lunes, 12 de octubre de 2015

¿PUEDES CONSOLARME FILOSOFÍA?

El empalamiento de la   Filosofía Universal

“Por semejante manera, ahuyentadas las nubes que meensombrecían de tristeza, miré con avidez la luz del cielo; yrecobrados mis sentidos, pude reconocer el rostro de aquella que me curaba. Así, pues, volví mis ojos para fijarme en ella, y vi que noera otra sino mi antigua nodriza, la que desde mi juventud me habíarecibido en su casa, la misma Filosofía”.
Boecio
“Desemejante manera, mis nubes no son ahuyentadas, mire el cielo y era gris, mis sentidos apenas pueden ser recobrados. Me fijo en ella y es un monstruo de mil cabezas, que despierta en mi espanto  risa y me enferma, postmoderna, transmoderna, neo Kantina, neo Hegeliana, Marxista feminista posthumana, me dice que su nombre es filosofía y yo no le creo, ¿Que paso? ¿Es que acaso la posibilidad de una filosofía universal murió con Boecio?”
Christian Franco




  Anicius Manlius Severinus Boëthius (Roma, c. 480  Pavía, 524/525)  está solo en el cárcel, condenado injustamente pero viene a él la filosofía a consolarlo, viene una filosofía universal que ha integrado en ella toda la filosofía que se conocía en ese entonces, en la voz de ella encuentran eco desde las palabras de los primeros filósofos presocráticos, hasta los últimos estoicos y  neoplatónicos y ante la injusticia afianza en él la esperanza y fe en la providencia, pues yo Christian David Franco Delgado lima Perú siglo XXI, me siento solo y desconsolado y cuando invoco  a la filosofía, lo que viene es una hidra de mil cabezas que lo único que puede hacer es torturarme aún más y me pregunto ¿Qué paso?, ¿Cuando la filosofía dejo de ser Universal? ¿Es que acaso la empalaron junto a Boecio? Y la respuesta que me doy es que si la empalaron junto con él, más ella se levantó y la volvieron a empalar, ¿Quién lo hizo? Los filósofos, en especial todos aquellos que separaron lo particular de lo universal y que dejaron a lo universal sin experiencia espiritual convirtiéndola en una filosofía muerta, llena de conceptos abstractos sin mayor sentido, ya en el conflicto entre los Eleatas y los Jónicos tiempo presocrático se vio el problema, por un lado el conocimiento empírico material y por el otro  el conocimiento espiritual abstracto, la imposibilidad de integrar a Heráclito con Parménides es la imposibilidad dada desde el propio nacimiento de la filosofía de lograr su integración, así todo será en Platón que se trate de alcanzar dicha integración, pero Platón sacrifica lo material, pare él es solo una copia del mundo de las ideas, y su único fin es que nos sirve como medio de ascensión  al mundo de lo real, al mundo fuera de la caverna , el otro paso lo da Aristóteles, pero el sacrifica el mundo espiritual, todo lo que se conoce entra por los sentidos y  no hay dualidad de realidades y mucho menos participación, así que nos olvidamos de salir de la caverna o cosa por el estilo, solo que al olvidarnos de eso, el mundo de las ideas se queda sin vida, los conceptos son meras abstracciones y su lugar es la lógica, el mito que vibraba aun en la filosofía Platónica y con el mito el contacto con lo espiritual queda cortado con Aristóteles y el conocimiento cerrado en sistema explicativo que no deja espacio para el vacío o la duda y mucho menos la crítica, o la experimentación y es que si bien Aristóteles reconoce lo real como aquello que percibimos por los sentidos, no lo reconoce como contingente sino como un mundo de formas es decir de ideas,  que siempre han existido y existirán, lo realmente, concreto, individual, informe, particular, ese ser en el mundo, ese padecer el tiempo y la muerte, esa experiencia de la existencia, queda fuera del pensamiento Aristotélico,   más gracias a Dios ni la cultura griega ni la cultura helenística son dogmáticas y habrá el florecimiento de muchas otras filosofías donde los espiritual conceptual y los material empírico tendrán sus espacios de reconocimiento, lo estoico y lo neoplatónico son esas cumbres. Más todas estas filosofías de una u otra manera son deudoras de Platón y Aristóteles y la lucha será ahora integrar esas dos filosofías, pero la cuestión se complica aún más con el judeocristianismo, Boecio tratara de integrar todo eso en su pensamiento, más lo matan lo empalan, muere de la manera más terrible, pero antes de morir deja esta imagen de la filosofía, de una filosofía universal, no pudo resolver el problema conceptualmente, pero lo resolvió en esta imagen en esta ¿Alegoría?, no yo creo que  la imagen de Boecio no es una alegoría es una experiencia mística, en un momento crítico a pasos de su muerte, es un entrar en el misterio, y dialogar con él, Boecio se pregunta por el misterio de la providencia, ¿Cómo es posible que le suceda el mal a las personas que hacen el bien?  Y el misterio se le devalara y lo consolara, lo que llamamos fortuna, azar, es una visión desde la perspectiva más pequeña del hado, del destino, si pudiéramos ver desde la visión divina, veríamos que Dios lo Pre vee todo y  a cada uno pagara como corresponde, respetando la libertad del hombre pero cumpliendo tarde o temprano su justicia divina.
