El empalamiento de la
Filosofía Universal
“Por semejante manera, ahuyentadas las nubes que meensombrecían de tristeza, miré con avidez la luz del cielo; yrecobrados mis sentidos, pude
reconocer el rostro de aquella que me curaba. Así, pues, volví mis ojos para fijarme en ella, y vi que noera otra sino mi antigua
nodriza, la que desde mi juventud me habíarecibido en su casa, la misma Filosofía”.
Boecio
“Desemejante
manera, mis nubes no son ahuyentadas, mire el cielo y era gris, mis sentidos
apenas pueden ser recobrados. Me fijo en ella y es un monstruo de mil cabezas,
que despierta en mi espanto risa y me
enferma, postmoderna, transmoderna, neo Kantina, neo Hegeliana, Marxista
feminista posthumana, me dice que su nombre es filosofía y yo no le creo, ¿Que
paso? ¿Es que acaso la posibilidad de una filosofía universal murió con
Boecio?”
Christian
Franco
Anicius Manlius Severinus Boëthius (Roma, c. 480 – Pavía, 524/525) está solo
en el cárcel, condenado injustamente pero viene a él la filosofía a consolarlo,
viene una filosofía universal que ha integrado en ella toda la filosofía que se
conocía en ese entonces, en la voz de ella encuentran eco desde las palabras de
los primeros filósofos presocráticos, hasta los últimos estoicos y neoplatónicos y ante la injusticia afianza en
él la esperanza y fe en la providencia, pues yo Christian David Franco Delgado
lima Perú siglo XXI, me siento solo y desconsolado y cuando invoco a la filosofía, lo que viene es una hidra de
mil cabezas que lo único que puede hacer es torturarme aún más y me pregunto
¿Qué paso?, ¿Cuando la filosofía dejo de ser Universal? ¿Es que acaso la
empalaron junto a Boecio? Y la respuesta que me doy es que si la empalaron
junto con él, más ella se levantó y la volvieron a empalar, ¿Quién lo hizo? Los
filósofos, en especial todos aquellos que separaron lo particular de lo
universal y que dejaron a lo universal sin experiencia espiritual
convirtiéndola en una filosofía muerta, llena de conceptos abstractos sin mayor
sentido, ya en el conflicto entre los Eleatas y los Jónicos tiempo presocrático
se vio el problema, por un lado el conocimiento empírico material y por el
otro el conocimiento espiritual
abstracto, la imposibilidad de integrar a Heráclito con Parménides es la
imposibilidad dada desde el propio nacimiento de la filosofía de lograr su
integración, así todo será en Platón que se trate de alcanzar dicha integración,
pero Platón sacrifica lo material, pare él es solo una copia del mundo de las
ideas, y su único fin es que nos sirve como medio de ascensión al mundo de lo real, al mundo fuera de la
caverna , el otro paso lo da Aristóteles, pero el sacrifica el mundo
espiritual, todo lo que se conoce entra por los sentidos y no hay dualidad de realidades y mucho menos
participación, así que nos olvidamos de salir de la caverna o cosa por el
estilo, solo que al olvidarnos de eso, el mundo de las ideas se queda sin vida,
los conceptos son meras abstracciones y su lugar es la lógica, el mito que
vibraba aun en la filosofía Platónica y con el mito el contacto con lo
espiritual queda cortado con Aristóteles y el conocimiento cerrado en sistema
explicativo que no deja espacio para el vacío o la duda y mucho menos la
crítica, o la experimentación y es que si bien Aristóteles reconoce lo real
como aquello que percibimos por los sentidos, no lo reconoce como contingente
sino como un mundo de formas es decir de ideas,
que siempre han existido y existirán, lo realmente, concreto,
individual, informe, particular, ese ser en el mundo, ese padecer el tiempo y
la muerte, esa experiencia de la existencia, queda fuera del pensamiento
Aristotélico, más gracias a Dios ni la cultura griega ni la
cultura helenística son dogmáticas y habrá el florecimiento de muchas otras
filosofías donde los espiritual conceptual y los material empírico tendrán sus
espacios de reconocimiento, lo estoico y lo neoplatónico son esas cumbres. Más
todas estas filosofías de una u otra manera son deudoras de Platón y
Aristóteles y la lucha será ahora integrar esas dos filosofías, pero la
cuestión se complica aún más con el judeocristianismo, Boecio tratara de
integrar todo eso en su pensamiento, más lo matan lo empalan, muere de la
manera más terrible, pero antes de morir deja esta imagen de la filosofía, de
una filosofía universal, no pudo resolver el problema conceptualmente, pero lo
resolvió en esta imagen en esta ¿Alegoría?, no yo creo que la imagen de Boecio no es una alegoría es una
experiencia mística, en un momento crítico a pasos de su muerte, es un entrar
en el misterio, y dialogar con él, Boecio se pregunta por el misterio de la
providencia, ¿Cómo es posible que le suceda el mal a las personas que hacen el
bien? Y el misterio se le devalara y lo
consolara, lo que llamamos fortuna, azar, es una visión desde la perspectiva
más pequeña del hado, del destino, si pudiéramos ver desde la visión divina,
veríamos que Dios lo Pre vee todo y a
cada uno pagara como corresponde, respetando la libertad del hombre pero
cumpliendo tarde o temprano su justicia divina.
