-esenciales-versiocc81n-final.pdf

 

 

VERSÍCULOS DE GERMINACIÓN Desde Pitágoras hasta el más humilde y menos capaz de los hombres que aprendieron la ciencia de los números, aceptan que una cifra es modo convencional de fijar los límites de lo absoluto para hacerlo asequible a nuestra comprensión. Un número o la sucesión de números, separados por guiones, representan la sinopsis que Pitágoras ofrece de su concepto filosófico de la vida. Recordemos también que junto a una política aristocrática y la irresistible afición por los deportes, el Maestro (el maestro Pitágoras; nadie lo ha reconocido hasta ahora) cultivaba el encanto geométrico y la geometría del encanto. Es decir, la música. Hay, pues, un nexo que une sólida y armoniosamente, estas maneras diferentes de apreciar la fenomenalidad cósmica. Es un ritmo preciso el que da la mano al geómetra y al danzante. Por ello tal vez David, el buen amador, ofrecía ante el tabernáculo de Dios el incienso de sus actitudes plásticas, risueñas en la luz de esos lejanos días vaporosos. Euclides para mí sintió tanto como Beethoven, la angustia celeste de medir en un gesto la extensión maravillosa de la vida, maravillosa extensión cuyo punto de convergencia es el dolor generatriz del espíritu, el ansía que sentía Protágoras, que jamás deseó el pobre Prometeo, héroe civil, tan digno de veneración como Mahoma, pero que no alcanza la proporción rítmica, es decir musical, que alcanzaron el divino Gothama y Cristo. Aquel punto mágico de que se desprende la sucesión de puntos, separados por vacíos, es el origen verdadero de la ciencia, vale decir de la música que es la única ciencia que yo comprenda y que no tenga pedanterías y que no engañe. Decir que la música es la ciencia que no engaña ni se engaña, es profundizar algo más de lo que parece la penetración humana. Además, esta conclusión vendría a llenar el ciclo ideológico que Cristo no llenó arrollado por las politiquerías de su pueblo. Completa en cierta manera su credo esperanzado. Hace como que llena el cáliz de la superación en el monte de la duda, que no de los olivos. 

 

 

Y así la musicografía erótica, ¡cuán diverso sentido suscita! Yo debo a un amigo –Antonio Palomero– momentos intensos y extensos. Él me hizo conocer la Danza Grotesca de Grieg. ¡Qué baño de alegría y de luz hay allí! Con qué pujanza germinativa se desconectan las ideas para dar una impresión de fuerza alegre. Sangre sempiterna, fluido icoroso inmortal, circula en esos ritmos macizamente eslabonados, como articulaciones, por ritmos sanos y vigorosos. Cada esguince es un salto, cerebro inclusive, una invitación gimnástica, grito todopoderoso, apremio vital que despierta el deseo de completarse. ¡Sólo ebrio he sentido semejante anhelo de poseer! Tal fue en mí la “danza grotesca”. En mi yo elemental producto del momento, hijo del instante, cría de la sugerencia, parto de un punto del tiempo. Yo, nuevo, sin asimilaciones, sin herencias. Yo animalesco, sin cultura, tocado sólo del ansía del camino, loco de una locura parecida a la sugestión de los callados senderos que se pierden en las cimas y que no se sabe si alcanzan una altura mayor a la altura de las cimas; si trepan en el espacio hacia la posesión de una manera del esfuerzo, si alargan tentáculos o aprehenden lo infinito. Yo sólo sé de la música, sentirla y masticarla y digerirla. He ahí por qué entendí el lenguaje de Grieg, de pronto, sencillamente, sin esfuerzo. Y eso se explica, desde que Grieg me hablaba en un lenguaje simple, natural mío… Habla llena de sabor de berros y de polvos alegres en el campo soleado. Mejor fuera decir así: habla hedionda a olores de macho cabrío, a olores de axila, perfume de sexo. Habla varonil, junto a la fresca agua del hoyo, con tibieza caliente en la sangre, paz en los ojos, y el quid de Dios agarrado al pelvis. Palabra buena, del salmista. ¿Ritmo sin ojos?

 

 

¡La paz es la primera condición para hartarse del ritmo, por más que proceda de una emoción épica, guerreadora, sólo pacíficamente, en la sabia inconsciencia del ritmo, se ha de adivinar el secreto magnífico. Ritmos francos, por eso, elocuentes, pues saltan y retozan como bestezuelas sobre el césped en armoniosas actitudes ricas de sensualidad. Invitación al connubio; temblor de mamas y azezamientos recónditos, que principian entibiando la atmósfera en largos mecánicos movimientos y se licuan con el espasmo de la generación. El espíritu, de pie, mira todo esto. Los sones se extenúan o regocijan. Hay un largo piar que no se sabe si es piar del espíritu, –ave rica en cantos– o son las formas de la naturaleza antropomorfizada que van sembrando estados de consciencia o, lo que es lo mismo, que van animando el oculto y dormido ritmo de mundos que se ocultaban. Una meditación vuelta a meditar y siempre meditable es la vida puesta en música. De allí saca Grieg los elementos de sus ritmos potentes. Pero no sólo transmite sensaciones místicas, también hay una actividad muscular desorbitada que es a veces como el desfile de payasos hirientes o de locos estúpidos, con bocas anchas y colmillos disformes. Bajo la indecisión de frentes huidas, algo imbécil parece dar una emoción de infinito. ¿Cabe mayor intensidad? Después he advertido en el paso grotesco del jayán, ritmos de Grieg. El paso del jayán entonces tuvo para mí un sentido complejo y alto. Aprendí que bien podía ser que una fuerza necesaria de producirse, acordara esa sinfonía entre elementos de la tierra, del aire y del hombre: Imaginé que los astros no caminaban de otra manera ni su paso por los lejanos espacios tenía trascendencia mayor. Entendí lo profundo y bello de la concepción de Pitágoras, el profundo maestro. Establecí que ninguna fuerza traspasa, así sea fuerza cósmica, los límites de su concepto. Me expliqué el porqué de su ocultismo; y ví de frente a los elegidos marcando puntos exactos, discretamente espaciados, para dar una idea de la estupenda música del universo. ¿Cuántas bellezas en cuajo había en los puntos que se alargaban con rítmicas trepidaciones? ¿Llegará el día que veamos al discípulo dilecto explicar el sistema de Dios sin más elementos que los sones de la flauta de Pan? Ya sabemos que Orpheo conmovió bosques y montañas y su dolor llegó a interesar las entrañas de la Estigia. Y no tenía otro instrumento que una flauta. El animador, el que vive, Dios, ¿no es acaso un fuerte pastor de astros, flautista de maravillosa flauta?

 

 

 

Por supuesto que lo es pero descubrir a Dios como con flautista, pastor de astros solo es posible desde un corazón muy puro, toda mi vida pensé que le mejor filosofo peruano había sido Mareategui y que su culminación estaba en Abimael Guzmán  pero me equivoque el mejor filosofo es Gamaliel Churarata y desde él es que puedo fundar la transferencia ontológica  y que Mareategui no tiene ontológica y no por su culpa sino que el marxismo no la tiene así realmente desde el marxismo no nos podemos preguntar por el ser y mucho menos por quienes somos en cambio Churata tiene ontología y una muy profunda transferencial que solo puede revelarse poéticamente pero para comprenderla primero sigamos desarrollando la ciencia del logos.

 

I Tenemos el principio de la ciencia del logos  en La Docta ignorancia

 

Así sabemos que el ser y el no ser son lo mismo y no lo son por lo tanto podemos revelar la verdad conocerla pero no completamente mientras haya devenir el ser se revelara y develara en muchas nuevas manifestaciones, así que lo único que podemos saber (igual que Sócrates) es que realmente no sabemos.   

 

II Tenemos las mediaciones  ontológicas:

 1 Mediación ontológica doble not, doble negación, negación de la negación  

Paso del ser al no ser para ser

1→0→1 

Inversión conversión

 2 Mediación ontológica doble Ari doble afirmación, afirmación de la afirmación 

Paso del no ser al ser para no ser

0←1←0  

Conversión inversión

3 Mediación contra transferencial y su inversión desintegrada

 

1→←1→0 0

 

O al revés la desintegración espiritual y su conversión contratransferencial

 

                   0 0 →1→←1

 

Quedando atrapados en un bucle contra transferencial que nos da un ciclo infernal

 

4 Mediación ontológica del  traspaso   o suma ontológica

 

1→0→10

Esta es una subsumisión espiritual  donde una persona A pude subsumir o apropiarse de una persona B o de muchas otras personas.

 

A→B→A(B)  

Aunque también pueden simplemente quedar integradas

 

A→B→AB 

 

5 Mediación ontológica del retraspaso o resta ontológica 

 

10←1←0

 

 B←(B)←(B) A

Aquí la persona se libera de todo subsumisión

 

O también pueden ambas liberarse

AB←(AB)←(AB)E6 

 

6 MEDIACIÓN ONTOLOGICA ATANDO EL CERO 0 Chaupi quipu 

 

        →0← 

 

El cero implosiona produciendo una gravedad del devenir tal que todo lo absorbe igual que un agujero negro

7  Mediación ontológica desatando el uno 1 Koshi Kene

      ←1→

El uno explosiona produciendo toda la creación  

 

8 Mediación ontológica Sintraferencial se desata el amor

                                    

                                   

                                    

9    Mediación ontológica sintergica 

 

 

                                      

                                     

                          → ←         → ←

                                     

                                     

 

Se produce la materialidad   

 

10 Mediación ontológica sincronica 

 

                                     

                                      

                                     

                      ←→ ←         → ←→

                                     

                                     

                                     

 

La conciencia y la materialidad acontecen integradas

 

 

 

 

 

 

Palomita de nieve sin sol quien te hiciera rosada de amor. 