Después de su muerte  la filosofía calla en un silencio tan prolongado, para despertar en el amor de Eloísa y Abelardo y enfrentar el problema de su universalidad, y es que este problema el de los universales, le atañe directamente a la Iglesia católica y con ella a toda la cristiandad y si hay un culpable de que no se haya logrado una filosofía universal, es la Iglesia Católica y luego de ella todas las demás, la iglesia Católica  trabaja la lógica, pero echa afuera a la filosofía y cuando la recoge la trata como su sirvienta, pero poniendo a la lógica como señora y a la filosofía como sirvienta, echando fuera también al místico, a aquel que puede tener la experiencia del éxtasis del conocimiento de lo Uno, de lo divino, y entonces el fundamento de los universales está en la lógica Aristotélica y en su metafísica despojada de su Dios aquel que se piensa a sí mismo, es decir es una metafísica cortada y rebajada, que no llega a ser cristiana realmente y que ya tampoco es Aristotélica, solo en Santo Tomas esta metafísica llega a ser de alguna manera  experiencia viva, logrando una integración que luego queda transmitida como concepto muerto, multiplicación de entes, haciendo imposible la fundamentación espiritual del conocimiento, como también la experiencia empírica, a Dios no se le conoce personalmente, Dios es una idea abstracta, muerta, argumentada lógicamente, primera causa de todo, pero con el que se hace imposible cualquier tipo de relación personal, por otro camino van los Franciscanos, ya sea en la vertiente Platónica con San Buenaventura o en la vertiente voluntarista de Guillermo de Occam, los místicos como Santa teresa de Jesús o san Juan de la cruz también irán por un lado distinto, pero el grueso de la iglesia será el dogma y el conocimiento conceptual abstracto de Dios, teniendo como resultado la reforma ante una Iglesia que no vive en el espíritu ni con los otros en su realidad particular.
“Y tuya es esta carta? con que me ama» y á verme y visitarme te deniegas: ¿no basta, cruel, que tu Eloisa, en este triste claustro viva presa? á esta negra mansión de pena y llanto, donde la muerto y el horror se albergan; á estos alzados muros* á estas tapias que á mis llorosos ojos se presentan, á tantas cerraduras, tantas llaves, á esto torno espantoso y á estas rejas, ¿intentas añadirme todavía ., . • . el continuo tormento de tu ausencia"'* ay, querido Abelardo tu .mudanza no puede corregir mi pasión tierna: el amor de mi pecho ya se inflama cuando más frió ó tibio te me muestras. En vano, en vano de mi pecho el fuego pretendes apagar con tus ideas, mientras el alma e» tu pasión absorta y vuelta entro visiones halagüeñas,  está siempre mi imagen contemplando tus caricias y gracias hechiceras.                  