Después de su
muerte la filosofía calla en un silencio
tan prolongado, para despertar en el amor de Eloísa y Abelardo y enfrentar el
problema de su universalidad, y es que este problema el de los universales, le
atañe directamente a la Iglesia católica y con ella a toda la cristiandad y si
hay un culpable de que no se haya logrado una filosofía universal, es la
Iglesia Católica y luego de ella todas las demás, la iglesia Católica trabaja la lógica, pero echa afuera a la
filosofía y cuando la recoge la trata como su sirvienta, pero poniendo a la
lógica como señora y a la filosofía como sirvienta, echando fuera también al
místico, a aquel que puede tener la experiencia del éxtasis del conocimiento de
lo Uno, de lo divino, y entonces el fundamento de los universales está en la
lógica Aristotélica y en su metafísica despojada de su Dios aquel que se piensa
a sí mismo, es decir es una metafísica cortada y rebajada, que no llega a ser
cristiana realmente y que ya tampoco es Aristotélica, solo en Santo Tomas esta
metafísica llega a ser de alguna manera
experiencia viva, logrando una integración que luego queda transmitida
como concepto muerto, multiplicación de entes, haciendo imposible la
fundamentación espiritual del conocimiento, como también la experiencia
empírica, a Dios no se le conoce personalmente, Dios es una idea abstracta,
muerta, argumentada lógicamente, primera causa de todo, pero con el que se hace
imposible cualquier tipo de relación personal, por otro camino van los
Franciscanos, ya sea en la vertiente Platónica con San Buenaventura o en la
vertiente voluntarista de Guillermo de Occam, los místicos como Santa teresa de
Jesús o san Juan de la cruz también irán por un lado distinto, pero el grueso
de la iglesia será el dogma y el conocimiento conceptual abstracto de Dios,
teniendo como resultado la reforma ante una Iglesia que no vive en el espíritu
ni con los otros en su realidad particular.
“Y tuya es esta carta? con que me ama» y á verme y visitarme
te deniegas: ¿no basta, cruel, que tu Eloisa, en este triste claustro viva
presa? á esta negra mansión de pena y llanto, donde la muerto y el horror se
albergan; á estos alzados muros* á estas tapias que á mis llorosos ojos se
presentan, á tantas cerraduras, tantas llaves, á esto torno espantoso y á estas
rejas, ¿intentas añadirme todavía ., . • . el continuo tormento de tu
ausencia"'* ay, querido Abelardo tu .mudanza no puede corregir mi pasión
tierna: el amor de mi pecho ya se inflama cuando más frió ó tibio te me
muestras. En vano, en vano de mi pecho el fuego pretendes apagar con tus ideas,
mientras el alma e» tu pasión absorta y vuelta entro visiones halagüeñas, está siempre mi imagen
contemplando tus caricias y gracias hechiceras.