 

 

 

III leyes  

Hay una ley cero no escrita que nos hace comprender que la ciencia del logos es especulativa, es decir que no se queda en él fenómeno sino en quien lo dona siendo la ciencia del logos noumenologica, lo que no quiere decir es que solo sea puro pensamiento, no el atravesar el espejo es una acción espiritual que cambia toda la realidad, pero en ese cambio toda la ciencia cambia surgen nuevas mediaciones, leyes, reglas, alteraciones, así  que si en un texto se decía una cosa en el otro se dice otra haciendo contradicciones que luego algunas se superaran y otras no   quedando como tarea para aquel que quiera encararlas.

1 Hemos visto la ley conmutativa no conmutativa

(Siempre en una dialéctica con el álgebra de Boole https://www.youtube.com/watch?v=ELFVX176ad8  desde la cual se arma todo el sistema digital el cual queremos superar con nuestro sistema no sistema transferencial)     

 

1→0→1= ≠ 0←1←0 

Pudiendo invertirse y convertirse uno al otro a este ley también se la puede llamar la ley del cruce del espejo así cuando uno cruza el espejo hay una realidad equivalente a la otra pero nunca iguales.

1→0→1→0→1→0→=≠←←1←0←1←0←1←0

 

1→0→1→0→1→0→1→0→10=≠←10←1←0←1←0←1←0←1←0

 

1→0→1→0                                                                                                   0←1←0

1→0→1→0→1→0                                                                    1←0←1←0←1←0                                                        

1→0→1→0→1→0→1→0→10                           10←1←0←1←0←1←0←1←0

1→0→1→0→1→0→1→0→10       =≠              10←1←0←1←0←1←0←1←0        

10←1←0←1←0←1←0←1←0        =≠              1→0→1→0→1→0→1→0→10 

10←1←0←1←0←1←0←1←0                         1→0→1→0→1→0→1→0→10 

1←0←1←0←1←0                                               1→0→1→0→1→0   

0←1←0                                                                  1→0→1          

 

 

2  Hemos visto la ley asociativa:

 

Donde hay un biotejedor que es el mediador ontológico el cual esta biotejido entrelazado con un biodirector el cual a su vez esta biotejido con  el gran biodramaturgo.

 

Biodramaturgo(Biodirector(persona→Biotejedor→Persona convertida) )   

 

Este biodramaturgo Es el Padre, este biodirector es el Hijo y el Biotejedor debe estar biotejido con ambos en el Espíritu Santo  

 

Pero también el biodirector pude ser el diablo

 

Biodramaturgo Dios(Biodiretor Diablo(persona→ biotejedor maligno→ Persona invertida al mundo)     

 

O personas X 

 

Persona A ( persona B→biotejedor C→Persona subsumida C(B) )

Siempre el biodramaturgo en última instancia  es Dios

Y siempre en última instancia el  Biodirector o es Cristo o es el diablo.

 

Pero podemos jugar a ser biodramturgos, biodirectores y biotejedores más en el fondo el que bioteje es Dios por eso la importancia de comprender como lo hace desde la Ciencia del logos.

 

3 Ley Distributiva

 

 

Ya vimos  Como en el espíritu desintegrado se replican los otros espíritus.

 

E6 (E6.1→E6.2→E6.3→E6.4→E6.5) 

 

 Esto plantea el problema fundamental de la ciencia del logos como salir de la subsumisión en la que nos tiene el diablo desde el pecado original, nuestra respuesta está  en el paso de una una nada relativa a una nada absoluta.   

 

0←01/2

 

Pero esta salida requiere seguir la organicidad del biotejido, como Teseo siguiendo el hilo de Ariadna   para salir del laberinto del minotauro y es que nuestro lenguaje está  roto desintegrado ha perdido la organicidad transferencial con la que se lo creo y entonces se necesita del arte del biotejido.

 

Empecemos desde el inicio para recuperar la organicidad transferencial y como bien nos lo dice Churata esa organicidad está en la música pero la música en el espíritu absoluto es experiencia mística y como tal meta música.

 

E1 (Experiencia mística misterio pascual meta música) 

 

Antes en el real imaginario o espíritu cero o voluntad de ser la música fue meta música Dharmica.

E0 (Experiencia mística Dhramica Jnana marga, Bakthi marga, Karma marga, Kundalhini marga)

 

En el espíritu revelado la música es música

 

E2 (música) 

 

En el espíritu subjetivo la música es ontología   

 

E3 (música=ontología)   

En  el espíritu objetivo la música es la docta ignorancia 

 

E4 (música=Docta ignorancia) 

 

Donde sabemos que los objetos son eso objetos no verdades absolutas sino contratransferencias del Espíritu (idea) y el anti espíritu (energía) dándonos el Espíritu objetivo (materia sistemas)  

 

En el anti espíritu se invierte el Espíritu así tenemos:

E5.1 ( Experiencia mística profana Eterno retorno)

E5.2 (Música abyecta inversión de la música sublime) 

E5.3 (ontología existencial  basada en una fenomenología del proyecto del ego)

El espirtiu objetivo no se invierte porque surge de la contratransferencia del Espíritu subjetivo  y el antiespíritu subjetivo.

 

En el espíritu desintegrado se desintegra la música, banalizándola, deshumanizándola , comercializándola pero la música es muy difícil de desintegrar por eso si se quiere salir del estomago del dragón, volvamos a la música a esa telúrica que nace del contacto con la naturaleza   y su vacío.

 

En el espíritu integrado todo es meta música  

 

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    Cada acción, cada mirada, cada palabra escrita ya sea digitalmente o análogamente es meta música.

 

En el espíritu infernal con esa metamúsica enfrentamos al dragón  

 

En el espíritu Santo no vibramos pero todo se mueve biotejido a nosotros.

 

  

 

  Lo que sigue es la meta danza

 

 

 

Danza como el logos 

 

 

