viernes, 30 de junio de 2023

El lenguaje infernal para saber quién quiere realmente al ser

 

El lenguaje infernal para saber quién quiere realmente al ser

Crítica de “Taylor Mac presenta: 24 décadas de historia de la música popular”, documental de Rob Epstein y Jeffrey Friedman (HBO Max)

Por Diego Batlle

Estrenada el 27-06-2023

calificacion

Publicada el 26-06-2023

Tras su reciente estreno mundial en el Festival de Tribeca, HBO presenta el registro que los multipremiados realizadores Epstein y Friedman hicieron del maratónico show de 24 horas que Taylor Mac hizo en 2016 para contar 24 décadas de la historia de la música popular (y de los Estados Unidos en general) desde una perspectiva queer.

Taylor Mac presenta: 24 décadas de historia de la música popular (Taylor Mac’s 24-Decade History of Popular Music, Estados Unidos/2023). Dirección: Rob Epstein y Jeffrey Friedman. Con Taylor Mac, Niegel Smith, Matt Ray, Machine Dazzle, Anastasia Durasova, Erin Hill, Steffanie Christi’an, Heather Christian, Thornetta Davis y Anais Mitchell. Fotografía: Ellen Kuras, Bobby Bukowski y Buddy Squires. Música: Matt Ray. Edición: Brian Johnson, Jeffrey Friedman y Brian A. Kates. Duración: 106 minutos. Disponible desde el martes 27 de junio en HBO y HBO Max.



Pocos documentalistas han ganado dos veces el Oscar (The Times of Harvey Milk en 1985 y Common Threads: Stories from the Quilt en 1990) y han recibido también decenas de nominaciones y premios a los Emmy, los Grammy y en festivales como Sundance o Berlín con películas como El cine prohibido / The Celluloid Closet (1995), Paragraph 175 (2001), End Game (2018) y Linda Ronstadt: The Sound of My Voice (2019) como la dupla integrada por Rob Epstein y Jeffrey Friedman.

En este caso, siguiendo su línea de exploración y exaltación del universo queer, Epstein y Friedman se ponen al servicio de Taylor Mac, actor, dramaturgo, showman, director, productor y cantautor que suele actuar en plan Drag Queen (enormes y maravillosas pelucas, profuso maquillaje, ropa femenina) dando rienda suelta a su imenso y ecléctico talento histriónico y musical.

Si bien Taylor Mac ya había hecho durante más de una década giras por distintas ciudades con shows que duraban entre cuatro y seis horas, su sueño era organizar al menos una vez en la vida un espectáculo que durase 24 horas. Lo concretó el 8 de noviembre de 2016 ante 650 personas en el St. Ann's Warehouse de Brooklyn y Epstein y Friedman estuvieron allí para registrarlo en toda su dimensión artística, política y social. El resultado es Taylor Mac’s 24-Decade History of Popular Music, un extraordinario documental que condensa en 106 minutos aquella épica, irrepetible e inmersiva experiencia.

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Más allá de algunas imágenes sobre los preparativos, la trastienda y declaraciones del protagonista (que usa el pronombre de género "judy"), el film se concentra en los mejores momentos del espectáculo, que incluye en principio una banda en vivo de 24 músicos que se va reduciendo de a un músico por hora hasta quedar en plan íntimo (Taylor Mac interpretando un tema propio como When All the Artists Live or Die acompañado solo por su ukelele). Un progresivo proceso de despojamiento y concentración.

Lo que hace Taylor Mac -cuya intención pasa combinar lo masculino y lo femenino en un mismo cuerpo y admite haber aprendido del discurso del movimiento Radical Lesbian- es contar la historia de la música popular de su país a través de canciones emblemáticas de las distintas épocas, que de alguna manera significa también recorrer temas y problemáticas que atravesaron a la sociedad estadounidense. Y lo realiza desde una mirada alternativa, una perspectiva queer y políticamente correcta que incluye desde el exterminio a los pueblos originarios y otros genocidios, hasta el tono homofóbico de muchas letras que de alguna manera propiciaron o potenciaron la persecución a las minorías sexuales o identidades de género que generaban rechazo.



Mezcla de musical, cabaret, café concert y burlesque, con una activa, creativa y muy divertida interacción con buena parte de la audiencia (en muchos casos los espectadores son invitados a subir al escenario y participar del show), Taylor Mac’s 24-Decade History of Popular Music, show para el que contó con la dirección musical de Matt Ray, recorre viejas canciones desde la década de 1776 a 1786 (con sus ínfulas patrióticas) hasta llegar a 2016.