Estas son las
palabras de una mujer que ama a un hombre, estas son las palabras de Eloisa a
Abelardo, una mujer que rechaza el conocimiento universal abstracto y que vive
el sufrimiento de este conocimiento particular concreto, la prisión de la que
habla no es otra que el monasterio, la religión católica, esta religión de
conceptos abstractos de una universalidad muerta, y yo que me sé Católico hago estas palabras mías y se
las dirijo a Cristo mi amor, para que me saque de esta prisión o de una vez por
todas prenda con su fuego, con su amor, a toda la iglesia.
Pero eso no
pasara hasta que la iglesia de paso a
una filosofía realmente universal que acepte el conocimiento empírico
existencial y le de valor a la experiencia mística como fundamento de todo
conocimiento, en la filosofía moderna algo de esto se logra, más si nos
quedamos en Kant, solo el conocimiento subjetivo empírico tiene valor y si nos
quedamos en Hegel solo el conocimiento subjetivo que logra la objetividad en el
espíritu absoluto tiene real valor y otra vez estamos en problemas, de hecho
toda la modernidad es hija de la reforma protestante, y en ella se valora la experiencia personal
subjetiva con Dios, pero se hace imposible lo universal, ¿Es tan difícil
entender que son nuestra experiencias particulares las que hacen el
conocimiento universal? Ya sea una experiencia espiritual conceptual o ya sea
una experiencia empírica material en lo contingente, ambas si son experiencias
que logren develar la realidad, amplían nuestro conocimiento, se hacen
universales, pero si nos cerramos a nuestra visión de lo universal o a nuestra
experiencia particular, lo realmente universal, que debe de integrar todo el
conocimiento humano, se hace imposible.
Los postmodernos
han logrado abrir la experiencia particular del conocimiento, valorando el
pensamiento débil, el pensamiento popular y el de otras culturas alejadas de la
razón occidental, pero con el costo de destruir toda universalidad, el
resultado es el fortalecimiento del sistema capitalista tardío, el lema del
divide y vencerás, el capitalismo lo lleva a la práctica día a día, reina en un
mundo fragmentado, en el que muchos creen haber conquistado su derecho a vivir
particularmente desde sus creencias, desde su experimentación pero lo real es
que todos se rigen por un pensamiento único, el mercado, y van a las mismas
catedrales los supermercados a adorar basura, dando toda su vida, todo su
esfuerzo, por algunos bienes descartables, viven y trabajan para los bancos, lo
único que realmente crece son sus deudas, ahora es cierto pueden defender su
identidad gay, pueden conseguir leyes que protejan a las mujeres, animales e
indígenas, pero si son honestos se dan cuenta que están atrapados y divididos
compitiendo uno contra otro sin mayor sentido, ese es el resultado de la
renuncia de lo universal.
Lo más
parecido a lo universal fue la revolución Marxista, en ese ideal nos unimos
todos, o por lo menos muchos, pero otra vez en lo marxista no había cabida para
lo particular, la persona, el sujeto, el individuo, no importaban, el cuento
era negar nuestra subjetividad para en algún futuro una vez lograda la
revolución, la recuperáramos en un mundo donde todos seamos iguales, teniendo
tiempo para pensar, hacer arte y trabajar sin mayor presión, sin nadie que nos
está explotando, mas ese paraíso en la tierra no llego y al parecer no llegara,
¿Que nos queda? ¿Resignarnos? ¿Aceptar
este mundo fragmentario transmoderno que nos vende todos los días el sistema
capitalista y que cada día se hace mas violento? ¿Aceptar este hombre que es
incapaz de integrarse, que juega a mil mascaras para vender su imagen en el
mercado sin realmente saber quién es? ¿ Aceptar esa iglesia Católica de doble
moral, que se basa en dogmas y conceptos abstractos y que realmente nunca ha
tenido una experiencia particular de Dios? O ¿Fundar nuestra sexta renunciando a la posibilidad de lo
universal, es decir a la posibilidad de la comunión humana? ¿Que nos queda? Nos
declaramos postmodernos, neo algo, o al final cogemos nuestro libro de
autoayuda cada vez que nos sintamos mal, o renunciamos a todo problema
espiritual, existencial, drogándonos ya sea con la televisión, el internet o
algún fármaco legal o ilegal, ¿Qué hacemos?