Estas son las palabras de una mujer que ama a un hombre, estas son las palabras de Eloisa a Abelardo, una mujer que rechaza el conocimiento universal abstracto y que vive el sufrimiento de este conocimiento particular concreto, la prisión de la que habla no es otra que el monasterio, la religión católica, esta religión de conceptos abstractos de una universalidad muerta, y yo que  me sé Católico hago estas palabras mías y se las dirijo a Cristo mi amor, para que me saque de esta prisión o de una vez por todas prenda con su fuego, con su amor, a toda la iglesia.
Pero eso no pasara   hasta que la iglesia de paso a una filosofía realmente universal que acepte el conocimiento empírico existencial y le de valor a la experiencia mística como fundamento de todo conocimiento, en la filosofía moderna algo de esto se logra, más si nos quedamos en Kant, solo el conocimiento subjetivo empírico tiene valor y si nos quedamos en Hegel solo el conocimiento subjetivo que logra la objetividad en el espíritu absoluto tiene real valor y otra vez estamos en problemas, de hecho toda la modernidad es hija de la reforma protestante, y  en ella se valora la experiencia personal subjetiva con Dios, pero se hace imposible lo universal, ¿Es tan difícil entender que son nuestra experiencias particulares las que hacen el conocimiento universal? Ya sea una experiencia espiritual conceptual o ya sea una experiencia empírica material en lo contingente, ambas si son experiencias que logren develar la realidad, amplían nuestro conocimiento, se hacen universales, pero si nos cerramos a nuestra visión de lo universal o a nuestra experiencia particular, lo realmente universal, que debe de integrar todo el conocimiento humano, se hace imposible.
Los postmodernos han logrado abrir la experiencia particular del conocimiento, valorando el pensamiento débil, el pensamiento popular y el de otras culturas alejadas de la razón occidental, pero con el costo de destruir toda universalidad, el resultado es el fortalecimiento del sistema capitalista tardío, el lema del divide y vencerás, el capitalismo lo lleva a la práctica día a día, reina en un mundo fragmentado, en el que muchos creen haber conquistado su derecho a vivir particularmente desde sus creencias, desde su experimentación pero lo real es que todos se rigen por un pensamiento único, el mercado, y van a las mismas catedrales los supermercados a adorar basura, dando toda su vida, todo su esfuerzo, por algunos bienes descartables, viven y trabajan para los bancos, lo único que realmente crece son sus deudas, ahora es cierto pueden defender su identidad gay, pueden conseguir leyes que protejan a las mujeres, animales e indígenas, pero si son honestos se dan cuenta que están atrapados y divididos compitiendo uno contra otro sin mayor sentido, ese es el resultado de la renuncia de lo universal.
Lo más parecido a lo universal fue la revolución Marxista, en ese ideal nos unimos todos, o por lo menos muchos, pero otra vez en lo marxista no había cabida para lo particular, la persona, el sujeto, el individuo, no importaban, el cuento era negar nuestra subjetividad para en algún futuro una vez lograda la revolución, la recuperáramos en un mundo donde todos seamos iguales, teniendo tiempo para pensar, hacer arte y trabajar sin mayor presión, sin nadie que nos está explotando, mas ese paraíso en la tierra no llego y al parecer no llegara, ¿Que nos queda? ¿Resignarnos?  ¿Aceptar este mundo fragmentario transmoderno que nos vende todos los días el sistema capitalista y que cada día se hace mas violento? ¿Aceptar este hombre que es incapaz de integrarse, que juega a mil mascaras para vender su imagen en el mercado sin realmente saber quién es? ¿ Aceptar esa iglesia Católica de doble moral, que se basa en dogmas y conceptos abstractos y que realmente nunca ha tenido una experiencia particular de Dios? O ¿Fundar nuestra  sexta renunciando a la posibilidad de lo universal, es decir a la posibilidad de la comunión humana? ¿Que nos queda? Nos declaramos postmodernos, neo algo, o al final cogemos nuestro libro de autoayuda cada vez que nos sintamos mal, o renunciamos a todo problema espiritual, existencial, drogándonos ya sea con la televisión, el internet o algún fármaco legal o ilegal, ¿Qué hacemos?