LA LITURGIA SOLAR Cuanto el ayllu merezca supervalorización; lo que se ha de referir a un extraordinario concepto, y se sale del ordinario sentido de las cosas, da origen a una liturgia del pako, esto es, del sacerdote solar. Los bailes de la “Altipampa” son todos litúrgicos, modos externos de verificar el mito; obedecen a la necesidad de traducir el carácter religioso de la vida. Pero, como la religión no es sino una de las relaciones entre producción y causa, los bailes del ayllu son, pues, estilizaciones mímicas del trabajo. Nuestra expresión coreográfica campesina es cada vez más viva y más urbana, pero igualmente, cada vez de un menor contenido económico. Es decir revela cada vez menor preocupación por expresar, estilizándolos, los fenómenos de la simiente. Se estetizan, ingresan al cauce del arte cholo, se hospedan en las ciudades, quieren ser un alarde, en sí, ya no les interesa surgir animando los aspectos del mundo indígena, al desubicarse pierden su sentido terrígeno, pero tampoco echan raíz honda en la economía semicomercial del mestizo. En el distrito de Ichu, durante el festival de San Pedro, patrón del ayllu, los challweros (pescadores del lago) preceden el anda con un baile en que conducen las balsas, provistas de todos sus instrumentos de boga y de pesca, y luego sartas de challwas, en señal de la providencia que el santo pescador sabe ofrecer a sus camaradas de oficio. Todavía en el distrito de Desaguadero, hay otro baile que es una estilización de la chala –comercio primitivo de intercambio–; en él bailan los challweros, ofreciendo su producto, mientras los sunichus de Santa Rosa aceptan el intercambio con los productos de cordillera que están dispuestos a entregar. En esa forma, se observa un completo movimiento de la economía indígena expresada en el arte. No ocurre otro tanto con el arte cholo. El arte cholo no tiene base endógena. Gravita merced a la influencia racial; pero la economía para nada le estimula en la creación intelectiva. Y es que el cholo, tipo social, forma indiscutiblemente en la minoría de la población del Perú, mientras el indio constituye la masa. Es, propiamente, el pueblo, entidad creadora y representativa. El arte de las minorías es un arte de alquimia, dosificado y elaborado de conformidad con factores aleatorios, mientras el arte de multitudes resulta de un fenómeno de la calidad biológica de la primavera. En el waiñu se traduce la expresión agraria del ayllu, expresión pastoril y eglógica. Toda danza, por complicada que ella sea, y por diferencia de edad histórica, descubre ritmo del baile patricio. Raro es aquél que envuelva una diversidad de sus motivos. Hay bailes –los chokelas– que representan directa e inmediatamente el episodio pecuario; otros el totémico –charabaratus–; otros, el agrario –cinta-kana–. Entre ellos hay absoluta diversidad de ideología; mas no suponen diversidades sustantivas en cuanto a su tipo estético. El baile totémico denuncia a la behetría en cuanto significa un estado de evolución patriarcal de la gens. Los chokelas se refieren directamente al hecho técnico de la ganadería, como el cinta-kana, al agrario. Los tres corresponden a una edad animista cuya significación en el interés colectivo es inapelable, tanto como manifestación de la ideología tribal, ligada al fenómeno de la producción, como al hecho en sí del mito que engendran. Singularmente el baile totémico, y todo el movimiento racional que supone, vive dentro de la zoografía del indio con el valor extraordinario del patronímico –Mamani: águila, Paka: halcón, Condori: kuntur– y procede de región económicamente referible al animal, la planta, etc., de la naturaleza que ha estimulado el establecimiento del grupo: Panti, flor; Kespi, cristal; Nina, fuego. En manera alguna podría encontrarse otra traducción al animismo de los kollas, como tampoco puede evadirse la necesidad de estudiar en su mito el desarrollo de su economía. Obedece igualmente a este sentido el baile  denominado “el danzante” que, proscrito radicalmente de la ciudad, se conserva en mínima proporción en los ayllus. Me referí en otro lugar a la “mamata”. Ningún baile mejor que éste evidencia el carácter de nuestra coreografía. La mamata es el ánimo, el espíritu de la patata, manifestado en un ser extraordinario que durante limitado tiempo se convierte en el albergue de la tremenda capacidad maternal del surco. El danzante, en cambio es el mimo del jañachu, del genitor, del animal potente, del padre. Para esta danza se busca al hombre entero, quiero decir, al hombre rudamente masculino; se le viste de una armadura de hierro semejante a la de los caballeros medioevales, provista, sin embargo, de una multitud de cascabeles que van produciendo un ruido característico, a medida que el danzante avanza por las callejas seguido de sus músicos y una cohorte de mujeres y niños que lo admiran. El danzante puede exigir en virtud de su permanente actividad sexual, durante los ocho días de su ministerio, una doncella por día para el lecho. Hace su aparición el danzante con la primavera, lo mismo que la mamata, y se van cuando se observan los signos de la buena cosecha. Esta oposición sexual es de suma importancia. Parece que en el laberinto, en la fragmentación de ritos, de ceremonias del animismo pudiese descubrirse de pronto el nexo racional de una religión basada en los fenómenos genéticos. La “mamata” –varona– es la tierra; el “danzante” –varón–, el sol; ambos se completan en la función de producir la vida de la naturaleza, y dentro de ella subvenir a las necesidades del grupo. Pues bien, el danzante, la mamata, los chokelas, el cinta-kana, etc., todos estos bailes son coreográficamente desarrollos del waiñu. Y es que el waiñu, la danza dionisíaca del ayllu, implica su primera manifestación de conciencia estética. El matrimonio, la natalidad o la muerte, cualquiera de estos capitales estados de la vida encuentran para el indio en el waiñu expresión cabal. Observamos el cinta-kana (composición filológica de origen colonial que equivale a juego de colores) y el sicuri, o sea tocadores de zampoña. El Cinta-khana es el baile agrario por excelencia. Es la fiesta que celebran los chacareros cuando el equinoccio de verano indica que las simientes entrarán en el periodo del fruto. Si pasado el Carnaval no ha granizado mortíferamente, no ha helado, se considerará tales signos como manifestaciones de un buen año. Los terrígenas wanean entonces sus sembríos, lo que consiste en quemar, a fuego lento, montones de estiércol de vaca, algo húmedo, de manera que el humo abundante se esparza sobre la parcela, al mismo tiempo que pandillas de jóvenes, adornados los sombreros con las flores de la reciente primavera, seguidos del pinkullo y la caja, van echando willitika en dirección de los sembrados, con el ánimo resuelto a festejar a la tierra, y honrarla, por la lealtad con que produce… Este festival se estiliza en el cinta-khana. Lo que en los campos es una espontánea manifestación estética, y tanto podría decirse religiosa como económica, en la danza, ya estructurada, tiene un carácter plástico. Es la danza solar. Pero, todas las danzas de esta época pertenecen a una liturgia heliolátrica, como la economía que, integralmente, es una economía solar. La economía solar unimisma con la organización tribal y subsiste hasta que el predominio de la técnica liquida el influjo diabólico de la naturaleza. Acá los danzantes son, al mismo tiempo, los músicos. Tañen curis, cañas gruesas y largas que producen voces monótonas. Van vestidos de pollerines de gasa y una especie de esclavinas de brocato proletarius, grandes sombreros de panza-de-burro. Las mujeres que los siguen visten aguayos de colores vivísimos y negras y abultadas polleras. Mientras los músicos tañen las qena-qenas, ellas cantan dulcemente, tímidamente, en homenaje a la divinidad del fruto. Después de recorrer en hileras, a pasos rítmicos, forman un ruedo, que es donde se realiza la acción dramática del mito solar. Alrededor de un palo elevado, del que prenden innumerables cintillas de colores, se disponen hombres y mujeres, portando ellos al extremo de cada una de las cintas, seguidos de las mujeres que no abandonan el sonsonete de sus cantos musitados, cierto es que con voz de temblorosa feminidad. En esas condiciones se inician danza y música. Los hombres no hacen sino dar vueltas alrededor del palo mencionado, tañen sus instrumentos, pero las mujeres, al tiempo que cantan, van desenvolviendo actitudes que son, repito, explicaciones del waiñu. Cada bailarín lleva sobre la  esclavina, en la espalda, un espejillo y en el vértice del palo, se ve también un espejo. Evidentemente, este baile de la cinta-kana es un baile solar. Representa la descomposición de la luz en el arco iris, signo a su vez de una lluvia cumplida. Todo el proceso de generación solar está expuesto con admirable síntesis; es una versión genital-fálica de los poderes creadores del astro. El sicuri es un baile que implica igualmente una manifestación de liturgia heliolátrica. Los sicuris se han transformado en cuanto al vestuario y los motivos musicales a medida que ha evolucionado nuestro complejo social. Durante la Colonia se les denominó “morenos” –mestizos y cuarterones–, y la República no ha sustituido ese nombre por otro. En cambio se le ha insuflado de una significación sorpresiva. Podemos afirmar que el sicuri es aquél de los bailes indígenas que adquiere un valor polémico, una intención política, en relación al fenómeno de interdependencia de Inkanato y Colonia. Originariamente, el sicuri era un baile mímico destinado a las grandes hecatombes litúrgicas. Además de los tocadores de zampoñas, lo componían danzarines que representaban a los achachilas, esto es, a los patriarcas, a los conductores arcaicos del clan, tanto como a las fuerzas mágicas de la naturaleza. La Colonia reemplazó el sencillo vestido, ligero y estético del chacarero que usaba el sicuri, por el ridículo alarde de los entorchados, y las levitas plenas de lentejuelas y piedras falsas, así como colocó en lugar de la máscara indígena, la máscara del conquistador nublano, traducida en líneas elegantes, pero seriamente ridiculizada. Hoy el sicuri pierde su valor, inclusive dentro de este aspecto contencioso, pues la economía de la República sin energías para crear una actividad intensiva de la producción, está a expensas de la política financiera, y, por ello, las manifestaciones populares tienden a descaracterizarse sin ningún beneficio expresivo. Sin embargo, es curioso observar que la edad prestataria origina una poderosa influencia yanquilandesa en este baile. Procedente del distrito de Ilave concurrió a la feria del 9 de diciembre de 1931 de Juli, una comparsa de sicuris, toda ella vestida de cow-boy, reemplazando al achachila y al diablo por pieles rojas. El diablo, con criterio católico, procede de la Colonia. Pero en la Colonia no tendría ningún sentido económico. A lo más implicaría la intromisión del auto de fe en la mimografía aborigen. Con criterio materialista se observa que el diablo no es sino la representación de fuerzas vitales, como el calor o el fuego. En el caso particular las investigaciones revelan que el diablo representa la furia generatriz de la gleba. La crítica no ha intentado todavía descubrir ese mundo simbólico. Lo que él valoriza en nuestro arte coreográfico tampoco ha sido materia de una estilización subsecuente. Mas, se hace imperioso anotar que la fuerza plástica de su danza es algo de lo más potente y articulado que podamos ofrecer como creación artística. Es decir, en la danza del diablo se agita la posibilidad de expresar el mensaje de una América india, virginal y promisoria. El baile de los awatiris, el chujchu, los chunchus, etc., todos manifiestan, todos revelan los términos de nuestro kosmos. El mundo estético y el mundo dinámico; los aspectos económicos y religiosos, en fin, la global concepción de la vida, están descritos en ellos, a base del waiñu. El Chujchu parece de origen colonial, y acaso sea una adaptación de esa época; se refiere a la terciana, enfermedad que espanta al habitante de las alturas. Es un mimo perfecto en que se relata el curso de la enfermedad y se aplica los remedios. Inclusive se ha estilizado al bacilo. El awatiris es el baile de los pastores, y generalmente sus disfraces adoptan las figuras de animales de rapiña, como el kuntur, el puma, el zorro. Obsérvase que el ganado bovino ha sido incorporado por la Colonia a la economía del ayllu. No se le puede descubrir en ningún baile de los que podría llamárseles tradicionales; pero hay uno: el waka-waka, donde aparece con todas las particularidades mitográficas de la obra aborigen. Un bailarín se disfraza de vaca; otro de escribano, kelkere; otro de militar, de licenciado, etc., representando así el acto de compra-venta del bovino. Como todas las versiones que el indio da de su concepto sobre organización burguesa, en este baile, eminentemente humorístico, se destaca el afán de ridiculizar a tales personajes. La Colonia se venga en lo kallawayos, baile de metamorfosis española perteneciente a la edad jesuítica. Las sombrillas que usan los bailarines, a todas vistas, son de una edad cuatro veces  centenaria. Son verdes, azules, de seda y de algodón, con lujosos flecos, etc. Esta es una caricatura del médico aymara, el kolliri; pero es caricatura que habla elocuentemente del comercio prestidigitador de la Conquista. Indudablemente el kallawaya era un baile lleno de dignidad y gravedad. Portaban los curanderos sus vastas alforjas, sus ponchos polícromos y de riquísima factura, sus lluchus, verdaderas maravillas de decoración y destreza técnica, sus báculos de llokhe, etc., todos los signos de su autoridad mágica; y, luego, sus istallas finísimas, en las cuales sembraban las hojitas de quqa, cuando, al intervenir sobre un mal, necesitan consultar el secreto de las causas. Hoy el curandero ha sido ridiculizado hasta la grosería. Le quitaron el poncho, mas le pusieron en su lugar un chaleco de guardarropía, le cruzaron de cintas el pecho, conservándole el lluchu, le tocaron un sombrero espantable; montaron su nariz con gafas temerarias y en todo –el cuello planchado inverosímil– le devolvieron convertido en un alpiste de aserrín. ¡Hay que ver los rostros broncíneos de una dureza metálica surgiendo de tan extraordinario espectáculo suntuario! Se venga la Colonia, pero el indio ya se ha burlado donosamente de ella; en cambio el mercader hispano ha podido colocar fuertes cantidades de gafas y paraguas en todo el territorio del país… y esta es, al fin, la victoria y el objeto. Desde la ingenua preocupación animista que le hace respetar, supersticioso, los detalles menos significativos de la naturaleza, hasta las elevadas preocupaciones de su economía, el indio aymara, ejemplar de un grupo primitivo destinado a desarrollarse en un clima extraño a su grado de evolución no ha tenido otro conexo al referir su pathos vital que el episodio de la labor cotidiana. He ahí por qué en sus danzas encontramos las expresiones totalizadoras de su concepción del mundo y de sus medios de producción.   