Mi camino es
muy claro, hay que dar la lucha por la
construcción de una filosofía universal, esta no se podrá dar en conceptos, hay
que volver al mito, para volver al mito necesitamos del arte, son en él podemos
conseguir esta apertura a los espiritual y a lo material y lograr su unión en
lo simbólico, el grave problema de
nuestro conocimiento es que creemos que la razón se funda en ella misma, cuando
la razón siempre se ha fundado en el mito, en esa creencia y en esa
experiencia, ahí está la salida de la caverna de Platón, ahí está al ascender
hasta la diosa de Parménides, ahí está el Logos de Heráclito, ahí está el
Daimon de Sócrates y ahí está la filosofía hablándole a Boecio, ¿Son meras
alegorías o son experiencias místicas compartidas? Si son experiencias
místicas, de que experiencia podemos partir, nosotros por fe partimos de la
experiencia cristiana, y es a partir de sus misterios que fundamos nuestra
ontoteologia creativa de la liberación que es parte de nuestra metafísica de la
violencia, en la que no proponemos ideas para reflexionar o creer en ellas,
sino para luchar contra ellas, con tus ideas propias desde tu experiencia mítica,
es el romper la corrección política y entrar en una guerra total de
imaginarios, llevando la guerra de civilizaciones, la guerra cultural a otro
nivel, a uno espiritual, no de bombas ni de aviones derrumbando torres, sino de
uno en el que se comparte la experiencias míticas y se destruyen las ideas,
para recrearlas en el espíritu, es unir los fragmentos en una complementariedad
dialéctica, es de esa complementariedad que saldrá si no nos rendimos una nueva
filosofía universal que nos dé una idea compartida de Dios siendo una idea y a la
vez en ella reconciliando todas las múltiples ideas de Dios, que nos dé una
idea del hombre que reconcilie en ella todas las otras ideas que se tengan del
hombre y que nos dé una idea del mundo del que tenemos y del que queremos,
reconciliando en ellas todas las ideas de mundo, ¿Podremos hacerlo? Si nos
quedamos en la lógica formal, no, si dejamos el mito de lado, no, si nos
acomodamos al capitalismo tardío, no, proponemos partir del arte del biotejido,
luchar en la metafísica de la violencia en una guerra de imaginarios, crear un
nuevo lenguaje, el lenguaje del sabor, que una todas las experiencias cero de
todas las culturas, un lenguaje no solo verbal sino que involucre todo él ser y
todos sus medios para al fin realizar la sacra revolución.
Conclusión
Estamos locos
queremos lograr integrar el conocimiento empírico material, particular con el
conocimiento espiritual no abstracto sino haciendo de lo abstracto algo vivo,
algo simbólico, una experiencia, un paso del ser al no ser para ser, esto no es
un aislarnos en nuestra isla, la contrario hay que alterar todos los sistemas y
recrear una nueva Iglesia Católica, una nueva matriz cultural, una matría
conjunto de patrias, que sea capaz de lograr un comunismo complementario, en si
una nueva filosofía universal realmente universal que en ella logre integrar la
vivencia espiritual de lo uno, de Dios y la vivencia particular de todos los
hombres, una filosofía como forma de vida, ¿Cuál es el futuro de este proyecto?
Conocemos al mundo y por eso mismo sabemos que es el empalamiento al igual como
le paso a Boecio, estamos locos y en nuestra locura sabemos que la filosofía fue
empalada con Boecio pero que se levantó una y otra vez tratando de integrarse,
que hoy en nosotros se levante una vez más.
No tu mostró post moderno, post humano, yo que sé que tu
filosofía del siglo XXI no puedes consolarme, te dedicaste a limpiar el
lenguaje ya no crees que en las palabras haya mito, contenido, el lenguaje es
solo una herramienta, quedando claro que la herramienta lo es todo, los fines
los elaboramos como nos da la gana, por lo mismo tú no puedes consolarme, me
enfermas, si es por ti me dejarías atrapado en la red de la información,
bombardeado hasta que no quede en mi nada claro, por eso no es a ti a quien le
pregunto, mi pregunta va dirigida a la filosofía clásica esa que fue a consolar
a Boecio en el momento en que más la necesitaba, cuando iba directo a la
muerte, acusado injustamente, y tú filosofía clásica le hiciste ver quien era,
y entonces mi pregunta es acerca de tu vigencia, ¿Es vigente para un hombre del
siglo XXI la consolación de la filosofía? Partiendo del supuesto que en esta
obra Boecio nos proporciona una imagen de la filosofía clásica ya integrada con
el cristianismo.