Mi camino es muy claro, hay  que dar la lucha por la construcción de una filosofía universal, esta no se podrá dar en conceptos, hay que volver al mito, para volver al mito necesitamos del arte, son en él podemos conseguir esta apertura a los espiritual y a lo material y lograr su unión en lo simbólico, el grave problema  de nuestro conocimiento es que creemos que la razón se funda en ella misma, cuando la razón siempre se ha fundado en el mito, en esa creencia y en esa experiencia, ahí está la salida de la caverna de Platón, ahí está al ascender hasta la diosa de Parménides, ahí está el Logos de Heráclito, ahí está el Daimon de Sócrates y ahí está la filosofía hablándole a Boecio, ¿Son meras alegorías o son experiencias místicas compartidas? Si son experiencias místicas, de que experiencia podemos partir, nosotros por fe partimos de la experiencia cristiana, y es a partir de sus misterios que fundamos nuestra ontoteologia creativa de la liberación que es parte de nuestra metafísica de la violencia, en la que no proponemos ideas para reflexionar o creer en ellas, sino para luchar contra ellas, con tus ideas propias desde tu experiencia mítica, es el romper la corrección política y entrar en una guerra total de imaginarios, llevando la guerra de civilizaciones, la guerra cultural a otro nivel, a uno espiritual, no de bombas ni de aviones derrumbando torres, sino de uno en el que se comparte la experiencias míticas y se destruyen las ideas, para recrearlas en el espíritu, es unir los fragmentos en una complementariedad dialéctica, es de esa complementariedad que saldrá si no nos rendimos una nueva filosofía universal que nos dé una idea compartida de Dios siendo una idea y a la vez en ella reconciliando todas las múltiples ideas de Dios, que nos dé una idea del hombre que reconcilie en ella todas las otras ideas que se tengan del hombre y que nos dé una idea del mundo del que tenemos y del que queremos, reconciliando en ellas todas las ideas de mundo, ¿Podremos hacerlo? Si nos quedamos en la lógica formal, no, si dejamos el mito de lado, no, si nos acomodamos al capitalismo tardío, no, proponemos partir del arte del biotejido, luchar en la metafísica de la violencia en una guerra de imaginarios, crear un nuevo lenguaje, el lenguaje del sabor, que una todas las experiencias cero de todas las culturas, un lenguaje no solo verbal sino que involucre todo él ser y todos sus medios para al fin realizar la sacra revolución.





Conclusión
Estamos locos queremos lograr integrar el conocimiento empírico material, particular con el conocimiento espiritual no abstracto sino haciendo de lo abstracto algo vivo, algo simbólico, una experiencia, un paso del ser al no ser para ser, esto no es un aislarnos en nuestra isla, la contrario hay que alterar todos los sistemas y recrear una nueva Iglesia Católica, una nueva matriz cultural, una matría conjunto de patrias, que sea capaz de lograr un comunismo complementario, en si una nueva filosofía universal realmente universal que en ella logre integrar la vivencia espiritual de lo uno, de Dios y la vivencia particular de todos los hombres, una filosofía como forma de vida, ¿Cuál es el futuro de este proyecto? Conocemos al mundo y por eso mismo sabemos que es el empalamiento al igual como le paso a Boecio, estamos locos y en nuestra locura sabemos que la filosofía fue empalada con Boecio pero que se levantó una y otra vez tratando de integrarse, que hoy en nosotros se levante una vez más.   
 


                                        ¿Puedes consolarme filosofía?

No tu mostró post moderno, post humano, yo que sé que tu filosofía del siglo XXI no puedes consolarme, te dedicaste a limpiar el lenguaje ya no crees que en las palabras haya mito, contenido, el lenguaje es solo una herramienta, quedando claro que la herramienta lo es todo, los fines los elaboramos como nos da la gana, por lo mismo tú no puedes consolarme, me enfermas, si es por ti me dejarías atrapado en la red de la información, bombardeado hasta que no quede en mi nada claro, por eso no es a ti a quien le pregunto, mi pregunta va dirigida a la filosofía clásica esa que fue a consolar a Boecio en el momento en que más la necesitaba, cuando iba directo a la muerte, acusado injustamente, y tú filosofía clásica le hiciste ver quien era, y entonces mi pregunta es acerca de tu vigencia, ¿Es vigente para un hombre del siglo XXI la consolación de la filosofía? Partiendo del supuesto que en esta obra Boecio nos proporciona una imagen de la filosofía clásica ya integrada con el cristianismo.