jueves, 10 de octubre de 2024

Condensación y desplazamiento II

 

Condensación y desplazamiento II

 

El origen de las palabras y la memoria de nuestra tierra

https://www.facebook.com/watch?v=345541465310563

 

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=m8OzfPFdbKM

Chirihuanos

https://www.youtube.com/watch?v=mI_aqRj-Xiw

Chirihuanos 

 

Toda mi vida he deseado sentir esa unión con una gran masa de seres humanos que experimentan los integrantes de multitudes entusiastas. A menudo, este deseo ha sido tan fuerte que me ha llevado a la decepción personal. Me he imaginado sucesivamente como liberal, socialista y pacifista, pero, en el sentido más profundo, jamás he sido nada de esto: siempre el intelecto escéptico, cuando más deseaba su silencio, me ha susurrado la duda, me ha arrancado del fácil entusiasmo de los otros y me ha transportado a una soledad desoladora.

Autobiografía,

Bertrand Russell.

 

 

 

 

https://pueblosoriginarios.com/sur/chaco/chiriguano/chiriguano.html

Chiriguano

 

Los chiriguanos, son grupo de lengua Tupí - Guaraní que desde el Amazonas ocuparon sectores de Paraguay, Bolivia y Argentina.

Localización en mapa publicado por Erland Nordenskiöld, en Indianerleben, El Gran Chaco (Sudamerika), 1910.

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Fue el punto culminante de su expansión hacia el sur, en la búsqueda mesiánica de la "Tierra sin mal" o de nuevas tierras para cultivo.

Eran agricultores sedentarios, a base de mandioca, zapallos, batata y maíz. La técnica de cultivo era la típica "milpa" amazónica: talado de árboles, corte de la maleza, incendio y posterior cultivo sobre el terreno quemado. La tarea era compartida entre hombres y mujeres, los primeros se encargaban del talado, ellas del sembrado, cuidado y cosecha. Lo producido era almacenado en graneros construidos sobre pilotes.

Caza y pesca eran actividades secundarias de subsistencia. Las viviendas de planta circular con techos cónicos, eran comunales albergando hasta cien individuos. Un conjunto de ellas constituían una aldea generalmente ubicada en las cercanías de un río.

En alfarería mostraba la influencia andina en sus formas.

La familia extensa era el núcleo de la comunidad. Cada aldea estaba a cargo de un jefe de carácter hereditario, con autoridad no cuestionada. Se le denominaba "mrubicha", tenía lugartenientes ("igüira iya"), hechiceros benignos ("ipaye") y capitanes de guerra ("queremba").

En tiempos de guerra los caciques de cada aldea pasaban a depender del cacique regional ("tubicha rubica""el más grande de los grandes").

La antropofagia estaba muy difundida y ligada a prácticas relacionadas con la toma de potencia del enemigo.

Entre los siglos XV y XVI sometieron a los Chané a los que esclavizaron. Algunas crónicas indican que ese dominio se sustentó en una sistemática antropofagia que prácticamente devastó a los Chané.

Los guaraníes tenían cierta idea de un Padre primordial, Ñamandú, creador de todo y origen de la palabra. Esa palabra que tuvo siempre profetas fascinantes. Y perduró siglos entre ellos la esperanza mesiánica de una Tierra sin males,165​ hacia la cual se produjeron migraciones desastrosas de «diez mil tupinamba, de 1540 a 1549, desde Pernambuco hasta Perú, donde llegaron solamente trescientos; y la que condujo, entre 1820 y 1912, a tres tribus guaraní del Paraná superior hasta la costa del Atlántico».166​ Entre 1561 y 1639 60.000 tupinambas emigraron de la costa noreste de Brasil al Perú huyendo de los portugueses, al encontrar blancos ahí también se dirigieron al centro de la Amazonía, iban en varios grupos y tuvieron que vencer varias tribus enemigas en su viaje.1

 

 

Ñamandú se crea a sí mismo siguiendo el proceso de un vegetal. Primero se afirma sobre sus raíces (“las divinas plantas de sus pies”), extiende sus ramas (“brazos con manos florecidas), construye su copa (“diadema de flores y plumas”) y se yergue como un árbol. Entonces su corazón empieza a resplandecer.1​  

 

 

Tras eliminar la tinieblas primigenias con el resplandor de su corazón, Ñamandú concibe la palabra creadora (Ayvú) que posteriormente será legada al ser humano para que desarrollen el lenguaje. Seguidamente crea a los otros dioses principales Ñanderu py'a guasu ("Nuestro Padre de Corazón Grande", padre de las palabras), Karaí (dueño de la llama y del fuego solar), Yakairá (o Yaraira, dueño de la bruma, de la neblina y del humo de la pipa que inspira a los chamanes) y Tupã (dueño de las aguas, de las lluvias y del trueno) y sus compañeras.

Juntos crearon la Tierra (Yvy Tenonde), el mar, el día y la noche, los primeros animales y las primeras plantas. Finalmente crea al hombre.

Crea a Ñandesy (“nuestra madre”) en una vasija de barro, pero al enterarse de que la diosa ha engendrado un hijo suyo y otro de Ñanderu Mbaekuá (su cocreador), se marcha de la morada. Ñandesy muere en su persecución, pero engendra a dos hijos que son cuidados por los yaguaretés. Los mellizos se llamaran Ñanderyke'y (hermano mayor), hijo de Ñamandú; y Tyvra'i (hermano menor), hijo de Ñanderu Mba'ekuá. Tras largas aventuras logran reunirse con Ñamandú en la morada eterna. Allí también encuentran a su madre, Ñandesy, que había sido revivida por su esposo. El hermano mayor toma el control del sol (Kuarahy) y el menor de la luna (Jasy). 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=AtmErymGpMI 

 

Chiriwuanos  en chala

 

Los guaraníes creían que al principio de los tiempos existía el caos, formado por la neblina primigenia (Tatachina) y los vientos originariosÑamandu se crea a sí mismo en medio del dicho caos, conocido también ÑanderuvusuÑanderuguasuNuestro Gran Padre o Ñanderu pa-patenonde (Nuestro Gran Padre último-primero).1

El proceso de auto creación de Ñamandu sigue un proceso por etapas y lo hace a la manera de un vegetal: se afirma sobre sus Raíces (las divinas plantas de los pies), extiende sus Ramas (brazos con manos florecidas-dedos y uñas), construye su Copa (diadema de flores y plumas- Jeguaka) y se yergue como árbol, en postura de elevación celestial. Una vez auto creado, el corazón de Ñamandú comienza a resplandecer. Con dicha luz elimina las tinieblas primigenias y concibe la Palabra Creadora (Ayvu) que posteriormente será legada a los humanos para que estos desarrollen el lenguaje.

Concluida la creación de su cuerpo, Ñamandu crea a los otros dioses principales que le ayudarán en su pesada tarea: Ñanderu py'a guasu (Nuestro Padre de Corazón Grande), Karaí (dueño de la llama y del fuego solar), Jakaira o Jaraira (dueño de la bruma, de la neblina y del humo de la pipa que inspira a los chamanes) y Tupã (dueño de las aguas, de las lluvias y del trueno).

Los compañeros de Ñamandu, con sus respectivas esposas, fueron creados sin ombligos, por no ser engendrados por ninguna mujer. Además les impartió conciencia de su divinidad y la esencia sagrada del Ayvu. Los cuatro compañeros procedieron entonces a la creación de la primera tierra. Ñamandu cruzó dos varas indestructibles y sobre ella asentó la tierra. Para asegurar que los vientos originarios no la movieran, la sostuvo con cinco palmeras sagradas (pindo): una en el centro y las otras cuatro en cada extremo. Una hacia la morada de Karai (al Poniente), la segunda hacia el origen de los vientos nuevos (al Norte), la tercera hacia la morada de Tupã (al Oriente) y la cuarta hacia el origen del tiempo-espacio primigenio (al Sur, desde donde vienen los vientos originarios fríos). El firmamento descansa sobre esas columnas.