Entiendo la historia de la filosofía de esta manera, en
todos los pueblos hay filosofía búsqueda de sabiduría, mas esta búsqueda en la
mayoría de los pueblo está ligada al pensamiento mítico, solo en Grecia es que la
filosofía se practica como un juego de la razón distanciada del mito o por lo
menos con la pretensión de esa distancia, lo real es que jamás se distancio,
sino que el logos es la otra cara del mito, y un intento de purificación del
mismo, mas es en Grecia que vimos esa
otra cara con toda su claridad y es con Platón y Aristóteles, que la filosofía
logra fundarse como un saber, que devela el ser desde la razón, una etapa más
en la develación del Espíritu, así tenemos el mito como la primera etapa la
cual llega a su culmine con la encarnación de Cristo, la filosofía el logos una
segunda etapa, la ciencia moderna una tercera etapa, y la biotecnología una
cuarta etapa, de la develación del Ser, del espíritu en sí, más si nos fijamos
solamente en el proceso de la filosofía tenemos a la filosofía clásica que se
pregunta por el principio y que en base a esto construye una metafísica, y que
en la helenista se tratara de integrar la metafísica con la religión oriental,
resultando el neoplatonismo que tiene su máxima integración con San Agustín en
el cristianismo para pasar luego a la edad media donde se lograra la integración de la
metafísica aristotélico con el cristianismo en la filosofía de Santo Tomas de
Aquino así como también el planteamiento de los universales, lo que nos llevara
a la gnoseología moderna con la pregunta sobre el conocimiento y sus límites,
que tendrá una respuesta en Kant y otra
muy distinta en Hegel donde se llega a la conciencia del espíritu absoluto y a
la formulación a partir de la gnoseología Hegeliana del último sistema
metafísico occidental, después de Hegel no hay realmente filosofía, lo que
tenemos es la formulación de ideologías, el materialismo, el positivismo, y los
cuestionamientos de Nietzsche, como el
empirismo formulado anteriormente nos llevara al liberalismo, el comunismo, el
anarquismo y el fascismo, explotando en una lucha encarnizada que nos dará como
resultado las guerras mundiales, y la guerra fría, dejándonos en nuestra
contemporaneidad en la guerra de culturas o civilizaciones en la que Occidente
se enfrenta a Oriente, siendo la principal arma de occidente la sociedad de la
información, así que de la ideología pasamos a la información, donde
difícilmente se discute el ser o el conocer, es decir se hace filosofía sino
que lo que tenemos es información técnica y de entretenimiento, por lo mismo se me hace muy difícil hablar de
filosofía en la contemporaneidad, si la hay, es tan reducida, tan replegada cuando
no académica teniendo como único objetivo el escalar profesionalmente
acumulando títulos, más así no era en el tiempo de Boecio, en su tiempo la
filosofía ha llegado a su culmine, luego de él vendrá la parte más obscura de
la edad media, donde ninguna luz se levantara hasta después de varios siglos en
la cultura occidental.
No sé porque Boecio no es Santo, no lo entiendo él era un
verdadero filosofo cristiano y murió como Mártir, acusado injustamente de
conspirar contra Teodorico por haber defendió al senador Albino al que se le
acusaba de traición, lo cierto es que a Boecio se le puede juntar a la lista de
Filósofos muertos siendo él, el ultimo filósofo clásico, aquel que intento
unir a Aristóteles y Platón sin lograrlo en los conceptos pero si en esa imagen
de la filosofía, que nos regala en su obra la consolación, pero vamos, me
someto a la experiencia de Boecio, me encarno o más bien él se encarna en mí y
me confronto con su filosofía hoy en el siglo XXI y digo junto a Boecio:
“Yo que en mis mocedades componía hermosos versos, cuando
todo a mi alrededor parecía sonreír, hoy me veo sumido en llanto, y ¡triste de
mí!, sólo puedo entonar estrofas de dolor.
Han desgarrado sus vestiduras mis musas favoritas y aquí
están a mi lado para inspirarme lo que escribo, mientras el llanto baña mi
rostro al eco de sus tonos elegíacos.