Entiendo la historia de la filosofía de esta manera, en todos los pueblos hay filosofía búsqueda de sabiduría, mas esta búsqueda en la mayoría de los pueblo está ligada al pensamiento mítico, solo en Grecia es que la filosofía se practica como un juego de la razón distanciada del mito o por lo menos con la pretensión de esa distancia, lo real es que jamás se distancio, sino que el logos es la otra cara del mito, y un intento de purificación del mismo, mas es en Grecia  que vimos esa otra cara con toda su claridad y es con Platón y Aristóteles, que la filosofía logra fundarse como un saber, que devela el ser desde la razón, una etapa más en la develación del Espíritu, así tenemos el mito como la primera etapa la cual llega a su culmine con la encarnación de Cristo, la filosofía el logos una segunda etapa, la ciencia moderna una tercera etapa, y la biotecnología una cuarta etapa, de la develación del Ser, del espíritu en sí, más si nos fijamos solamente en el proceso de la filosofía tenemos a la filosofía clásica que se pregunta por el principio y que en base a esto construye una metafísica, y que en la helenista se tratara de integrar la metafísica con la religión oriental, resultando el neoplatonismo que tiene su máxima integración con San Agustín en el cristianismo para pasar luego a la edad media  donde se lograra la integración de la metafísica aristotélico con el cristianismo en la filosofía de Santo Tomas de Aquino así como también el planteamiento de los universales, lo que nos llevara a la gnoseología moderna con la pregunta sobre el conocimiento y sus límites, que tendrá una respuesta en Kant  y otra muy distinta en Hegel donde se llega a la conciencia del espíritu absoluto y a la formulación a partir de la gnoseología Hegeliana del último sistema metafísico occidental, después de Hegel no hay realmente filosofía, lo que tenemos es la formulación de ideologías, el materialismo, el positivismo, y los cuestionamientos  de Nietzsche, como el empirismo formulado anteriormente nos llevara al liberalismo, el comunismo, el anarquismo y el fascismo, explotando en una lucha encarnizada que nos dará como resultado las guerras mundiales, y la guerra fría, dejándonos en nuestra contemporaneidad en la guerra de culturas o civilizaciones en la que Occidente se enfrenta a Oriente, siendo la principal arma de occidente la sociedad de la información, así que de la ideología pasamos a la información, donde difícilmente se discute el ser o el conocer, es decir se hace filosofía sino que lo que tenemos es información técnica y de entretenimiento, por lo  mismo se me hace muy difícil hablar de filosofía en la contemporaneidad, si la hay, es tan reducida, tan replegada cuando no académica teniendo como único objetivo el escalar profesionalmente acumulando títulos, más así no era en el tiempo de Boecio, en su tiempo la filosofía ha llegado a su culmine, luego de él vendrá la parte más obscura de la edad media, donde ninguna luz se levantara hasta después de varios siglos en la cultura occidental.
No sé porque Boecio no es Santo, no lo entiendo él era un verdadero filosofo cristiano y murió como Mártir, acusado injustamente de conspirar contra Teodorico por haber defendió al senador Albino al que se le acusaba de traición, lo cierto es que a Boecio se le puede juntar a la lista de Filósofos muertos  siendo él, el  ultimo filósofo clásico, aquel que intento unir a Aristóteles y Platón sin lograrlo en los conceptos pero si en esa imagen de la filosofía, que nos regala en su obra la consolación, pero vamos, me someto a la experiencia de Boecio, me encarno o más bien él se encarna en mí y me confronto con su filosofía hoy en el siglo XXI y digo junto a Boecio:
“Yo que en mis mocedades componía hermosos versos, cuando todo a mi alrededor parecía sonreír, hoy me veo sumido en llanto, y ¡triste de mí!, sólo puedo entonar estrofas de dolor.