Junto a esta tierra, llamada Yvy Tenonde (Tierra Primera) se crea también el mar, el día y la noche. Comienzan a poblarla los primeros animales (siendo la primera mbói, la serpiente) y comienzan a crecer las primeras plantas. Aparecen luego los hombres, que conviven con los dioses.

Los hombres, animales y plantas que habitan este mundo no son sino un mero reflejo de aquellos creados originariamente por Ñamandu. En su Morada Eterna, también conocida como Yvága (una especie de paraíso) se encuentran los originales.

Ciclo de los dos Hermanos

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Ñamandu se encuentra con Ñanderu Mba'ekuaa (Nuestro Padre Sabio) y le propone buscar a la mujer. Para ello crean una vasija de barro y la tapan. Al destaparla, aparece Ñandesy (Nuestra Madre).

Ñandesy copula con ambos dioses y engendra un hijo de cada uno. Al enterarse Ñamandu del "adulterio" de su mujer, recoge sus cosas y se marcha a su morada celestial. La abandonada Ñandesý sale en la búsqueda de su marido, pero en el camino se pierde y es devorada por unos jaguaretés antes de que nacieran sus hijos. Sin embargo estos, por ser divinos, sobreviven y son criados por la abuela de los yaguaretés.

Los mellizos se llaman Ñanderyke'y (hermano mayor), hijo de Ñamandu; y Tyvyra'i (hermano menor), hijo de Ñanderu Mba'ekuaa.

Luego de una larga sucesión de aventuras y desventuras, intentos y fracasos, un continuo recomenzar en los que Aña (tío de los mellizos y enemigo de estos) intenta ponerle las cosas difíciles, los dos hermanos logran reunirse con Ñamandu en la morada eterna. Allí también se encontraba su madre, Ñandesy, que había sido revivida por su esposo.

Una vez allí, Ñamandu les otorga poderes divinos y el manejo del día a Ñanderyke'y, que cambia su nombre a Ñanderu Kuarahy (Nuestro Padre el Sol) y el control de la noche a Tyvyra'i, que pasa a llamarse Ñanderu Jasy (Nuestro Padre la Luna).

Ciclo del Diluvio

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Abarca la destrucción de la Primera Tierra y la creación de la Segunda Tierra. En la primera tierra, llamada Yvytenonde, los hombres convivían con los dioses, no había enfermedades y no faltaba nunca el alimento. Sin embargo, uno de los hombres, llamado Jeupie, transgredió el tabú máximo: el incesto, al copular con la hermana de su padre. Los dioses castigaron este acto con un diluvio (Mba'e-meg̃ua guasu) que destruyó esta primera tierra y se marcharon a vivir a una morada celestial.

Ñamandu decide crear entonces una segunda tierra "imperfecta", y solicita la ayuda de Jakaira quien esparce la bruma vivificante sobre la nueva tierra. Los sobrevivientes del diluvio pasan a habitar esta tierra donde ahora existe la enfermedad, los dolores y los sufrimientos. Los hombres que habitan esta nueva tierra, llamada Yvy Pyahu (Tierra Nueva) buscarán por siempre retornar a aquella primera tierra: Yvymarae'y (Tierra Sin Mal).

La tercera tierra

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Los mitos orales guaraníes hablan de una tercera reconstrucción que será sin imperfecciones. Sin embargo, mientras se espera la llegada de esa tercera tierra, los hombres pueden acceder al Yvymara'eỹ, siempre y cuando observen determinadas pautas de comportamiento comunal. En aquella mítica tierra no existirá ningún castigo, no habrá desventuras ni padeceres, nada se destruirá.

No encontré ninguna de esas novelitas viejas que me gustan ahora. Desde que se generalizó la costumbre de leer novelas encargadas al ordenador renuncié a leer las que se producen –sería ridículo decir “escriben”– en nuestros días. Cuando se inventó el sistema, parecía una diversión más, de las tantas que aparecen cada día, y que duraría lo que las modas pasajeras. Quién iba a tomar en serio una novela fabricada por un ordenador de acuerdo a las instrucciones del cliente: “Quiero una historia que ocurra en el siglo XIX, con duelos, amores trágicos, bastante sexo, un enano, una perrita King Charles Cavalier y un cura pederasta.” Como quien encarga una hamburguesa o un perrito caliente, con mostaza y mucha salsa de tomate. Pero la moda prendió, se quedó y ahora la gente –la poca que lee– solo lee las novelas que encarga a sus esqueletos de metal o de plástico. Ya no se puede decir que haya novelistas; mejor dicho, todos nos hemos vuelto novelistas. Aunque también esto es falso. El único novelista que queda vivo y pataleando en este planeta es el ordenador. Por eso, los lectores aferrados a la tradición, a la novela de verdad, la de Cervantes, Tolstói, Virginia Woolf o Faulkner, no tenemos más remedio que leer a los novelistas muertos y olvidarnos de los vivos.

Esa falsa librería de Malasaña durará lo que tarden en venderse las vejeces que se agolpan en sus estantes, si es que antes no prospera la campaña para que el Estado expropie todos los papeles impresos de cualquier orden y los incinere, a fin de evitar las supuestas bacterias nocivas para la salud con que los militantes de esa odiosa campaña Paper free society! nos martillan la vista y los oídos desde hace buen tiempo. Por supuesto que yo no les creo, por más que haya tantos científicos, algún nobel entre ellos, que dicen haber comprobado tras muchas pruebas de laboratorio que la combinación de papel y tinta impresa es tan maligna como la del tabaco y el papel cuando los cigarrillos existían y mataban a generaciones de fumadores de cáncer de garganta y pulmón. Yo creo que se trata de otra moda, una manera de divertirse para tanto ocioso que anda suelto. Me temo que al final ellos terminen por ganar la partida y que, al igual que Singapur, la primera ciudad paper free del mundo, también España y Europa entera acaben carbonizando sus libros, bibliotecas y hemerotecas privadas y públicas.

“Qué te importa que las quemen”, me dice Osorio, siempre defendiendo lo que él cree la vanguardia política de nuestro tiempo, “si todos esos libros, revistas y periódicos están ya digitalizados y los puedes consultar cómoda y asépticamente en las pantallas de tu propia casa”. Por lo pronto, no tengo “una casa” sino un cuartito diminuto con su baño, y, en segundo lugar, mi ordenador es casi tan pequeñito como un libro antiguo. Su argumento no vale para mí. Además, no creo que él crea lo que me dice. Lo hace por fastidiarme. Claro que, si no fuera así, nos aburriríamos mucho.

Osorio afirma que él no tiene nostalgia alguna de esos remotos años en que mucha gente, como yo, iba a leer a bibliotecas. En cambio, yo sí. Me gustaba la atmósfera tranquila y algo conventual de la Biblioteca Nacional del Paseo de Recoletos, el silencio religioso de sus salones de lectura, la secreta complicidad entre los que estábamos allí, en nuestras carpetas, leyendo al resplandor de las lamparitas de luz azulada. Cuando la Biblioteca Nacional de España cerró sus puertas también hubo una manifestación, pero, a diferencia de la de hoy, allí sí acudió bastante gente. La tristeza por la desaparición de esa institución parecía compartida por todos los presentes, en los ojos de algunos de los cuales juro que vi lágrimas. En Madrid aquella despedida fue pacífica. No así en París, donde el día que cerraron la Biblioteca Nacional la protesta fue violenta, con incendio y hasta muertos y heridos, creo.

Mario Vargas Llosa

-Referencia del texto publicado:

Fragmento del cuento "Los vientos".

LA RIVALIDAD DE HEMINGWAY Y FAULKNER

Entre las rivalidades literarias de mayor eco, Ernest Hemingway y William Faulkner protagonizaron un duelo con altas dosis de crueldad. Tenían muchos elementos biográficos en común. Sin embargo, su estilo era radicalmente opuesto: frases largas, personajes complejos y mundos inventados en torno a la recreación del sur estadounidense en el caso de Faulkner. Frases breves, palabras sencillas, historias emotivas con personajes de fácil identificación con el lector en el reconocible estilo de Hemingway.

Faulkner escribió sobre Hemingway:

«Él nunca ha sido conocido por usar una palabra que un lector necesite buscar en el diccionario».

Hemingway respondió a Faulkner:

«Pobre Faulkner, ¿realmente cree que las grandes emociones vienen de las grandes palabras?»

Únicamente cuando Hemingway escribió «El viejo y el mar», Faulkner reconoció el talento de su rival: «esta vez él escribió acerca de la piedad; acerca de algo en alguna parte que los hizo a todos ellos: el viejo que tenía que capturar el pez y perderlo, el pez que tenía que ser capturado y después perdido, los tiburones que tenían que robar al viejo su pez; los hizo a todos y los amó a todos y se apiadó de todos».

Luego del suicidio de Hemingway y del infarto de Faulkner, se encontró la obra completa de cada uno en la biblioteca del otro.

Fuente: Mundo Literario

 

  

 

 

 

 

 

   

 

   

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Estáis muertos.

 

Qué extraña manera de estarse muertos. Quienquiera diría no lo

estáis. Pero, en verdad, estáis muertos, muertos.

 

Flotáis nadamente detrás de aquesa membrana que, péndula del

zenit al nadir, viene y va de crepúsculo a crepúsculo, vibrando ante la

sonora caja de una herida que a vosotros no os duele. Os digo, pues, que

la vida está en el espejo, y que vosotros sois el original, la muerte.