La filosofía aparecerá y botara a mis musas y empezara a
consolarme y me llevara a la filosofía estoica a
decirme que no me sienta exiliado, si aún conservo sus enseñanzas en mi mente.
Boecio recepcionará bien este mensaje, pero yo el Boecio
Franco del siglo XXI, que ha pasado por el existencialismo y la postmodernidad,
jamás aceptaría que me dijeran que solo estoy en mi mente, yo soy cuerpo,
materia, contingencia y no puedo encerrarme en mi mente fingir que
no estoy sufriendo, es mas yo no hubiera aceptado jamás que botaras a
mis musas a mi dolor a mi sentimiento si quieres hablar conmigo, habla conmigo
íntegramente, háblame desde este dolor, el quedarme en solo mi mente y
recluirme en ella me suena a libro de autoayuda, “toda esta en la mente, si
piensas que esto es bonito , lo es”, mentira esto es terrible y lo único que me queda es cambiarlo, no solo en mi mente
sino en la realidad.
La filosofía me dirá luego, en una mayéutica en la cual
intenta guiarme a sus respuestas, de si conozco el principio de todo y yo desde
mi fe, no desde la razón sino desde mi fe, porque mi razón es crítica
cuestionadora siempre deambulando entre el ser y el no ser es decir dudando
radicalmente, responderé igual que Boecio, Dios es el principio de todo y la
filosofía me dirá si él es el principio, él también es el fin, y de esto te has
olvidado y para Boecio aquí empieza un camino de iluminación, pero para mí es
el llamado a abrir las puertas de la oscuridad más profunda, ¿Qué hay del
proceso?¿Qué hay de este no ser de la existencia? ¿Dónde está Dios en el caos
de la vida cotidiana? ¿Y no es acaso en ese caos donde la mayoría se pierde sin
llegar a la redención a la vuelta al principio de todo?
Y aquí por fin entraríamos al centro de la cuestión, los
conceptos de providencia, hado o destino y fortuna, serian el centro de nuestra
batalla que entendemos por ellos, empecemos con fortuna, la filosofía le dirá a
Boecio que su mal consiste en apegarse a los bienes que le ha dado la fortuna,
y que los bienes que él cree suyos de verdad nunca lo fueron, los bienes son de
la fortuna y ella los da y los quita como quiere, aquí lo genial es que la misma
filosofía se muestra como la fortuna, y es ese aspecto el que a mí me interesa
una filosofía del azar, de la física cuántica una que sepa que los electrones
están al mismo tiempo en todas las posibilidades y que en una electrodinámica
cuántica colapsan su onda gracias a la luz dando cabida a la configuración de
la realidad, es igual con nuestras decisiones, somos nosotros los que
configuramos la realidad en un biotejido muy complejo de relaciones, ¿Podemos
tener algún tipo de control en este biotejido? Realmente no, nosotros estamos
subordinados al vacío, mientras que Dios es señor del vacío, esto lo explica
muy bien mi compañero de filosofía
Branko Daniel Marusic en su texto de él vacío en el que propone al vacío
como un transcendental explicando claramente que nosotros estamos subordinados
al vacío mientras que Dios no, el vacío en él, está subordinado a su voluntad,
pero acaso no es posible que si nos abandonamos a su voluntad podamos dejarnos
llevar en el caos de la existencia, por el tejido de la vida, ¿No es El logos
acaso el que lo teje todo? La Filosofía de Boecio va por otro lado, lo que
intenta es más bien alejarnos de ese caos y nos dirá al final que ese caos, ese
azar, realmente no existe que es solo nuestra
visión pero que si miramos desde la perspectiva divina todo está en orden, y al
final se lograra hacer la justicia divina, así que desapeguémonos del no ser,
del azar y de la fortuna, mi mensaje es otro atrevámonos a vivir el no ser el
azar y la fortuna, tratando de tejer en el en la voluntad de Dios es decir
viviendo en el espíritu, participando realmente en la vida, no quedándonos en
nuestra mente, hagamos de nuestro cuerpo un espíritu libre y suframos con él la
contingencia, no veo otra posibilidad si de verdad queremos amar, ¿Esto es
apegarnos a los bienes de la fortuna? No,
esto es revelar en el no ser al ser, porque en esta fortuna esta la sabiduría
Dios mismo si en ella hemos logrado comunión.