Con talentosas invitadas sobre el escenario como Erin Hill, Steffanie Christian, Heather Christian, Thornetta Davis o la estrella del nuevo folk Anaïs Mitchell, Taylor Mac canta 24 canciones, incluidas Gimme Shelter, de los Rolling Stones; I Ain't Got No Home y Dust Can't Kill Me, ambas de Woody Guthrie; Soliloquy, de Ricahrd Rodgers y Oscar Hammerstein II (del musical Carousel); Born to Run, de Bruce Springsteen; Heroes, de David Bowie y Brian Eno; Gloria, de Giancarlo Bigazzi y Umberto Tozzi; Love Will Tear Us Apart, de Joy Division; Blood Make Noise, de Suzanne Vega; People Have the Power, de Patti Smith, y hasta se permite “reinventar” un tema claramente antigay como Snakeskin Cowboys, de Ted Nugent, para convertirlo en una balada romántica. Una excelente selección musical que sirve como sustento para una experiencia en muchos sentidos inolvidable.


https://www.youtube.com/watch?v=yenvYqrx9r4&t=2s

 

El espíritu absoluto no es una construcción

La religión una vez se religa con el ser, con la totalidad se despoja de toda determinación y entra en una comunión mística.

Poco a poco desacostúmbrate

Esta es la esencia de lo que tengo que decir

Partiendo del embrión que recibe su alimento con la sangre

     Pasa al bebe amamantado,

Al niño que come solido

Al buscador de sabiduría

Al cazador de presa más invisible

El espíritu revelado es ya una construcción una artificio que revela el ser en una expresión

Más el ser esta mediado por la herida en el campo ontológico

Y lo que revela todo arte es la ausencia de Dios es decir la muerte

Escucha al Ney

Como se lamenta de la separación

Desde que lo cortaron del cañaveral

Un pecho desgarrado es lo que quiere

Para poder contarle del dolor del anhelo

Aquel que se ha alejado de su origen

Anhela el instante se su unión. 

El espíritu subjetivo reflexiona y si tiene valor llega a especular volviendo a ser tocado por el absoluto, como tal es una construcción que cuestiona toda construcción y que busca el fundamento de su subjetividad, el problema es que decae ideológicamente en una construcción que felizmente si aún hay filósofos será cuestionada.

Conversar sin Cesar

¿Quién es la más afortunada de toda esta orquesta? La caña

Su boca te toca los labios para aprender música

Todas las cañas en especial las de azúcar

No piensan más que en esta oportunidad

En el cañaveral se mesen libremente al compás de muchas danzas.

Sin ti los instrumentos se morirían

Uno se sienta a tu vera y otro recibe un largo beso.

La pandereta te ruega tócame la piel para ser yo misma

Ayúdame a sentirme inundándome cada miembro, hueso a hueso

Para lo que anoche fue muerte hoy sea plenitud

¿Por qué vivir con mayor sobriedad y sentir que te retiras como la marea?

No pienso vivir así

O me das suficiente vino o me dejas vivir en paz

Ahora se lo que es estar conversando contigo sin cesar.

El espíritu objetivo es una construcción formal que intenta superar toda construcción subjetiva, sus determinaciones funcionan, dentro de la relatividad de sus epistemes ya sean mecánicas o estadísticas el control que se logra sobre los fenómenos   es efectivo pero la objetividad no es el absoluto y jamás los será, sus sistemas son cavernas y mal haríamos en acostumbrarnos a ellas atrevámonos a ver la tensión permanente que hay en todas sus fórmulas y experimentos, unir una teoría y una práctica es siempre imposible en el devenir así que la objetividad siempre debería ser una estructura abierta.  

Hoguera de media noche

Sale un grito de mi cuarto

Donde llevo tiempo encerrado

Después de toda mi lujuria y de vivir como un muerto 

Aun puedo vivir contigo

Quieras que viva contigo

Me preparas comida y me la traes

Se te olvida como he sido.

 

El océano  se mueve y olea con el calor

Del mediodía

En el calor de este pensamiento que tengo

¿Por qué no se queman con este pensamiento todas las reticencias humanas?

 Es un tambor y unos brazos ondeantes

Es una hoguera de medianoche en la cima de una colina

Este recuentro contigo  

 

Al anti espíritu es deconstructivo miremos con cuidado el show de Taylor Mac, esta performance de 24 horas deconstruye las canciones populares de Estados unidos ¿Qué es la deconstrucción? Es un cateo de la razón más sofisticado donde se difiere diversificando los sabores , matizando , descentrando toda construcción yo puedo atrapar a un pueblo a penas civilizado sus valores y dicotomías son muy pocas pero aquel pueblo civilizado que se deconstruye   yo no lo puedo aprender porque hay sutilezas, diferenciaciones que escapan su gama es muy grande.