 

Mientras la onda va, mientras la onda viene, cuán impunemente se

está uno muerto. Sólo cuando las aguas se quebrantan en los bordes

enfrentados y se doblan y doblan, entonces os transfiguráis y creyendo

morir, percibís la sexta cuerda que ya no es vuestra.

 

Estáis muertos, no habiendo antes vivido jamás. Quienquiera diría

que, no siendo ahora, en otro tiempo fuisteis. Pero, en verdad, vosotros

sois los cadáveres de una vida que nunca fue. Triste destino el no haber

sido sino muertos siempre. El ser hoja seca sin haber sido verde jamás.

Orfandad de orfandades.

 

Y sinembargo, los muertos no son, no pueden ser cadáveres de una

vida que todavía no han vivido. Ellos murieron siempre de vida.

 

Estáis muertos.

https://www.youtube.com/watch?v=6oqV68TPuGk&list=PLa4XEeEkdyk4MfFBHlbls3dyrX7KRLZl5&index=3 Nishidha Kitaro 

 

Extraño el volumen de sus dedos lunares, la sonrisa infantil que nos unia, extraño un dia como hoy llorar y hundirse en unas horas de sinfonia, extraño el amor q te tenia...lo bien q me convencias de q todo estaria bien, si entre ambos el amor nos sostenia 

Christian Andres Cafferata

 

Christian Franco Rodriguez

https://www.youtube.com/watch?v=Doc2WU-qVd4 La ultima escena de esta película me hace pensar ¿Qué salió mal? y lo único que puedo pensar es que ella no creyó en la imagen que condenso o será que la imagen se transformo en en otra cosa desplazándose.

 

 

¿Cómo cruzo el espejo?

¿Con los números hipereales? 

¿Con los números surreales?

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LAS PARADOJAS DE ZENÓN

Durante más de mil años los filósofos y matemáticos han tratado han tratado de comprender las paradojas o aporías de Zenón, un conjunto de enigmas y contradicciones lógicas que sugieren que el movimiento es imposible, o una ilusión. Zenón fue un filosofo griego presocrático procedente de la actual Italia. Su paradoja más famosa tiene como protagonista a Aquiles, el héroe griego y a una tortuga a la que Aquiles será incapaz de alcanzar en una carrera en la que el animal ha salido con ventaja.

De hecho, la paradoja implica, al menos en apariencia, que es imposible salir de la habitación que uno se encuentra. Para alcanzar la puerta, primero deberemos llegar a la mitad del espacio que nos separa de ella. Despues habrá que cubrir la mitad de la distancia que queda y después la mitad del resto del camino y asi sucesivamente. No alcanzaríamos la puerta aunque nos desplazásemos un número infinito de veces.

Esta sucesión infinita de acciones puede representarse matemáticamente por medio de la serie (1/2+1/4+1/8+…). Una de las tendencias modernas a la hora de solventar esta paradoja consiste en insistir que la suma de la serie infinita 1/2+1/4+1/8+… es 1. Si cada paso se da en la mitad de tiempo que el anterior, el tiempo real que se necesita para completar la serie infinita de pasos no difiere del tiempo que se empleo en salir de la habitación.

En cualquier caso, esta manera de abordar el problema no proporciona una respuesta plenamente satisfactoria, porque no explica la forma de pasar por un número infinito de puntos sin saltarse ninguno. Los matemáticos contemporáneos utilizan números infinitesimales (cantidades infinitamente pequeñas, que se acercan mucho al cero, pero que no son cero) para proporcionar un análisis microscópico de esta paradoja.

Esto, junto a una rama de las matemáticas que se llama análisis no estándar y a la teoría de conjuntos internos en particular, permite resolver el problema. Pero el debate continúa. Algunos razonan que, si el tiempo y el espacio son discretos, el numero total de pasos necesarios para desplazarse de un punto a otro debe ser finito.

 

 

Elías Sélem Ávila

Hay que agregar, que el Análisis no estándar, muestra sin ningún problema, que el meollo de la paradoja radica en el uso de sólo números realeS para describir las distancias .ya sea con límites como 1/2n, o series infinitas como S (1/2+1/4+1/8+....), es decir, restando o sumando distancias recorridas,nunca se recorrerá la distancia d = 1.

En análisis no estándar los números hiperreales infinitesimales [(1/n )] >[(1/2n)]>

[(1/3n)]>.......y representan distancias DIFERENTES, de segmentos de recta, que no se consideran usando sólo reales.

En pocas palabras los reales son insuficientes para describir el espacio y los movimientos en él.Ya es tiempo de que los físicos aborden los problemas del espacio tiempo ,con sistemas numéricos como *R = R^N/U que es isomorfo a la recta de la geometría no cantoriana, obtenida al sustituir el axioma de intervalos encajados ( de Cantor) por su negación fuerte.Lo que de paso muestra que no se requiere el uso de ultra filtros libres, para construir *R.....PERO, hay un nivel de desconocimiento y satanizacion del tema, que ha detenido el desarrollo normal de la ciencia, asentado en un temor infantil ( el riesgo de usar el axioma de elección, que implica el teorema del ultra filtro), a pesar de que como arriba menciono la construcción de *R, puede hacerse con los axiomas de Hilbert de la GE, y las construcciones de R y *R, son lógicamente equivalentes.Rechazat esto lleva a rechazar las geometrías no euclidianas, y por ende las teorías cuántica y de la relatividad.

Espero vivir lo suficiente, para ver esto, y en particular la confirmación de que las representaciones del espacio con cualquier modelo basado en R y sus extensiones, lleva a qué cualquier recta real , hiperreal, n,-hiperreal,..etc. tiene más agujeros que puntos.Asi, cualquiera de esos modelos da un espacio DISCRETO.Y la genial intuición de Zenón, permanecera imperterrita, mientras no se encuentre la herramienta adecuada para abordarla.

.

 

https://www.youtube.com/watch?v=fSmauDxTMeQ&t=60s

Números surreales    

 

Los números hiperreales son una extensión del conjunto de los números reales que permiten entre otros formalizar algunas operaciones con infinitésimos, y probar algunos resultados clásicos del análisis real de manera más sencilla.

El sistema de números hiperreales es una manera de tratar cantidades infinitas e infinitesimales. Los hiperreales o reales no estándar, , son una extensión de los números reales  que contienen números mayores que

1+1++1 (para cualquier número finito de términos).

Tal número es infinito, y su recíproco infinitesimal. El término "hiper-real" fue presentado por Edwin Hewitt en 1948.1

Como estructura algebraica son un cuerpo no arquimediano y métricamente incompleto que contiene al conjunto arquimediano y completo identificable con los números reales. Formalmente pueden construirse de manera totalmente rigurosa a partir de una axiomatización de primer orden de los números reales. Dicha axiomatización es una teoría no categórica y por tanto admite varios modelos no isomorfos, uno de ellos los números reales estándar y otro de ellos identificable con los hiperreales. Además si se pretende evitar la teoría de modelos puede ampliarse la teoría de los números reales mediante un predicado abstracto (semánticamente interpretable como "x es un número real estándar") y tres axiomas adicionales que describen dicho predicado (estos predicados permiten caracterizar la diferencia entre un número real estándar y uno hiperreal no convencional).

Historia

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El concepto de número hiperreal proviene del análisis no estándar, dominio que fue desarrollado en los años 1970 por Abraham Robinson, aunque tiene antecedentes en los trabajos de Wilhelmus Luxemburg en los años 1960 y Edwin Hewitt (1948). El análisis no estándar pretende, y logra, justificar rigurosamente el empleo de números infinitos e infinitesimales. El conjunto de los reales más estos nuevos elementos se denominan números hiperreales y se designan por , cumpliéndose que ⊂∗. De alguna manera, los antiguos matemáticos griegos emplearon una aproximación intuitiva a los números hiperreales, aunque de un modo totalmente intuitivo y no riguroso. Para estos matemáticos, una longitud a era infinitesimal comparada con b si multiplicándola por cualquier entero nunca se lograría superar a b: 2a, 3a, 4a... 1000a...n·a... son todos inferiores a b (con n un entero cualquiera). Esta definición es la negación misma de la propiedad fundamental que dice que el conjunto de los números reales es arquimediano.

Entre el renacimiento y el siglo xviii se volvió a utilizar los infinitesimales y Gottfried Leibniz propuso una teoría, construida a partir de un número infinito «mayor que todos los enteros existentes». Esta teoría no tenía fundamentos lógicos sólidos, pero permitía hacer los cálculos que necesitaban los físicos, sobre todo en las ecuaciones diferenciales. El análisis no estándar formaliza las nociones de la aritmética de infinitesimales e infinitos de Leibniz como números hiperreales no estándar. Además de infinitesimales e ilimitados (infinitos), se definen los limitados (complemento del conjunto anterior) y apreciables (ni infinitésimos, ni ilimitados). A partir de estos cuatro conjuntos se tienen las siguientes reglas de Leibniz para las operaciones aritméticas de estos conjuntos:

+/-

infinitesimal

limitado

apreciable

ilimitado

infinitesimal

infinitesimal

limitado

apreciable

ilimitado

limitado

limitado

limitado

limitado

ilimitado

apreciable

apreciable

limitado

limitado

ilimitado

ilimitado

ilimitado

ilimitado

ilimitado

?