Y ¿Entonces que es la Providencia? Es Dios, y ¿Que es la
fortuna? Es Dios en su no ser, y ¿Que es el destino? Es Dios tejiendo en la
fortuna el plan de la providencia, y ¿Entonces si todo es Dios cuando realmente
nos perdemos? Cuando nos quedamos atrapados ya sea en el Ser de la providencia
sin vivir el no ser de la fortuna o ya sea en el no ser de la fortuna sin
entender el tejido del destino del plan de la providencia, lo paradójico es que
nos quedamos atrapados en Dios, sin saber quién es Dios, yo puedo Decir que amo
a Dios y que creo que él tiene un propósito para mi vida, pero si me quedo en
mi mente contemplando ese propósito, realmente no he conocido a Dios, solo
tengo una idea, que jamás se hizo carne en mí, igual si me quedo en el no ser
de la experiencia sin lograr tejer mi destino a larga diré que solo hay vacío y
que Dios no existe, en el vacío tarde o temprano se destruirá toda estructura,
si no podemos ser guiados por el Espíritu Santo quedaremos atrapados en el
caos, hay que entender esto el vacío no es nada, el vacío es indeterminación,
caos y es nada como negación y como posibilidad de nacimiento de algo nuevo lo
que toca es ese nacimiento de algo nuevo, el vacío es la otra cara del ser es
su no ser y lo que toca es la experiencia el paso del ser al no ser para ser,
eso es el logos y esa es su lógica existencial que se da en la vida muerte y
resurrección de Cristo y que Boecio recrea con la consolación de la filosofía,
en el que él ha pasado del ser, ser un ciudadano respetado, a un no ser, caer
en desgracia estar en la cárcel y morir empalado, logrando un para ser, cuando
se da cuenta de quién es y de que Dios y su sabiduría no lo han abandonado, lo
que yo hago en este texto es tratar de recrear esta experiencia para responder
a la pregunta y en este punto la puedo responder, la consolación dela filosofía
para mi tiene una vigencia dialéctica, es decir gracias a ella yo puedo negar y
afirmar mi propia propuesta, pero lo que Boecio propone a mí no me toca, y
pienso que no tiene mayor vigencia en el mundo contemporáneo y que jamás podría
consolar a un cristiano de este tiempo, al menos que este cristiano no viviera
en este tiempo, mantuviera las categorías Aristotélicos, no se atreviera a
confrontar el vacío de su propia existencia ni de la historia que le ha tocado
vivir, o se mantuviera en la fe inconmovible sin darle pie a ninguna duda, pues
bien ese no es mi camino, yo elijo dudar radicalmente de todo, hasta del mismo
lenguaje, yo elijo negar hasta a Dios mismo, yo elijo meterme en el no ser, es
cierto pretendo luego afirmarme, resucitar en Dios, ¿Pero lo lograre?, no lo
sé, quizás haya un punto en que me sumerja en el caos y quede atrapado en él,
en la propia locura como le paso a Nietzsche y esa posibilidad me parece hermosa,
el infierno me parece hermoso, para mí el fuego del infierno no es otra cosa
que la presencia de Dios llenándolo todo,
¿o Es que acaso mi fe es mucho más grande que la de Boecio y en el fondo
estoy muy seguro de encontrar a Dios en él vacío ahí invertido cómo hombre
sufriente en la cruz?