Han desgarrado sus vestiduras mis musas favoritas y aquí están a mi lado para inspirarme lo que escribo, mientras el llanto baña mi rostro al eco de sus tonos elegíacos.
La filosofía aparecerá y botara a mis musas y empezara a consolarme y me llevara a la filosofía estoica     a decirme que no me sienta exiliado, si aún conservo sus enseñanzas en mi mente.
Boecio recepcionará bien este mensaje, pero yo el Boecio Franco del siglo XXI, que ha pasado por el existencialismo y la postmodernidad, jamás aceptaría que me dijeran que solo estoy en mi mente, yo soy cuerpo, materia, contingencia y no puedo encerrarme en mi mente  fingir que  no estoy sufriendo, es mas yo no hubiera aceptado jamás que botaras a mis musas a mi dolor a mi sentimiento si quieres hablar conmigo, habla conmigo íntegramente, háblame desde este dolor, el quedarme en solo mi mente y recluirme en ella me suena a libro de autoayuda, “toda esta en la mente, si piensas que esto es bonito , lo es”, mentira esto es terrible y lo único que  me queda es cambiarlo, no solo en mi mente sino en la realidad.
La filosofía me dirá luego, en una mayéutica en la cual intenta guiarme a sus respuestas, de si conozco el principio de todo y yo desde mi fe, no desde la razón sino desde mi fe, porque mi razón es crítica cuestionadora siempre deambulando entre el ser y el no ser es decir dudando radicalmente, responderé igual que Boecio, Dios es el principio de todo y la filosofía me dirá si él es el principio, él también es el fin, y de esto te has olvidado y para Boecio aquí empieza un camino de iluminación, pero para mí es el llamado a abrir las puertas de la oscuridad más profunda, ¿Qué hay del proceso?¿Qué hay de este no ser de la existencia? ¿Dónde está Dios en el caos de la vida cotidiana? ¿Y no es acaso en ese caos donde la mayoría se pierde sin llegar a la redención a la vuelta al principio de todo?
Y aquí por fin entraríamos al centro de la cuestión, los conceptos de providencia, hado o destino y fortuna, serian el centro de nuestra batalla que entendemos por ellos, empecemos con fortuna, la filosofía le dirá a Boecio que su mal consiste en apegarse a los bienes que le ha dado la fortuna, y que los bienes que él cree suyos de verdad nunca lo fueron, los bienes son de la fortuna y ella los da y los quita como quiere, aquí lo genial es que la misma filosofía se muestra como la fortuna, y es ese aspecto el que a mí me interesa una filosofía del azar, de la física cuántica una que sepa que los electrones están al mismo tiempo en todas las posibilidades y que en una electrodinámica cuántica colapsan su onda gracias a la luz dando cabida a la configuración de la realidad, es igual con nuestras decisiones, somos nosotros los que configuramos la realidad en un biotejido muy complejo de relaciones, ¿Podemos tener algún tipo de control en este biotejido? Realmente no, nosotros estamos subordinados al vacío, mientras que Dios es señor del vacío, esto lo explica muy bien mi compañero de filosofía  Branko Daniel Marusic en su texto de él vacío en el que propone al vacío como un transcendental explicando claramente que nosotros estamos subordinados al vacío mientras que Dios no, el vacío en él, está subordinado a su voluntad, pero acaso no es posible que si nos abandonamos a su voluntad podamos dejarnos llevar en el caos de la existencia, por el tejido de la vida, ¿No es El logos acaso el que lo teje todo? La Filosofía de Boecio va por otro lado, lo que intenta es más bien alejarnos de ese caos y nos dirá al final que ese caos, ese azar, realmente no existe que es solo  nuestra visión pero que si miramos desde la perspectiva divina todo está en orden, y al final se lograra hacer la justicia divina, así que desapeguémonos del no ser, del azar y de la fortuna, mi mensaje es otro atrevámonos a vivir el no ser el azar y la fortuna, tratando de tejer en el en la voluntad de Dios es decir viviendo en el espíritu, participando realmente en la vida, no quedándonos en nuestra mente, hagamos de nuestro cuerpo un espíritu libre y suframos con él la contingencia, no veo otra posibilidad si de verdad queremos amar, ¿Esto es apegarnos a los bienes de la fortuna?  No, esto es revelar en el no ser al ser, porque en esta fortuna esta la sabiduría Dios mismo si en ella hemos logrado comunión.