Para la multiplicación las reglas de Leibniz son las siguientes:

x

infinitesimal

limitado

apreciable

ilimitado

infinitesimal

infinitesimal

infinitesimal

infinitesimal

?

limitado

infinitesimal

limitado

limitado

?

apreciable

infinitesimal

limitado

apreciable

ilimitado

ilimitado

?

?

ilimitado

ilimitado

Estas reglas heurísticas se siguieron empleando hasta bien entrado el siglo xviii, cuando se inventó y perfeccionó la teoría de los límites, que las hizo inútiles. CauchyDedekindCantorWeierstrassBolzano y Heine entre otros matemáticos se habían ocupado de precisar de una manera totalmente rigurosa los conceptos de continuidad y límite. Estos matemáticos desarrollaron un formalismo riguroso que permitía eliminar numerosas aporías y paradojas del análisis (ver por ejemplo 1 − 2 + 3 − 4 + · · ·). El precio de este rigor fue un formalismo pesado y poco intuitivo, aunque más productivo y libre de contradicciones. Se soñó en los siglos xix y xx con inventar unas matemáticas que darían cabida a los añorados números infinitos (grandes o pequeños).

La tentación era siempre añadir estas cantidades mal definidas al conjunto de los números reales, pero el problema era que se tenía entonces que averiguar si los teoremas vigentes en los reales eran o no válidos para los hiperreales. Naturalmente, nunca se logró, porque no era el método adecuado.

Construcción

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Existen tres maneras concebibles de llegar a construir un conjunto como el de los números hiperreales:

La construcción directa añadiendo un número de números hiperreales a los reales y postulando reglas ad hoc específicas para las operaciones aritméticas (históricamente este es la vía por la que se introdujeron los infinitésimos). Los infinitésimos serían números más pequeños que cualquier número real convencional, y sus respectivos inversos corresponderían a números "infinitos" o "no acotados").

Como extensión de la teoría de los reales, este enfoque el que posiblemente permite manejar más fácilmente los números hiperreales y demostrar resultados consiste en introducir un nuevo predicado est() y tres axiomas nuevos llamados de "principio de transferencia", "principio de idealización" y "principio de estandarización".

Como modelo no estándar de la teoría de los números reales.

Representación intuitiva

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El modelo de construcción directa es el menos formal de los procedimientos de construcción, y por tanto formalmente es el más endeble. Sin embargo, muchas de las intuiciones que llevaron a las otras construcciones formales partieron de generalizar las propiedades posibles de los infinitesimales. La representación intuitiva de esta sección ilustra las propiedades de los sistemas formalmente construibles por otros métodos y a los que se podrían llegar generalizando la adición directa.

En la figura siguiente se ha representado la recta de los hiperreales a tres escalas distintas: ω es un número infinito cualquiera (como los que puede demostrarse que existen en un modelo no estándar de la teoría de los reales) y ε es un infinitesimal, también cualquiera. Ambos son positivos.
Para pasar de una línea a la siguiente agrandamos la escala de un factor infinito. En la primera línea, los números finitos no se pueden distinguir porque están todos infinitamente próximos al cero, como pegados. En la segunda son los infinitesimales que no se pueden vislumbrar, y los infinitos están lógicamente a una distancia infinita del cero.

https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/5/53/N%C3%BAmeros_hiperreales.png

Los infinitos de esta teoría no tienen nada que ver con los inventados por Georg Cantor, en el contexto de los ordinales y los cardinales. (ver números infinitos). En efecto Cantor, que inventó (en Occidente) la noción de número infinito solo se interesó en los enteros, mientras que el análisis no estándar se ocupa de los reales. Si ω designa el primer infinito de Cantor, entonces 2 y

7

simplemente no tienen significado en su teoría.

Construcción directa

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Los números hiperreales pueden ser concebidos como un conjunto infinito y estratificado de copias de un conjunto de los números hiperreales limitados =Lim(). Nótese que este conjunto contiene a todos los números reales ordinarios  además de sus respectivos "halos" (ver más adelante). El halo o mónada de un número real x es un conjunto de números hiperreales infinitesimalmente cercanos a x:2

monad()={∗∣ is infinitesimal}

La noción de infinitesimal puede definirse rigurosamente en el lenguaje de la teoría de los números reales extendidas con el predicado "estándar" (ver más adelante). De hecho todos los números infinitesimales resultan ser todos los números hiperreales no nulos que configuran la mónada del número real 0:

 infinitesimalmonad(0)

El conjunto de los números reales junto con sus mónadas satisface la relación:

⊂⋃monad()

Para cualquier número infinitesimal ≠0 defínase el número hiperreal no limitado =1/, y una "copia trasladada" de :

:={∈∗=+1}

Finalmente el conjunto de los hiperreales puede concebirse como el conjunto reunión de todas las copias trasladadas con la anterior:

=(��)

Extensión a partir de la teoría de los reales

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Otra posibilidad lógica ofrecida por la lógica matemática. Los números reales convencionales son una realización posible de la llamada teoría de primer orden de los números reales. Dicha teoría consiste en un conjunto de axiomas expresables en un lenguaje formal de primer orden. Los números reales usados comúnmente en la resolución de problemas de análisis matemáticos satisfacen dichos axiomas, así como todos los teoremas lógicamente deducibles a partir de dichos teoremas mediante las reglas de deducción de dicho lenguaje formal. Si se modifican ligeramente los axiomas o se introducen algunos símbolos nuevos en el alfabeto básico del lenguaje formal original puede obtenerse un modelo que incluya números con las propiedades tradicionalmente atribuibles a los números infinitesimales.

Para construir el sistema de los números los hiperreales según este enfoque, no hay que tocar la construcción de los conjuntos de números, sino el lenguaje lógico-formal que sirve de fundamento para esa construcción (es decir, los axiomas que el modelo buscado debe satisfacer). Esto puede hacerse a partir de una formalización axiomática la teoría de los conjuntos numéricos como la que puede obtenerse a partir de los axiomas de Zermelo-Fraenkel. A partir de dicha teoría puede usarse el teorema de compacidad de la lógica de primer orden para obtener un modelo con las propiedades deseadas. Ese modelo permitía además añadir a los viejos axiomas nuevos axiomas a la teoría consistentes con los anteriores. Concretamente, A. Robinson inventó un nuevo predicado unario: "estándar" y de ahí se presenta dos casos: un número x es estándar o no lo es, en relación con esto, es muy importante la siguiente distinción entre propiedad interna y externa:

Una propiedad o proposición es interna si se puede expresar en la teoría de Zermelo-Fraenkel, es decir si no requiere la palabra estándar o una de sus derivadas para definirse. Se emplea también la palabra estándar para cualificar a una fórmula interna lo que puede provocar confusión: una fórmula es estándar si no contiene la palabra estándar...

Una fórmula es externa cuando no se puede escribir sin emplear la palabra estándar o una de sus derivadas.

Luego se impuso tres condiciones a este predicado (llamadas transferencia, idealización y estandarización) para asegurarse de la existencia de nuevos números, no estándares, con las propiedades adecuadas, dignas de infinitesimales e infinitos, más concretamente se formuló la propiedad de transferencia.

Axiomas de transferencia e idealización

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Esta propiedad de transferencia es la siguiente:

Si para cualquier x estándar, P (x) es cierto (P es una proposición interna) entonces P (x) es cierto para cualquier x (sea o no estándar):

��� ( (��� ())( ()) )

Esta propiedad significa que todas las reglas clásicas, que son ciertas en las matemáticas usuales se generalizan sin cambio alguno a los objetos no estándares. O sea, no hay que demostrarlas de nuevo. Por ejemplo, sea P (x) la proposición: si x > 0 entonces existe y tal que 0 < y < x. Sabemos que P (x) es siempre cierta en los reales usuales (para y basta con tomar x/2). P es además una proposición interna. En consecuencia, P es válida también para todos los reales no estándares. La transferencia se emplea a menudo bajo su forma contrapuesta:

��� ( ( ())(��� ()) )

Lo que se puede parafrasear así: si existe un elemento que verifique una propiedad interna, entonces existe un elemento estándar que también lo verifique. La propiedad de idealización es la siguiente (con P una proposición interna):

Si para todo x estándar existe un y tal que P (x, y) sea cierta, entonces existe un y tal que para todo x estándar, P (x, y) sea cierta:

��� ( (���  (,) )( ��� (,) ) )

Se ha permutado los x y los y, y el nuevo y es ideal en el sentido que funciona con todos los x. Por ejemplo, tomemos el P anterior: P (x, y) significa: 0 < y < x. Sabemos que para cualquier x>0 estándar, existe un y entre él y 0, por lo tanto debe existir un y ideal que sea siempre entre 0 y cualquier x > 0 estándar. En otras palabras, existe un número distinto de cero pero inferior a cualquier real positivo. Este número es por definición un infinitesimal, y se denota su naturaleza así: ≈0

De la misma manera se demuestra que existen números infinitos (que no tienen nada que ver con los ordinales infinitos o los cardinales infinitos): Para todo x estándar existe un y mayor (por ejemplo x + 1 ), luego existe un y ideal mayor que todos los x estándares: es por definición un número infinito, lo que se denota ≈+∞. La propiedad de la estandarización es técnica, y de poco interés de momento.