La filosofía le hace ver a Boecio que él no sabe quién es, y
yo respondo jamás se sabrá quién es el hombre hasta que no se haya sido hombre
y solo se es hombre después de haber sufrido la muerte, mientras solo somos un
proyecto, un no ser, un hombre en potencia, el verdadero acto de nuestra
naturaleza esta después de la muerte en la resurrección, mientras seguimos
experimentando, buscando, rechazo de plano eso de que somos animales
racionales, como cualquier otra definición de persona o de ser humano, quieren
definir, definan, yo también quiero definir, pero atrévanse a dudar de todas
sus definiciones atrévanse a destruir
todas sus certezas, solo en el vacío más radical es que podemos encontrar a
Dios y él está más allá de toda definición, de todo nuestro pensamiento, la
única manera de integrarnos con él, es la de vivir junto a Cristo su vida
muerte y resurrección, es decir, ser partícipes del misterio pascual, Y eso
exige vivir la vida plenamente que pasa por sufrir la muerte en su mayor
radicalidad y negación, como la sufrió Boecio, mas el punto esta en: ¿Aceptamos
la voluntad de Dios sí o no? La respuesta es sí y aquí acabamos en lo que acaba
Boecio solo que por otro camino luchando en la contingencia desde el espíritu,
jugando en el azar el juego de Dios, pase lo que pase se hará su voluntad así
que hagamos que las cosas pasen, alteremos el orden vivamos en el desorden de
la fortuna, sabiendo que Dios es tanto novedad como orden.
Mucho dirán no entendemos lo que propones ni lo que
respondes a tu pregunta
Yo responderé si no entiendes mi lógica existencial
dialéctica, basada en el paso del ser al no ser para ser, que no es otra cosa más que el misterio
pascual, no podrás entenderme.
¿Pero al final es para ti vigente la consolación de la
filosofía sí o no?
Si y no y al final si claro, el primer si es porque me permite
pensar, al negar la propuesta de Boecio y proponer la mía, él no es porque ese
no es mi proceso, yo invito a vivir el caos en el espíritu y en ese no ser
encontrar a Dios como aquel que teje en el caos con su espíritu, y el segundo
sí, es un si en el que me
hago uno con Boecio ya que los dos llegamos a Dios como aquel que lo ordena todo
aun el propio desorden, la única diferencia es que el realmente si ha llegado,
yo no, yo aún sigo en el no ser de la existencia con grandes posibilidades de
perderme en toda su locura.
Que no entienden cómo es esto de vivir el caos en el
espíritu, pues acompañen, esto no se puede explicar en un papel esto tiene que
desplegarse en la vida misma, ustedes se han engañado creen que la lógica de
Dios es abstracta y formal y que basta con tener una coherencia argumental para
darla como válida, pues no, el evangelio no se escribió en un papel se escribió
en la vida misma, con aliento y sangre, Cristo no es Aristóteles, ni Platón,
Cristo es el logos, y al logos solo se lo descubre participando de su misterio,
venid pues y acompáñenme a recrear la experiencia cero, no garantizo una buena
llegada, sé que Dios jamás nos abandonara pase lo que pase, ni él ni su sabiduría,
pero sé que los hombres olvidamos y
dejamos de sentir su presencia, su verdad en nosotros.
Conclusión
Gracias Filosofía, más si quieres consolarme, ven y ten un
coito conmigo, piérdete para hacerte nueva, muere en mis brazos y renace, no me
hables con palabras, dame tu carne y eleva ella a un nivel espiritual que te
salgan alas y con ellas destrúyelo todo para volverlo a construir, que el caos
y el infierno no sean patrimonio de los demonios, que vuelvan a ser reconocidos
como patrimonio de Dios, que la razón de paso a la locura para ser real razón
sabia, de aquella sabiduría que ha realmente saboreado al mundo y su muerte, lo
sé para esto habría que crear un nuevo lenguaje, pues bien hagámoslos, lo
llamaremos el lenguaje del sabor, y tú ya no serias la filosofía clásica sino
aquella que encarna el Logos y devela el ser, tendrás que comerte a Hegel,
Marx, a Kierkegaard, a Nietzsche a Heidegger, Jung, a Foucault, a Mircea Eliade
y toda su dialéctica de los sagrado y lo profano a los orientales, a los indígenas,
al mismo cyborg, a todos para volver a Heráclito y vivir el logos de San juan y
de todos los santos, serás una gran y reverenda puta y solo siendo puta
reconociendo tu no ser es que llegaras a ser santa y ahí solo ahí podrás
consolarnos, pero realmente ¿Eso es lo que quisieras? ¿Consolarnos?, no, no lo
creo, lejos de consolarnos tu nos prenderías fuego haciéndonos antorchas
humanas, vivas realmente vivas, al mundo le sería muy difícil empalarnos, solo
Dios, solo al final él nos vencería.
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