Y ¿Entonces que es la Providencia? Es Dios, y ¿Que es la fortuna? Es Dios en su no ser, y ¿Que es el destino? Es Dios tejiendo en la fortuna el plan de la providencia, y ¿Entonces si todo es Dios cuando realmente nos perdemos? Cuando nos quedamos atrapados ya sea en el Ser de la providencia sin vivir el no ser de la fortuna o ya sea en el no ser de la fortuna sin entender el tejido del destino del plan de la providencia, lo paradójico es que nos quedamos atrapados en Dios, sin saber quién es Dios, yo puedo Decir que amo a Dios y que creo que él tiene un propósito para mi vida, pero si me quedo en mi mente contemplando ese propósito, realmente no he conocido a Dios, solo tengo una idea, que jamás se hizo carne en mí, igual si me quedo en el no ser de la experiencia sin lograr tejer mi destino a larga diré que solo hay vacío y que Dios no existe, en el vacío tarde o temprano se destruirá toda estructura, si no podemos ser guiados por el Espíritu Santo quedaremos atrapados en el caos, hay que entender esto el vacío no es nada, el vacío es indeterminación, caos y es nada como negación y como posibilidad de nacimiento de algo nuevo lo que toca es ese nacimiento de algo nuevo, el vacío es la otra cara del ser es su no ser y lo que toca es la experiencia el paso del ser al no ser para ser, eso es el logos y esa es su lógica existencial que se da en la vida muerte y resurrección de Cristo y que Boecio recrea con la consolación de la filosofía, en el que él ha pasado del ser, ser un ciudadano respetado, a un no ser, caer en desgracia estar en la cárcel y morir empalado, logrando un para ser, cuando se da cuenta de quién es y de que Dios y su sabiduría no lo han abandonado, lo que yo hago en este texto es tratar de recrear esta experiencia para responder a la pregunta y en este punto la puedo responder, la consolación dela filosofía para mi tiene una vigencia dialéctica, es decir gracias a ella yo puedo negar y afirmar mi propia propuesta, pero lo que Boecio propone a mí no me toca, y pienso que no tiene mayor vigencia en el mundo contemporáneo y que jamás podría consolar a un cristiano de este tiempo, al menos que este cristiano no viviera en este tiempo, mantuviera las categorías Aristotélicos, no se atreviera a confrontar el vacío de su propia existencia ni de la historia que le ha tocado vivir, o se mantuviera en la fe inconmovible sin darle pie a ninguna duda, pues bien ese no es mi camino, yo elijo dudar radicalmente de todo, hasta del mismo lenguaje, yo elijo negar hasta a Dios mismo, yo elijo meterme en el no ser, es cierto pretendo luego afirmarme, resucitar en Dios, ¿Pero lo lograre?, no lo sé, quizás haya un punto en que me sumerja en el caos y quede atrapado en él, en la propia locura como le paso a Nietzsche y esa posibilidad me parece hermosa, el infierno me parece hermoso, para mí el fuego del infierno no es otra cosa que la presencia de Dios llenándolo todo,  ¿o Es que acaso mi fe es mucho más grande que la de Boecio y en el fondo estoy muy seguro de encontrar a Dios en él vacío ahí invertido cómo hombre sufriente en la cruz?