Si el proyecto humanista moderno giraba alrededor de algunos libros canónicos donde se asesinaba a Dios    para encumbrar al hombre, la posmodernidad relee esos libros matando al autor que es la humanidad misma en su proyecto de explotación  alienante del hombre por el hombre  para decolonizar al hombre solo que ahora el hombre pierde toda imagen y semejanza, difiriendo para encontrar su huella perdida en la subjetividad y la objetividad.

Más es el proyecto de Taylor Mac no es deconstructivo sino redeconstructivo él quiere hacer comunidad desde un lenguaje de presencias, por esto una duración de 24 horas, está  buscando una comunión más alla´ del lenguaje desconstruyendo el espíritu revelado de su nación en la música, esta radicalidad deconstructiva pasa a una construcción que se funda más allá de toda determinación en una experiencia cero.

Entre relatos

Ahora deja atrás el océano

Y dirígete tierra adentro.

Cuando estés con niños habla de juguetes

 Poco a poco desde los juegos van a alcanzar

Mayor profundidad  de sabiduría y claridad.

Gradualmente Perderán interés en sus juguetes.

De por si tiene un sentido de plenitud  

Si fueran completamente dementes no jugarían a nada.

¿Has oído?

Es el hombre que andaba buscando un tesoro

Quiere que acabe la historia

¿No lo has oído?

Entonces es que debe estar gritando dentro de mí  por aquí por aquí

Sin embargo no lo consideres un buscador

 Sea lo que sea lo que busque eso es lo que es

¿Puede acaso el amante ser algo distinto del amado?

Se inclina en el espejo cada segundo

Si fuera capaz de ver solo por un segundo una molécula de lo que existe

 Sin incluirle su fantasía explotaría

Tanto su imaginación como el mismo

Se esfumarían con todo su conocimiento obliterado

Para nacer de nuevo en una visión pristina

A una voz que dice: Soy Dios.

El espíritu desintegrado

¿Qué puede más el relato o el dato?

Al parecer el dato que es pragmático, utilitario y que solo se busca a si mismo por alguna necesidad o deseo, no se contempla, ni se pregunta ni tiene tiempo para eso hay que hacer que el algoritmo funcione, en él todos somos su mercancía informativa, no importa lo que digamos lo importante el llenar la plataforma, una red no es una comunidad sino un conjunto de nodos que procesan información para lograr funcionamientos.     

Y lo que tiene que funcionar es en último caso el gran imperio global con su g7 su aristocracia capitalista transnacional y su democracia del espectáculo donde todos buscan su reconocimiento en el tedio del entretenimiento, es el mundo zombie pronto todo estará organizado por la inteligencia artificial.

Por esto un Show como el de Taylor Mac es tan importante porque no busca la diferencia sino la comunión en esta diferencia ¿Pero podrá Taylor Mac contra  la algoritmocracia? Su espectáculo es antes del Covid y por lo mismo ya es una arqueología de los últimos hombres que se atrevían a convivir 24 horas escuchándose unos a otros, llevando todas las mediaciones del lenguaje a su límite ¿Se podría llevar las mediaciones del algoritmo al límite hasta encontrar lo humano  divino?  

El cobijo

Afuera una heladora  noche del desierto

       Aquí dentro esta otra noche se caldea  ya prendiendo

Que se cubra el paisaje con una costra de espinos,

Porque aquí tenemos un suave jardín

Los continentes volaron por los aires

Ciudades, aldeas, todo

Se convirtió en una bola abrasada y ennegrecida

Las noticias que recibimos están repletas de este penar por ese futuro

 Pero la auténtica noticia de aquí dentro

Es que no hay noticia

Espíritu integrado Redeconstrucción

 Y el que el algoritmo se establece en medio de una crisis ecológica que no dejara piedra sobre piedra algún día el hombre entenderá que todo está  entrelazada más allá de causas y efectos, así no puedes corromper tu alma sin contaminar la naturaleza y viceversa porque no hay lama ni naturaleza solo una gran unidad olvidada, pero por más olvidado que este el ser no deja de ser y de destruir en su apocalipsis todo obstáculo.

Por lo mismo lo que proponemos es una guerra de imaginarios ante esta guerra el espectáculo de Taylor Mac es una ligereza aburrida, un maratón snob que aún no se atreve a vivir ni a morir, cuando despertemos la fuerza del Espíritu en los hombres no quedara piedra sobre piedra.

Amigo en que consiste nuestra intimidad:

Allá  donde pongas el pie siente

Mi firmeza debajo de ti

¿En qué  consiste este amor?

 En qué  destruyo tu mundo pero no a ti

Espíritu infernal

Predicamos el infierno jamás el cielo lo que los hombres llaman Dios para nosotros es un consolador sin baterías cuando se acabe la última vibración

Escucha las presencias que moran en los poemas

Déjales transportarte a donde les plazca

Sigue estas indicaciones privadas

Y no salgas nunca del arca.

  

 

     

 

  

 

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