¡Cómo te explico!
Nosotros no somos Europa y jamás los seremos parece tan
obvia esa verdad pero los latinoamericanos siguen soñando aun hoy con ser
europeos y lograr sus desarrollo, pero nosotros no tuvimos ni tendremos una ilustración
que de origen a un sujeto liberal.
No hay estado de bienestar latinoamericano y no lo habrá jamás,
el estado de bienestar es un fenómeno histórico contingente en el contexto de
la guerra fría donde el capitalismo necesitaba competir con el comunismo, y
para esto logro establecer una clase media en los países desarrollados, clase
media que actualmente está desmantelando
porque ya no compite con el comunismo, ya
no lo necesita y mucho menos la necesita en Latinoamérica donde en Chile se
logró algo de este estado de bienestar, en
el contexto de la guerra fría. Contexto que no está más y Chile ni ninguna parte de Latinoamérica actualmente
tiene que ver algo con un estado de bienestar, nos encontramos en una lucha de
supervivencia neoliberal de todos contra todos.
Nos toca por lo tanto enfrentar al capitalismo global que nos ve como un territorio de recursos
naturales y de turismos exótico donde pueden comprar droga barata para tener su
experiencia de vida feliz ¿Cómo hacerlo?
Comprendiendo el problema del capitalismo El cual no consiste en una lucha de
clases entre pobre y ricos, sino en invertirnos a todos en mercancía para
convertirnos luego en capital siendo el problema del capitalismo un problema de transferencia
espiritual, para esto sería muy bueno leer la relectura de Marx que hace Moishe
Postone http://comunizar.com.ar/wp-content/uploads/Postone-Moishe-Marx-Reloaded-Repensar-La-Teoria-Critica-Del-Capitalismo.pdf
y prestarle atención a mi filosofía del
sabor espiritual donde se parte de una transferencia espiritual para lograr
comunidades en biotejido, como un tercer actor que equilibre el Estado y el
mercado, donde se puedan hacer transferencias económicas que en el fondo siempre serán espirituales,
sin que los objetos y muchos menos las personas sean invertidas en mercancía.
Tenemos la base comunitaria Tawantinsuya para esto, y el
modelo de comunidades cristianas, solo falta el valor de abrir un nuevo camino
y dejar de caminar el camino que occidente nos ha trazado para ser su permanente
botín y así financiar su sociedad de consumo.
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