La filosofía le hace ver a Boecio que él no sabe quién es, y yo respondo jamás se sabrá quién es el hombre hasta que no se haya sido hombre y solo se es hombre después de haber sufrido la muerte, mientras solo somos un proyecto, un no ser, un hombre en potencia, el verdadero acto de nuestra naturaleza esta después de la muerte en la resurrección, mientras seguimos experimentando, buscando, rechazo de plano eso de que somos animales racionales, como cualquier otra definición de persona o de ser humano, quieren definir, definan, yo también quiero definir, pero atrévanse a dudar de todas sus definiciones atrévanse a  destruir todas sus certezas, solo en el vacío más radical es que podemos encontrar a Dios y él está más allá de toda definición, de todo nuestro pensamiento, la única manera de integrarnos con él, es la de vivir junto a Cristo su vida muerte y resurrección, es decir, ser partícipes del misterio pascual, Y eso exige vivir la vida plenamente que pasa por sufrir la muerte en su mayor radicalidad y negación, como la sufrió Boecio, mas el punto esta en: ¿Aceptamos la voluntad de Dios sí o no? La respuesta es sí y aquí acabamos en lo que acaba Boecio solo que por otro camino luchando en la contingencia desde el espíritu, jugando en el azar el juego de Dios, pase lo que pase se hará su voluntad así que hagamos que las cosas pasen, alteremos el orden vivamos en el desorden de la fortuna, sabiendo que Dios es tanto novedad como orden.
Mucho dirán no entendemos lo que propones ni lo que respondes a tu pregunta
Yo responderé si no entiendes mi lógica existencial dialéctica, basada en el paso del ser al no ser para ser,  que no es otra cosa más que el misterio pascual, no podrás entenderme.
¿Pero al final es para ti vigente la consolación de la filosofía sí o no?
Si y no y al final si claro, el primer si es porque me permite pensar, al negar la propuesta de Boecio y proponer la mía, él no es porque ese no es mi proceso, yo invito a vivir el caos en el espíritu y en ese no ser encontrar a Dios como aquel que teje en el caos con su espíritu, y el segundo sí, es un si en el               que me hago uno con Boecio ya que los dos llegamos a Dios como aquel que lo ordena todo aun el propio desorden, la única diferencia es que el realmente si ha llegado, yo no, yo aún sigo en el no ser de la existencia con grandes posibilidades de perderme en toda su locura.
Que no entienden cómo es esto de vivir el caos en el espíritu, pues acompañen, esto no se puede explicar en un papel esto tiene que desplegarse en la vida misma, ustedes se han engañado creen que la lógica de Dios es abstracta y formal y que basta con tener una coherencia argumental para darla como válida, pues no, el evangelio no se escribió en un papel se escribió en la vida misma, con aliento y sangre, Cristo no es Aristóteles, ni Platón, Cristo es el logos, y al logos solo se lo descubre participando de su misterio, venid pues y acompáñenme a recrear la experiencia cero, no garantizo una buena llegada, sé que Dios jamás nos abandonara pase lo que pase, ni él ni su sabiduría, pero sé que  los hombres olvidamos y dejamos de sentir su presencia, su verdad en nosotros.

Conclusión
Gracias Filosofía, más si quieres consolarme, ven y ten un coito conmigo, piérdete para hacerte nueva, muere en mis brazos y renace, no me hables con palabras, dame tu carne y eleva ella a un nivel espiritual que te salgan alas y con ellas destrúyelo todo para volverlo a construir, que el caos y el infierno no sean patrimonio de los demonios, que vuelvan a ser reconocidos como patrimonio de Dios, que la razón de paso a la locura para ser real razón sabia, de aquella sabiduría que ha realmente saboreado al mundo y su muerte, lo sé para esto habría que crear un nuevo lenguaje, pues bien hagámoslos, lo llamaremos el lenguaje del sabor, y tú ya no serias la filosofía clásica sino aquella que encarna el Logos y devela el ser, tendrás que comerte a Hegel, Marx, a Kierkegaard, a Nietzsche a Heidegger, Jung, a Foucault, a Mircea Eliade y toda su dialéctica de los sagrado y lo profano a los orientales, a los indígenas, al mismo cyborg, a todos para volver a Heráclito y vivir el logos de San juan y de todos los santos, serás una gran y reverenda puta y solo siendo puta reconociendo tu no ser es que llegaras a ser santa y ahí solo ahí podrás consolarnos, pero realmente ¿Eso es lo que quisieras? ¿Consolarnos?, no, no lo creo, lejos de consolarnos tu nos prenderías fuego haciéndonos antorchas humanas, vivas realmente vivas, al mundo le sería muy difícil empalarnos, solo Dios, solo al final él nos vencería.