Hiperreales como modelo no estándar

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El conjunto de los hiperreales constituye un modelo en el sentido de la teoría de modelos de los axiomas de la teoría de primer orden que define axiomaticamente los números reales. Dicha teoría no es lógicamente completa por lo que admite diversos modelos no isomorfos. Los números reales ordinarios son un modelo para dicha teoría, otro modelo posible son los números hiperreales, que satisfacen los axiomas de la teoría axiomática de los números reales pero algunas propiedades válidas en el modelo estándar no son válidas en el modelo no estándar (aunque ambos modelos satisfacen todos los teoremas deducibles de la teoría axiomática).

Una manera natural de construir el modelo no estándar de los números hiperreales a partir del modelo estándar (números reales ordinarios) es definir un lenguaje de primer orden �� donde además de signos para cuantificadores, relaciones/predicados y funciones se incluyan un número infinito de constantes ca (una para cada número real construible en la teoría). Ese lenguaje puede formalizar los números reales ordinarios que constituyen un modelo posible de dicho lenguaje. Ahora considérese el conjunto Σ de sentencias expresables en dicho lenguaje dado por:

Σ:=Th {��<1|}Sent(��)

Nótese que este conjunto es infinito, dado que existe un número infinito de constantes y donde las partes que lo definen son:

Th ={Sent(��)| }

1 es una variable cualquiera del lenguaje ��.

, es el conjunto de sentencias expresables en �� que son válidas en el modelo de los números reales ordinarios. Dado cualquier subconjunto finito del anterior Σ0Σ es satisfactible sin más que asignar a la variable x1 un valor b suficientemente alto dentro de  (el modelo estándar) dada la finitud del subconjunto siempre es posible satisfacer esta condición:

Σ0[[]]

Además el teorema de compacidad garantiza la existencia de un modelo que contiene al anterior donde se satisface que:

Σ[[]]

Puede comprobarse que este modelo contiene elementos no acotados como H, y por tanto, este modelo puede interpretarse como el conjunto de los números hiperreales en el que se satisfacen los mismos teoremas que satisfacían los reales ordinarios.

Aplicaciones

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Continuidad y continuidad uniforme

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Para ver el beneficio que se puede sacar del análisis no estándar, comparemos la expresión de la continuidad en el punto x:

(1)>0  >0  (||<|()−()|<)(expresión clásica)

(2) ( ()≈() )(expresión en análisis no estándar)

La fórmula no estándar resulta mucho más intuitiva y práctica. En general, los números hiperreales permiten suprimir muchos cuantificadores, es decir bajar la complejidad de las fórmulas.

Prueba de la equivalencia:

La expresión clásica es de la forma   () con P una proposición estándar (con tal de que f sea una función estándar también). Entonces, por transferencia equivale a ���  ().

P(ε) es de la forma α Q(α, ε). Por transferencia también, equivale a ��α Q(α, ε).

Hasta aquí se ha obtenido la equivalencia entre (1) y:

(1')���>0  ���>0  (||<|()−()|<)

Ahora, por definición cualquier infinitesimal es inferior a α y ε que son estándares estrictamente positivos. Luego si x ≈ y entonces |y - x | ≈ 0 luego |y - x | < α.

Por la implicación de (1') se obtiene |f (y) - f (x)| < ε. Como esto es cierto para cualquier ε >0 estándar, entonces |f (y) - f (x)| es infinitesimal, lo que significa que f (y)≈f(x) Acabamos de probar que (1') implica (2):

La recíproca es muy parecida: Supongamos (2), y escojamos ε > 0 estándar. Entonces cualquier infinitesimal α conviene en (1):

Si |y - x| < α ≈ 0 entonces y ≈ x luego por (2): f (y) ≈ f (x) entonces |f (y) - f (x)| ≈ 0 y por tanto |f (y) - f (x)| < ε.

Por transferencia también existe un α estándar que conviene, lo que da (1').

La continuidad en todo  equivale (por transferencia) a la continuidad en todos su s estándares:

(3)���  ( ()≈() )

La continuidad uniforme sobre el intervalo I = R se expresa así:

(4)>0  >0  (||<|()−()|<)

expresión en análisis no estándar:

(5)  ( ()≈() )

La única diferencia entre (3) y (5) es que en la continuidad uniforme x no tiene que ser estándar. No son equivalentes porque no se puede aplicar la transferencia aquí: los ≈ hacen que no se trata de una fórmula estándar.

Consideremos la función f: ��2

Para mostrar su continuidad, tomemos x estándar, y por lo tanto finito, e y = x + ε con ≈0 infinitesimal. (luego ).

Entonces ()=2=(+)2=2+2��+2=2+(2+)2=() porque 2x + ε es un número finito que, multiplicado por un infinitesimal, ε da un infinitesimal. Esto demuestra la continuidad.

Pero f no es uniformemente continua: si tomemos esta vez un x infinito: x = ω y =1 infinitesimal, entonces:

(+)=2+21+12=2+2+12≈2+2  2=(). No existe prueba más sencilla.

Límites

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El límite de una sucesión corresponde a un valor de rango infinito de esta. Más precisamente, sea (��)  una sucesión (estándar) convergente hacia l eventualmente infinito. Entonces, para todo ≈ +∞,  ��

Las nociones de continuidad y de límites son formalmente muy parecidas, de hecho un límite se puede interpretar como una continuidad en un punto infinito. Por eso las pruebas son esencialmente las mismas.

La expresión clásica de lim→∞��= es, para l finito:

>0 , ((>)(|��|<)

Propiedades

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El conjunto  es un cuerpo ordenado no arquimediano, y como consecuencia no es completo (todo cuerpo ordenado y completo es arquimediano).

El conjunto de números hiperreales limitados Lim() es un subanillo (este conjunto incluye a los reales ordinarios y los infinitesimales, los inversos de los infinitesimales son elementos ilimitados y por tanto no pertenecen a este subanillo).

El conjunto inf() formado por todos los elementos infinitesimales forma un ideal maximal del anillo anterior Lim()

El anillo cociente :=Lim()/inf() es de hecho un cuerpo ordenado y arquimediano. De hecho se puede demostrar que dicho anillo cociente puede identificarse con los números reales .

El conjunto ⊊∗⊂∗ de naturales hiperreales tiene un cardinal como mínimo 20, mientras que el conjunto de los racionales hiperreales tiene un cardinal como mínimo 220. Esto prueba que los números hiperreales son mucho más numerosos que los números reales.

Generalización

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Los números hiperreales pueden ser extendidos a sistemas numéricos con estructura de álgebra o cuerpo mediante diversas tipos de construcciones. Por ejemplo los números superreales son una extensión de los hiperreales, y los surreales a su vez extienden a los superreales. Puede demostrarse la existencia de cadenas de inclusiones esta:

 (reales)Cuerpo de Levy-Civita⊂∗ (hiperreales)surreales

y esta otra:

 (reales)superrealessurreales

Sin embargo, en general los hiperreales no pueden ser encajados siempre en un cuerpo de números superreales y tampoco a la inversa.

 

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=8BFTk8TH_x8

Tipos de número

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=UfgZUOV304w&t=6229s

 

Hegel flujo permanente cambio  o como pasar el espejo

 

Los números eternos

Los tres números más importantes el 1 aquí está  todo 

El cero el vacío, la única manera de encontrar el uno y saber que  el uno es  una unidad de infinitas multiplicidades 

 El número  que es la implosión y explosión del uno y el cero que son y no son lo mismo

1← →0     0→ ←1  

Este número no se escribe

Pero es este el  número el que permite la trasferencia

Y va desde lo alfa 

1←0←1←  Alfa →0→1→0  

A lo omega pasando  por lo dharmico y pascual  configurando todos los sistemas

 

 

1→0→1→0→1→0→1→0→10→sistemas←10←1←0←1←0←1←0←1←0

 

 

→omega ←  

 

Hola Sócrates 

 

Conociste a Jesucristo ?

 

¿Has metido la mano al rio,?  Iodo fluye y siempre hay corrientes contrarias creando rápidos , chocando entre si ¿Cómo conocer entonces si todo esta en movimiento y permanente cambio? Pues mirando al espejo , en el espejo miro la materia y descubro la anti materia , me miro a mi y descubro que soy una persona distinta en mi comportamiento social para otros y en mi interioridad, he llegado hasta poner al espíritu en el espejo  y miro a la contradicción que hay entre la  Fe y la Razón, puse mi mano en el rio y descubrí al Padre castigador y al hijo misericordioso, pero sobre todo me centre en el hijo en el logos y lo acepte como mi señor y salvado pero no pude dejar de mirarlo en el espejo, ¿Y que descubrí? Al anticristo, así que deje que el anticristo se formara en mi ¿Se superar la contradicción?  Por supuesto pero para eso hay que hacer explosionar koshi kene la imagen en sus dos lados para luego implosionarla chaupi quipu  y sean por fin una, desatar y atar en eso consiste la ciencia del logos.  Y es en lo que estoy trabajando casi sin descanso.      

 

https://www.youtube.com/watch?v=_IeK4VfLQfM&list=PLa4XEeEkdyk4MfFBHlbls3dyrX7KRLZl5&index=2

Sintoísmo    

 

https://www.youtube.com/watch?v=6oqV68TPuGk&t=792s Nishida Kitaro 

 

 

Recuerda no es que la mente este en el cuerpo sino que el cuerpo está en la autoconciencia, creándose y destruyéndose en su acontecer espiritual.

 

No oyéndome a mí sino al logos sabrás que todo es uno. (Condenso)

Y ese uno acontece al otro lado del espejo en la experiencia pura (desplazo)    

 

Diciendo «cuco» «cuco»

durante toda la noche

¡al fin la aurora!

 

 

Con viento de otoño

 Me Recojo en la piedra